lunes, mayo 31, 2010

Dennis Hopper (1936-2010)

Conocí y algunas horas me identifiqué con su ansia de perderse, de querer golpear o dejarse seducir por las sensaciones con el cerebro hecho talco, en noches deconstruidas para devorarnos, para perdernos y acabarnos el mundo, cuando tal vez no haya un mañana. La oscuridad o la penumbra para subirse a un vehículo a toda velocidad, cantar a todo pulmón y devolver algo de la tanta incomprensión que nos llega.

Lo admiré en Easy Rider (dirigida por él mismo) y me quedé con él en Blue Velvet (de David Lynch), una de mis favoritas.

Paisaje

"No tendríamos paisaje si el hombre no se retirase decisivamente de él, si su protagonismo no cesara de ser visible, si no se privilegiase esa clase tan radical de otredad que en ciertas épocas se ha llamado, con mayúscula, la Naturaleza, Pero por otra parte es precisamente la mirada humana la que convierte cierto espacio en paisaje, consiguiendo que por medio del arte una porción de tierra adquiera calidad de signo de cultura, no aceptando lo natural en su estado bruto sino convirtiéndolo en algo cultural; y ello hasta el punto en que se nos hace difícil no considerar muchos paisajes como entornos nuestros, reales o inminentes, aunque no estemos en ellos, o bien simbólicamente como vías de reconocimiento de nuestra situación en el mundo. Así, el paisaje es a la vez omisión y conquista del hombre, pero no su mirada y acaso su construcción de un sentido".

Claudio Guillén, citado en Paisajes y géneros literarios, de Juan Pascual Gay.

sábado, mayo 29, 2010

De Jesús Goytortúa (2)

Fragmento de "El último sol" (1949):

—Tú me ignoras —le dijo a la pequeña capital, cuyas cúpulas surgían entre las pinceladas de verdura—. No conoces al poeta que no supo ganarse los aplausos. Expresé mis deseos y congojas en versos satinados, nocturnos orgullosos; aborrecí las arengas, las hipérboles, las imprecaciones, la frase resonante y el grito colérico; tuve asco de entregarme, de ser fácil a la memoria. Fui lejano y altivo. Y tú, mi ciudad natal, fuiste mi maestra de lejanía y altivez. No supe presentarme en tus juegos florales, ni cantar tu nombre ni tus torres, tus jardines ni tus mujeres: y sin embargo, en cada verso mío se posó tu sello.
—Las bestias salvajes —meditó Leonardo, acercándose a la Caja del Agua, que elevaba en un arriate sus flancos decorados con aules de piedra— cuando se sienten heridos, buscan su viejo cubil. Yo me siento morir y he vuelto a tí, mi ciudad. La vejez me encuentra ignorado hasta el punto de que mi nombre, en el registro del hotel, no ha provocado la atención. Soy un hombre como tantos otros, un viejo sin parientes y sin hogar, al que nadie espera. No me desconsuela mi soledad. Mis versos son lo que quise fueran; dije mi mensaje y no son culpa ni pesar míos que se hayan disipado en el vacío. Y he encontrado estas antiguas piedras, mis campanarios, mis calzadas polvorientas, toda mi ciudad, para en ella concluir un viaje sin destino... 

viernes, mayo 28, 2010

De Jesús Goytortúa (1)

Con motivo de las próximas horas que pasaré en Xilitla, en el encuentro de creadores organizado por el grupo Donde Nace la Palabra, los dejo con los párrafos iniciales del cuento "La gloria pasó cerca", de Jesús Heliodoro Goytortúa Santos, autor de la excelente novela Pensativa (premio Lanz Duret 1944).

Cierro los ojos y vuelvo a verme niño de siete años, más desterrado que radicado en San Luis Potosí. La nobilísima ciudad no me fue grata cuando en el lluvioso final del verano de 1916, cambié por sus canteras mis cañas huastecas. Lo añoré todo: la alimentación y los bosques, los caballos, los ríos, la anchurosa existencia.
En los primeros meses de 1918, viví en la calle de Vallejo. El llamado a primera misa, en San Francisco, al despedazar mi sueño me ordenaba prepararme a salir hacia el colegio de mistress Coleman y renovaba la sensación de hallarme en tierra que no era la mía —pero que pausadamente me tornó tan suyo, que hoy busca pasar a mis escritos la exquisita frialdad del jardín del Santuario.
Con el gusto de la lectura comenzó a dominarme la alegría de andar. Después de leer a hurtadillas y sin entenderlos, Nuestra Señora de París y La casa de las bugambilias, resultaba delicioso explorar comarcas tan lejanas como Tequisquiapan o como la Privada de María de la Luz. En una de estas exploraciones me enteré que la gloria se aprestaba a besar mi frente...

jueves, mayo 27, 2010

voces de la danza en México (hoy en SLP)


diccionario.(Del b. lat. dictionarium).

1. m. Libro en el que se recogen y explican de forma ordenada voces de una o más lenguas, de una ciencia o de una materia determinada.
2. m. Catálogo numeroso de noticias importantes de un mismo género, ordenado alfabéticamente. Diccionario bibliográfico, biográfico, geográfico.


Hoy a las 19:00 hrs. en la sala de conferencias del Instituto Potosino de Bellas Artes se presenta el Diccionario biográfico de la danza mexicana, de César Delgado Martínez (coordinador), con los comentarios de María Elena González de Delgadillo, Noemí Torres Ariceaga, Maru Martínez Juache, Alexandro Roque y el coordinador de la obra. Modera Laura Elena González.

martes, mayo 25, 2010

Gabriel Vargas (1915-2010)


Se fue a hacerle compañía a san Nabor. Recomiendo:

Borola contra el mundo, de Sergio Pitol.

En los ochenta años de Gabriel Vargas, de Carlos Monsiváis.

lo obvio y lo obtuso

En La Jornada, Hermann Bellinghausen habla de los casos de Paulette y el Jefe Diego, y del primero dice que "el episodio no pasa de una mala lectura de La carta robada de Edgar Allan Poe, pero da idea de cuánto hemos progresado como sociedad mediática, obligados a poner la imaginación al servicio de estas escabrosas cuestiones. Los primeros decapitados nos cogieron por sorpresa, no lo podíamos creer. Ahora sólo llevamos la cuenta, ya aprendimos a figurarnos esa violencia, o la del pozolero”.

Y sí, al dar su explicación en La carta robada, Dupin, el personaje de Poe, nos habla de un juego "que se juega con un mapa. Uno de los jugadores pide al otro que encuentre una palabra dada, el nombre de una ciudad, río, estado o imperio; una palabra, en fin, sobre la abigarrada y confusa superficie de un mapa. Un novato en el juego trata generalmente de confundir a sus contrarios, dándoles a buscar los nombres escritos con las letras más pequeñas; pero el buen jugador escogerá entre esas palabras que se extienden con grandes caracteres de un extremo a otro del mapa. Éstas, lo mismo que los anuncios y tablillas expuestas en las calles con letras grandísimas, escapan a la observación a fuerza de ser excesivamente notables; y aquí, la física inadvertencia ocular es precisamente análoga a la inteligibilidad moral, por la que el intelecto permite que pasen desapercibidas esas consideraciones, que son demasiado evidentes y palpables por sí mismas..."

lunes, mayo 24, 2010

Por amor al arte, en Xilitla


Este sábado 29 en Xilitla, San Luis Potosí, un grupo de amigos y colegas platicaremos sobre goces y dificultades de esto de ser (o tratar de ser, o querer ser, o parecer, y demás variantes) creador artístico. Organizado por el grupo cultural independiente Donde Nace la Palabra, huasteco de pura cepa, en este encuentro estarán Ana Neumann, Damper, Carlos Murillo Campos, Valentín Corona García, Edgar JR Muñoz, Laura Rojas del Toro, Silvia Margarita Vázquez, Cesiah Gallegos González, María Rufina Trejo Jasso, Servando Alvarado, Andrés Barbosa Vivas, la rondalla y los coros del Cobach 24 y la rondalla de la Casa de Cultura de Xilitla.

Vámonos a la Huasteca...

domingo, mayo 23, 2010

Potosinos ilustres: Carlos Díez Gutiérrez

Carlos Díez Gutiérrez nació el 23 de mayo de 1836 en Ciudad del Maíz y murió en San Luis Potosí el 18 de agosto de 1898. 

Según se publica en Monumentos funerarios del Saucito, fue un


"abogado (1869) que optó por la carrera de las armas y la política. Fue diputado al Congreso de la Unión en 1869, participó en el Plan de la Noria en 1871, y en el Plan de Tuxtepec en 1876. Recibió de Porfirio Díaz el nombramiento de comandante militar de San Luis Potosí en 1876, durante el movimiento de Tuxtepec. Fue electo gobernador constitucional del estado potosino de 1877 a 1881. Alternó con su hermano Pedro entre 1881 y 1885, ya que fue nombrado ministro de Gobernación bajo la presidencia del general Manuel González, para posteriormente retomar el gobierno del estado hasta el año de su muerte en 1898. Durante su permanencia al frente del gobierno potosino se llevaron a cabo sobresalientes reformas institucionales, como la reglamentación de la instrucción pública, y se impulsó el establecimiento de escuelas normales y el Instituto Científico y Literario. Se construyeron diversas obras locales y estatales tales como la Presa San José, la penitenciaría y el Teatro de la Paz. Se realizó la construcción del Mercado Hidalgo y el Cementerio del Saucito a las afueras de la ciudad. También se impulsaron otras obras de carácter nacional: el establecimiento del Ferrocarril Nacional Mexicano y del Ferrocarril Central, la fundación del Montepío y la ampliación de la red telegráfica". 

Arnoldo Kaiser Schlittler, Biografías de San Luis Potosí, San Luis Potosí, Gobierno Constitucional del Estado de San Luis Potosí/ICSLP/AHESLP, 1997, pp. 47-48; Adriana Corral Bustos, Una familia empresaria a finales del siglo XIX en San Luis Potosí: los Díez Gutiérrez, San Luis Potosí, El Colegio de San Luis (tesis de maestría en historia), 2002, pp. 28-30.

sábado, mayo 22, 2010

La lectura en sí

(tomado de la novela Las almas muertas, de Nicolás Vasilievich Gogol)

Era más callado que parlanchín y tenía incluso un noble afán de instruirse, es decir, por leer libros; su contenido no le importaba: le era completamente indiferente que fueran las andanzas de un héroe enamorado, sencillamente un diccionario o un misal. Todo lo leía con la misma atención; si le hubieran dado un tratado de Química tampoco se hubiera rehusado a aceptarlo. No es que le gustase lo que leía, sino la lectura en sí, o, mejor dicho, el proceso de la lectura, ver que de las letras siempre salía alguna palabra que, a veces, sólo el diablo conocería su significado.
Esta lectura solía hacerla en posición horizontal, sobre el camastro y el colchón, que se había vuelto por ese motivo aplastado como una torta y delgado como una hoja. Además de la pasión por la lectura, tenía otras dos propiedades, que constituían sus otros dos rasgos característicos: dormía vestido tal como estaba, con la misma levita, y siempre exhalaba un olor que le era propio y que había penetrado tanto en sus ropas y en sus objetos personales que le bastaba instalar su cama en cualquier parte, aunque fuese en un cuarto deshabitado hasta entonces, y llevar allí su abrigo y equipaje, para que pareciera que aquello hacía ya diez años que estaba habitado. 

viernes, mayo 21, 2010

El fin de La Eternidad, en 2012

En 2012 llegará El fin de la Eternidad. Yo leí la novela en la prepa, y me gustó la explicación del método científico mediante las categorías y jerarquías de una sociedad secreta en la que se enmascara la mediocridad humana. Altamente gozosa y ácida. Los viajes en el tiempo y las realidades alternas son algo que he vuelto a disfrutar en la novela de Isaac Asimov (disponible en línea, dale click en el título).



existe un número infinito de cualquier subclase posible de Realidades. No importa cuán finamente ajustemos el foco de nuestra visión hacia una Realidad dada, lo que contemplamos siempre representa un número infinito de Realidades muy parecidas. Siempre hay puntos confusos. Cuanto más claro el enfoque, menos confusa la visión, pero una visión perfecta no puede conseguirse. Cuanto más perfecta sea, disminuye la posibilidad de que una variación fortuita altere el resultado, pero esta probabilidad nunca es absolutamente nula. Un pequeño error fue suficiente para producir la alteración.

martes, mayo 18, 2010

"En literatura como en política,
el plagio es un recurso reprobable"
(a veces le llaman o provoca homenajes)

AR

Edoardo Sanguinetti (1930-2010)


Ah mi sueño; y ¿ah? e ¿involución? y ¿ah? y ¿oh? ¿devolución?
(y ¿uh?)
¡y volición! ¡y en tu aspecto e infinito y generantur!
ex putrefactione; complejas tierras; ex superfluitate; livida

Palus
livida nascitur bien estructurada Palus; lividísima, (lividísima

tierra)
(lividísima): cuius acqua est livida; (acqua) ¡nascitur!

(acqua) ¡lividísima!
et omnia corpora ¡oh estructuras! corpora o estructuras

mortuorum
corpora mortua o estructuras putrescunt; generantur! amori!;
resolventur;

( ) lividísima! lividísima (palus)
particularísima mínima; mínima piedra; definición; sueño;

universo;
Laszlo? ¡una definición! (ah) complejas tierras; nascitur!
¡ah inconfundible precisable! ¡ah inconfundible! ¡mínima!
¡oh reiteración! ¡oh piedra! oh idéntica idéntica siempre;
¡idéntica oh! ¡en tu esencia amor idéntica!
¡en tu vida y generación! y volición (corrupción) porque

esencias
y ¿ah? y ¿oh? (¿tierras?)
complejas compuestas tierras (piedras); universales; Palus;
¿piedras? en tu lividez; amor; en tu dolor; ¡igual tú¡
¡una definición tú! ¡licor! ¡definición! ¡de Laszlo definición!
¡generación tú! ¡licor licor tú! lividissima mater:

Publicado en La Colmena, de la UAEM.


* * * * *


En El País: "Es importante para un escritor poder escribir algo, por así decir, privado de tono. El tono no tiene importancia. Algo que pueda ser dicho seriamente o irónicamente, llorando o riendo, con frialdad o con pasión, el texto fuera del tono, un texto sin psicología. En el momento actual, lo que intento hacer es una poesía cómica. Pero esta poesía cómica no debe hacer reír, no pretende hacer reír. Debe crear una situación de risa loca. Porque estas poesías cómicas quieren ser poesías trágicas. Escribir algo cómico que resuelva un problema no resuelto, como es lo trágico hoy. Para conseguir un texto trágico se puede llegar a él a través de una escritura cómica. Pero una escritura cómica que no hace reír en el sentido rabelesiano de la palabra, sino que provoca una risa loca".


*


Y sobre su obra, por Aurora Conde Muñoz, de la Universidad Complutense de Madrid.

críticos


"Desde el punto de vista de la perseverancia que se convierte en obra, y para ejemplificar sólo con algunos de los críticos en ejercicio que se mencionan en el suplemento, yo diría que José Joaquín Blanco (con al menos diez libros de crítica en su haber) es de calle más importante que Xavier Villaurrutia; Christopher Domínguez, más que Jorge Cuesta; Guillermo Sheridan, más que Jaime Torres Bodet; Armando González Torres, más que Bernardo Ortiz de Montellano; Adolfo Castañón casi tan importante como Alfonso Reyes (a Castañón le faltaría, en dado caso, escribir su versión de El deslinde); Jorge Aguilar Mora mucho más importante que Martín Luis Guzmán, y Heriberto Yépez más que Vasconcelos (notable filósofo que no escribió crítica). En cuanto a Ignacio Sánchez Prado, con el paso que lleva, es seguro que muy pronto será tan influyente como Henríquez Ureña".


Aporte del maese Evodio Escalante, publicado completo en el Laberinto de Milenio online.

lunes, mayo 17, 2010

San Isidro labrador



Fue bello, ver las flores blancas brincar entre el pasto, una belleza efímera como todas. En varios templos hubo bendición de animales y de implementos de trabajo, tractores incluidos. Pero como que se le pasó la mano al santo porque muchos campesinos perdieron sus cosechas con las granizadas y lluvias de este fin de semana.


Palabras

Aprendiz de todo, oficial de nada, esta semana me han dedicado palabras que son algo más allá de lo que soy, que aspiro a ser pero son algo que sólo se gana con el tiempo. Maestro (profesor), editor, ejemplo, amigo, inspiración, son categorías que se ganan con mucho trabajo, cada día, a veces con muchos años.

Gracias.

viernes, mayo 14, 2010

edípico

No es que sea un desconsiderado con mi mamá.
Lo que pasa es que ella es tan bonita
que le encanta lavar y lavar los platos
hasta dejarlos relucientes
para reflejarse en ellos.

martes, mayo 11, 2010

Roque Dalton, 75 años

Hermann Bellinghausen escribe sobre Roque:

Revolucionario de corazón, miltante íntegro y comprometido hasta el final, en Historias y poemas, Roque Dalton se desdobla en cinco heterónimos, poetas de su invención: la joven activista Vilma Flores, el líder estudiantil Timoteo Lúe, el también narrador Juan Zapata, el ensayista literario Luis Luna y el de mayor edad, Jorge Cruz, asesor jurídico del movimiento obrero católico, especialista en Paulo Freire y presunto autor de una Oda solidaria a Camilo Torres; su alter ego Dalton transcribe la serie Poemas para salvar a Cristo, incluyendo el memorable Credo del Che.

Quiero creer.

lunes, mayo 10, 2010

Hasta la madre

Madreado y todo, tras las serenatas (no canto pero cómo me divierto), les comparto algo de lo mucho que hay sobre quien "nos dio el ser", quien cargó en su vientre "dolor y cansancio". Palabra multitonal, que sirve lo mismo para halagar (mamacita) que para insultar (chinga tu madre), para indicar algo grande (una madresota) o algo pequeño (una madrecita) o incluso nada (ni madre, o "pura madre").

Irónicamente, aunque la madre es el ser más cantado y comercializado, junto con el amor de catorce de febrero, algo my bueno "no tiene madre" o "está de poca madre", mientras que algo malo "vale madre".

En el capítulo "Madre y desmadre del mexicano" de La increible hazaña de ser mexicano, Heriberto Yépez nos habla de lo que decíamos al principio: estamos madreados por el círculo vicioso del sacrificio abnegado de las "santas" madres y la culpabilidad del hijo por no poder retribuir este sacrificio: "El mexicano es nutrido con exceso de información materna. Un exceso que, paradójicamente, proviene de mujeres no autorrealizadas. Y una carencia de información masculina [...] El fracaso mexicano es un gran tributo a las madres no autorrealizadas".

Sin entrar en otros polémicos temas de este libro (que dejaremos para otro día en que no estemos hasta la madre), concuerdo en que siempre caemos en generalizaciones estériles: la madre como santa, la imagen de sacrificio (y negación de la sexualidad), la cusilería de los poemas maternos, el regalo de electrodomésticos para que sigan atadas a la cocina, la abnegación tipo Sara García, el machismo semiencubierto para los hijos y una mayor carga para las hijas, errores en que incurren padres y madres por igual.

Son pocos los casos que se salvan.

"Por la anciana infeliz que sufre y llora; /y que del cielo implora /que vuelva yo muy pronto a estar con ella; /por mi Madre, bohemios, que es dulzura /vertida en la amargura /y en esta noche de mi vida estrella", dice el potosino Guillermo Aguirre y Fierro en El brindis del bohemio, o recordemos aquella otra de "Tú que tienes una madre todavía, dale gracias a Dios que te ama tanto.."

Pero el poema que se lleva la palma en cursilería materna, creo, es aquel en el que la amada pide al doncel que como prenda de amor le lleve el corazón de su madre, lo cuál éste cumple, apuñalando a su progenitora, y que termina así:

Aguijoneado corrió

por la fiebre y el deseo,

pero al llegar tropezó

y por el suelo rodó

con su espantoso trofeo.

Y al dar en el pavimento

ese ensangrentado lío

murmuró con tierno acento:

"¿Te has hecho daño, hijo mío?"

Festejemos, pues, a toda madre.

sábado, mayo 08, 2010

sueño ilimitado

Tomado de El nomadismo. Vagabundeos iniciáticos, de Michel Maffesoli:

"El espacio original, sea éste un país, una ciudad, una aldea, un barrio, una casa o incluso simplemente un territorio simbólico, siempre conlleva la imagen de un espacio cerrado a partir del cual uno puede soñar su vida. Una vez que este sueño ilimitado se realiza, en su totalidad o en parte, se asienta siempre sobre la nostalgia del terruño. No hay progresión sin regresión. El tema de la regresión en el terreno onírico fue señalado con frecuencia por los psicoanalistas Freud o Jung, quienes veían en la construcción del sueño el regreso a la "materia prima". Hay que tomar esta expresión en su sentido literal: lo ilimitado no puede comprenderse sin referirse a una materialidad original, la de la matriz, que puede, desde luego, interpretarse de muchas maneras".

jueves, mayo 06, 2010

provinciano, regional, local, ¿universal?

Fragmento de "Literatura sin provincianismos", interesante texto de Kenia Aubry tomado de la revista cultural En tierra de todos.

Aunque Milan Kundera lo aplica en un marco más amplio, su definición de provincianismo me parece exacta: «la incapacidad de (o el rechazo a) considerar su cultura en el gran contexto» (en El telón, Tusquets, 2005). Las literaturas locales, las producidas en las provincias de la sociocultura mexicana (lo mismo sucede en otras socioculturas), algunas, se quedan en su pequeño contexto y el salto al gran contexto del que habla Kundera, es decir, al panorama de la literatura nacional y, sobre todo, a die Weltliteratur (la literatura mundial) no llega nunca. Cansada del ni siquiera debate, sino una falta de visión de los términos o, mejor, de una visión decimonónica en la frase ‘literatura campechana’, solapada por el fascista poder campechano (que sí merece ese adjetivo) y los burócratas de la cultura, prefiero referir lo que se produce literariamente en la ciudad de Campeche (sean nativos o no) y de un par de poetas perdidos en la ínsula del Carmen...


Ese artículo y el de Eduardo Huchín son sabroso tema. Espero sus comentarios.

Esta ilustra lo que comentábamos hace algunos días

Tomado de El Mierdero.

martes, mayo 04, 2010

ternura

Este martes comienza el curso Erotismo y literatura, en la UASLP, cuatro días de paseo con Mishima, Nabokov, Fowles, Clavel, Carroll, Sade, Masoch, Glantz, Luna, Rojas y muchos amigos más. De entre las lecturas encomendadas comparto esto de Fragmentos de un discurso amoroso, de Roland Barthes:

El placer sexual no es metonímico: una vez tomado, se le corta: era la Fiesta, siempre cerrada, por suspensión temporal, vigilada, de lo prohibido. La ternura, por el contrario, no es más que una metonimia infinita, insaciable; el gesto, el episodio de ternura (el acorde delicioso de una velada) no puede interrumpirse sino con aflicción: todo parece puesto en duda: retorno del ritmo —vritti—, alejamiento del nirvana.

lunes, mayo 03, 2010

Pnin, de Vladimir Nabokov

Uno menos en mi larga lista de libros pendientes. Genial, como todo lo que le leído (dicen que su obra póstuma deja mucho qué desear, pero ya veremos). Por lo pronto les dejo algunos de mis subrayados de Pnin:

Hay personas —entre las que me cuento— que detestan los finales felices. Nos sentimos engañados. El mal es la norma. Nada debería entorpecer al destino. La avalancha que se detiene sobre sus pasos a sólo un par de palmos del acobardado pueblecito no sólo se comporta de forma antinatural sino también antiética

* * * * *

Existen ciertas mujeres adorables cuyos ojos, gracias a una casual combinación de brillo y forma, no nos afectan directamente, en el momento de la tímida percepción, sino a modo de aplazado estallido acumulativo de luz que se produce cundo esa cruel persona ya está ausente, y permanece en cambio el angustioso dolor, y sus lentes y lámparas se instalan en la oscuridad.

* * * * *

Si las personas vuelven a reunirse en el cielo (no lo creo, pero lo supongo), ¿cómo podré impedir que se me cuele, que me invada esa cosa marchita, desamparada, lisiada que es su pobre alma? Pero es la tierra y, curiosamente, estoy vivo, y la vida y yo...

* * * * *

Un sacapuntas —ese instrumento tan satisfactorio, tan filosófico, que, ticonderoga, ticonderoga, se va alimentando de barniz amarillo y dulce madera, y que termina en una especie de insonoramente giratorio vacío eterno, tal como nos ocurrirá a todos.

* * * * *

La genialidad es inadecuación [...] Para los Wind, Victor era un niño problemático por el simple hecho de negarse a ser un niño problemático.

* * * * *

Entre las diversas cosas divertidísimas que enseñaba Lake se encontraba su definición del espectro solar, que para él no era un círculo cerrado sino una espiral de matices que van desde el rojo cadmio y los anaranjados, pasando por el amarillo de estroncio y un paradisiaco verde pálido, hasta los azules cobalto y los violeta, momento en el cual la secuencia no vuelve gradualmente al rojo sino que pasa a otra espiral, que empieza con una suerte de gris espliego y continúa hasta unos tonos cenicienta que trascienden la percepción humana.

* * * * *

Del pabellón semisfixiado sobre las acacias llegaban fragmentos de una acalorada discusión entre el profesor Bolotov, catedrático de Historia de la Filosofía, y el profesor Chateau, catedrático de Filosofía de la Historia:
—La Realidad es Duración —estallaba una voz, la de Bolotov.
—¡No lo es! —exclamaba el otro— ¡Una pompa de jabón es tan real como un diente fósil!

* * * * *

—Oh no —dijo Chateau—. Cualquier día la perderá —añadió, señalando la cruz ortodoxa griega sujeta a una cadenita de oro que Pnin se había quitado del cuello y colgado de una ramita. Su brillo dejó perpleja a una libelula que volaba por allí.
—Quizá no me importaría perderla —dijo Pnin—. Como sabe usted muy bien, la llevo sólo por motivos sentimentales, y los sentimientos empiezan a resultarme una carga muy pesada. Al fin y al cabo, este intento de mantener una partícula de la propia infancia en contacto con el esternón es casi exclusivamente físico.