miércoles, marzo 31, 2021
martes, marzo 30, 2021
Cristo, legislador - José Zorrilla
ni papiro dejó ni un pergamino:
quedó tras él su espíritu divino,
su fe con su memoria inmaculada.
Cristo, rey, no empuñó cetro ni espada;
en el polvo sembró de su camino
de su fe la semilla; a su destino
dejándola y al tiempo encomendada.
Germen de amor, de paz, de fe y cariño,
culto del alma, religión interna,
de fausto exenta y de mundano aliño,
la propagó el amor, la amistad tierna,
la fe del pobre, la mujer y el niño:
y por eso es veraz, única, eterna.
lunes, marzo 29, 2021
LA VIDA DE BRIAN (1979)
domingo, marzo 28, 2021
Treinta y tres - Ramón López Velarde
porque Mahoma me sigue tiñendo
verde el espíritu y la carne roja
y los talla, el beduino y a la hurí,
como una esmeralda en un rubí.
Yo querría gustar del caldo de habas,
mas en la infinidad de mi deseo
se suspenden las sílfides que veo
como en la conservera las guayabas.
La piedra pómez fuera mi amuleto,
pero mi humilde sino se contrista
porque mi boca se instala en secreto
en la feminidad del esqueleto
con un crepúsculo de diamantista.
Afluye la parábola y flamea
y gasto mis talentos en la lucha
de la Arabia feliz con Galilea.
Me asfixia, en una dualidad funesta,
Ligia, la mártir de pestaña enhiesta,
y de Zoraida la grupa bisiesta.
Plenitud de cerebro y corazón,
oro en los dedos y en las sienes rosas,
y el Profeta de cabras se perfila
más fuerte que los dioses y las diosas.
¡Oh, plenitud cordial y reflexiva:
regateas con Cristo las mercedes
de fruto y flor, y ni siquiera puedes
tu cadáver colgar en la impoluta
atmósfera imantada de una gruta!
sábado, marzo 27, 2021
jueves, marzo 25, 2021
Nunca, nada, nadie* - Antonio Machado
volveremos a estar o cuál será su nombre
si tendrán esta rabia común
por las malas jugadas de la vida
o esta felicidad momentánea
y dorada
que atraviesa los parques y las manos
si este espacio que ahora compartimos
será mañana otro si mañana seremos
quizá otros y nos conoceremos desde cero
y no recordaremos el momento
en que pisamos juntos estas plazas
la canción que sonaba en aquel saxo
aquel niño perdido que lloraba en el suelo
o la belleza fugaz
de los semáforos
en los que todo el mundo se besaba.
*Nunca, nada, nadie. Tres palabras terribles, sobre todo la última.
domingo, marzo 21, 2021
El cuerpo - Tomás Calvillo
And if the body were not the soul, what is the soul?
Walt Whitman
De pronto nos descubrimos en la incógnita
que no tiene respuesta:
Es el cuerpo lo que tenemos;
su grandeza y miserias son la única realidad que al fin cuenta
¿Qué es el cuerpo?
¿Por qué sentimos que estamos atrapados
en sus posibilidades y límites?
¿Por qué buscamos apropiarnos del carácter de otros seres vivos?
¿Por qué aspiramos en algún momento a no desaparecer
con su carne huesos sangre?
¿Por qué hablamos de resurrección,
reencarnación, eternidad y demás temas afines
que pretenden liberarse de su condición mortal?
Todo el entorno social,
toda la historia, de una u otra manera,
gira en torno a sus necesidades y deseos.
Las mismas cuentas que multiplicamos,
sumamos, dividimos y restamos;
terminan en su perenne condición.
¿Qué diablos es el cuerpo
sin el cual no estaríamos aquí?
Más allá de la biología,
donde está su sentido fugaz de reproducirse
e incluso de maltratarse, herirse,
sufrir más allá de su propia condición terrenal;
cargado de enfermedades que lo cuestionan
desde sus entrañas mismas.
Arquetipo de divinidades
que asumen sus características externas
masculinas y femeninas
ausentes de su peso de gravedad
y sus complejidades.
El cuerpo separado y unido en su sexualidad;
violentado por nuestra profunda ignorancia.
Acaso es la prisión que mencionan las tradiciones;
acaso porque la mente no logró desprenderse
de su cerebral habitación.
Tal vez el asunto sea otro,
y el cuerpo físico sea sólo la fachada,
la envoltura de algo más profundo
que está esperando que descubramos.
Mientras tanto domina la partida
del tiempo que lo intuye.
El tiempo es su escultor,
y el espacio es donde se oculta su razón:
la imposibilidad de su pretensión.
El cuerpo es la entrada,
la puerta que se abre.
Dos poemas de Fabiola Amaro
Dejó sus muertos en tierra
los llevó en su alma
Debió quitarse las hermosas ramas
manchadas de tedio
Dejó falacias y mentiras
Se fue en busca del sol
desprendiéndose del padre
Y es tan posible esto que digo
Partir a otro lugar
fuera de una naturaleza humana
Llevando luz en las palabras
como única patria
* * * * *
Signos del cometa
Dicen que somos seres de luna
espléndidos pedazos de sombra
emergemos de universos volátiles
del punto, del cometa.
Con una bolsa rota
Alas frágiles, mojadas
graciosos de memoria,
Todo miramos en telarañas de signos
fusión del rayo
universalidad del espejo que huye.
Cuerpo - Carla Faesler
Si las manos supieran
del poder de las pinzas,
del metálico alcance de las grúas,
y los ojos se vieran comparados
con las lupas y con los telescopios,
la ciencia que se encarna en mineral.
Si los pies conocieran
vehículo, escalera, elevador,
su mecánico viaje sin los pasos,
y la voz adquiriera la conciencia
del sintetizador y del micrófono,
la presencia en la ausencia electrizada.
Si el oído supiera
de radares, de radios y de amplificadores,
su ondular sin la traquea y las costillas,
y la mente, en su puro andamiaje
frente a los discos duros compitiera,
en memoria, en síntesis, en cálculo,
sus acertados plásticos abstractos.
Se aprecian las ventajas
y la ignorancia práctica del cuerpo,
en fracciones aisladas de un alcance impensado,
de tantos atributos
saqueados en matraces, en los tubos de ensayo,
que esas mismas mentes diseñaron,
que esas manos mismas practicaron,
que esos mismos ojos vislumbraron,
junto a esos oídos en alerta,
y a esos pies que les dieron estatura.
Instrucciones para contar muertos - Sara Uribe
Uno, las fechas, como los nombres, son lo más
importante. El nombre por encima del calibre de
las balas.
Dos, sentarse frente a un monitor. Buscar la nota
roja de todos los periódicos en línea. Mantener la
memoria de quienes han muerto.
militares, civiles, presidentes municipales, migrantes,
vendedores, secuestradores, policías.
Contarlos a todos.
Nombrarlos a todos para decir: este cuerpo podría
ser el mío.
El cuerpo de uno de los míos.
Para no olvidar que todos los cuerpos sin nombre
son nuestros cuerpos perdidos.
Me llamo Antígona González y busco entre los
muertos el cadáver de mi hermano.
Versos - Penélope Silva
Sin multitudes, amor, ¿dónde nos esconderemos?
Golondrina de Schrondiger, ¿haremos verano?
Deberíamos tejer una comedia, no esta tragedia de máscaras y mascarillas.
Nada de anticuerpos: nuestra propia epidermia.
Contagiarnos, inmunizarnos.
Sonrío ante tus letras —efecto placebo—
y queda una cicatriz por cada verso.
La dulce costumbre de morir - Zamuel Hernández
de vez en cuando
amanezco
el sistema autónomo
reclama sorbos de petróleo
amanezco
seis a eme o siete a eme
despierto
tres con quince o cuatro a eme con minutos difusos
hace tiempo que las cobijas me expulsan de sí
entiendo soy un ser incómodo
aunque intente dormir
amanezco
más de trescientos sesenta giros
menos de sesenta y nueve posiciones
este cuerpo falla
las tripas se ahorcan a sí mismas
este cuerpo no está enfermo
amanece
este cuerpo no cae
es derribado por la mítica intrusa
este cuerpo alucinatorio
es el dibujo de niños malformados
la imagen se retuerce
hace tiempo que en casa no tenemos espejos
por costumbre
amanezco
sueño
con rostro de perro
intersticio bicolor
amanezco
el sol sucumbe
es mi nacimiento
- - - - - - - - - - - -
Hernández, S. (2021). La dulce costumbre de morir, en Derrumbe. México: El Diván Negro, pp. 41-42.
Sitios:
www.facebook.com/DivanNegro
www.instagram.com/editorial_divan_negro
www.eldivannegro.com.mx
Dos poemas de Carlos Loperena
Solo tres cosas le pido al amor
Que sea respetuoso con el amado
Que no tenga reparo en mostrarse
Que no se confunda con lo vulgar
Siendo así no tengo reparo en amar
En darle a mi amada mi intimidad
Si ella me aprecia sabrá esperar
A que tengamos madurez
* * * * *
Viéndote mirar al cielo en tus ojos me perdí
Conociendo tu sonrisa a ser feliz aprendí
Dulce esposa, dulce amiga contigo quise vivir
Amarte fue mi sino, quererte fue mi misión
Y seguir fiel a tus pasos fue mi mayor ilusión
En este camino al cielo seré yo tu compañero
pues aunque no me lo pidas te cuidaré con esmero
Son tus cabellos dorados la luz que me da confianza
y viéndote cada día nunca pierdo la esperanza
Tus manos blancas y suaves denotan tu noble cuna
Y cuando ellas me acarician me transportan a la luna
Es un día para celebrar
Es un día como cualquier otro
Un día para empezar a amar
Toda palabra llama a otra palabra - Roberto Juarroz
Toda palabra es un imán verbal,
un polo de atracción variable
que inaugura siempre nuevas constelaciones.
Una palabra es todo el lenguaje,
pero es también la fundación
de todas las transgresiones del lenguaje,
la base donde se afirma siempre un antilenguaje.
Una palabra es todavía el hombre.
Dos palabras son ya el abismo.
Una palabra puede abrir una puerta.
Dos palabras la borran.
sábado, marzo 20, 2021
miércoles, marzo 17, 2021
21 de marzo, día de la poesía
martes, marzo 16, 2021
domingo, marzo 14, 2021
sábado, marzo 13, 2021
martes, marzo 09, 2021
Ricardo González, Cepillín (1946-2021)
lunes, marzo 08, 2021
¿Quién sabe de la mujer? - Alejandra Hernández
Es muy fácil juzgar, minimizar, criticar y dar una opinión de cómo se deben realizar las cosas, cómo decirlas y cómo hacerse presentes. Cada día escucho mucho comentarios “inocentes e inofensivos” de personas que dicen: “no juzgo, no estoy en contra de ningún movimiento feminista PERO…” Siempre hay un pero para todo, está bien expresarse pero no de esa forma, está bien que opines pero no en voz alta, está bien que lo pienses pero no lo digas, está bien que las demás lo hagan pero tú no. Todo está bien pero no se sostiene, todas esas personas que están a favor de expresarse y que otras más se expresen, me pregunto aquí, ¿qué hacen cuando les toca vivirlo en carne propia? Cuando les toca estar al frente y sostener eso que dicen, es ahí donde todo “se complica”, es ahí donde la palabra pesa y es lo insostenible.
Muchas personas pueden hablar de las mujeres, pero ¿quién podría decir sin temor a equivocarse lo que las mujeres quieren, necesitan y cómo lograr sus objetivos? ¿Quién tiene el derecho de hablar de las mujeres? En este mismo tenor podríamos decir que muchas personas podrían darle contestación a dichas preguntas, volviendo así a dar opiniones y comentarios que cada quien considera verdades o “humildes opiniones”. Aun así, ¿quién sabe de las mujeres?
Acerca de Delta de sol (fragmento) - Lucía María
Las mujeres hemos estado compitiendo por la adquisición del poder en todos los ámbitos sociales; primero, a manera de supervivencia; segundo, porque tenemos la misma capacidad; tercero, porque el poder seduce. Sin embargo, nuestra sensibilidad y nuestra intuición no nos permiten entregarnos tan fácilmente a la ambición y a la adicción que genera el poder. Por eso lloramos, por eso desistimos, por eso —finalmente— buscamos a ese hombre o esa mujer (pero que se enfrenta a los hombres como igual), para que sean ellos los que luchen en dicha carnicería social, mientras el reto se vuelve apoyar a ese hombre o a esa mujer, hacer equipo, y combatir juntos a la inconsciente confusión y al dolor. Las mujeres lloramos hasta volvernos piedras, piedras hechas de lágrimas, frágiles, piedras de sal. Trabajamos hasta convertirnos en piedras, con el sudor de nuestro cuerpo, hasta alcanzar la inmovilidad, hasta exprimir toda la potencia de nuestro ser, vamos convirtiendo, también, nuestros cuerpos en piedras de sal. Piedras que una vez que vuelven a estar en contacto con el agua, con el amor, se disuelven y se entregan al flujo constante de la vida.
Un grito ahogado - Eidden Razo
Alguna vez, un familiar dijo: “ella no es una mujer porque no sabe hacer el quehacer y no le gusta atender al marido”. ¿Entonces si decido el estudio en vez del hogar, soy menos mujer? ¿Soy menos mujer por no saber planchar una camisa, por no querer traer hijos a este mundo, por no atender a un hombre, por amar a otra mujer? ¿Soy menos mujer por no cumplir los estándares de una sociedad machista que quiere controlar mi forma de actuar, de pensar, de vestir?
“No es lo que una mujer haría”... ¿Quién rayos dicta lo que es ser o debe hacer una mujer? La iglesia, la sociedad, la colectividad, el gobierno. Las mujeres, para buena parte de la población masculina mexicana, somos sinónimo de debilidad, torpeza, incapacidad, sumisión, un pedazo de carne, algo de lo que pueden disponer.
Y es que en México, ¿qué mujer no se ha sentido violentada hacia su persona al menos alguna vez en la vida? Te hacen creer que sólo está en tu cabeza, que estas exagerando, que no era la intención del muchacho y entonces se vuelve normal, algo que puede pasar en cualquier momento de tu día. Crees que están bien los piropos que te incomodan, las nalgadas en los autobuses, las miradas desnudantes, el roce su miembro contra tu hombro mientras corta tu cabello, ser violentada de una y tantas formas. Y lo más doloroso es que se va transmitiendo de generación en generación hasta que alguna dice ¡basta!, hasta que alguna se amarra el rebozo y decide romper el silencio.
No, no es querer el libertinaje, es querer el respeto hacia mi cuerpo y el de mis hermanas, porque no somos un objeto desechable, somos personas conscientes con los mismos deseos de vivir la vida que un hombre. No, no es querer ser igual a ellos, es querer tener la misma oportunidad de poder decidir que queremos hacer de la vida sin que sea causa de exorcismos, es poder ser científicas, deportistas, abogadas, ingenieras, lo que se nos ocurra ser, pero tan solo tener la oportunidad de serlo.
Ser mujer es escuchar miles de veces que no puedes, por el sencillo hecho de ser precisamente mujer. “Esto no es para ti”: Trabajo, escuela, vestimenta, parejas, ejercicios, métodos, lugares, etc. ¿Cuántas veces no lo escuchaste de tu misma familia, de tus profesores, maestras, amigos, incluso de otras mujeres? Porque cuando una mujer alza la voz en una sala llena de hombres suele ser acallada, porque cuando expone una idea nueva es causa de burla, cuando ama a otra mujer es humillada, porque cuando viste como desea es violentada, porque cuando se defiende se vuelve irrespetuosa, cuando exige sus derechos es desaparecida.
Dicen que las mujeres de ahora estamos en contra de todo, que queremos romper el sistema, que somos unas rebeldes, cuando en realidad solo queremos la oportunidad de vivir sin temer ser mujer en este país.
El romanticismo hacia la mujer solo es otra cara de la moneda para hacernos creer que somos el sexo débil. Sí, somos delicadas pero no frágiles; sí, somos emocionales pero no estúpidas; sí, somos hermosas pero no para ser de alguien más, somos quienes somos porque así lo deseamos. Dicen que tenemos igualdad de condiciones, pero eso continua siendo una falacia para tantas mujeres en tantos sectores de la sociedad.
Sí, ser mujer es difícil pero también es increíble. Ser mujer es ser fuerte a pesar de las circunstancias, es no ver no solo por ti, porque si algo nos caracteriza es que jamás dejamos solos a quienes nos necesitan. Es dar el alimento al prójimo aún cuando tu no hayas llevado un pedazo de pan a la boca. Es levantarse igual de temprano que los compañeros pero trabajar el doble para tener el mismo reconocimiento. Es ser capaces de hacer varias cosas a la vez y de ser resilientes. Somos valentía, fortaleza, capacidad, bondad, entrega, pasión. Somos tantas cosas que es increíble que nos quieran apagar y someter. La lucha no termina, continuará y habremos de vencer.
A ti, mujer que te levantas cada día aun cuando no puedes más, a ti que sientes que todo está derrumbado y que nada vale la pena, a ti que te han violentado de alguna u otra forma, a ti que te han reprimido, a ti que estas en la tu propia búsqueda, a ti quiero decirte que no estas sola, que ahí afuera hay más mujeres siendo hermanas que no te dejarán sola.
Al final no sé todo lo que significa ser mujer, pero lo que sí sé es que amo ser una, una loca y descarriada mujer y apoyo a todas las que quieran ser ellas mismas, aun con el miedo y con la represión de su sociedad.
Bendición - Fabiola Amaro
Rosa Elena Lerma Céspedes
Rossy, Rosita Sabinera... Su hermano Cuauhtémoc estuvo conmigo en la primaria. Rosy y Gisela (su otra hermana) estuvieron conmigo en un grupo juvenil de la parroquia de San Pio X. Siempre una sonrisa y un consejo o un canción. Hasta pronto, descansa.
Ella - Fabiola Amaro
piel, agua e instinto.
En ella se construye
un imperio femenino
la esperanza de una nueva vida.
Una mujer abre sus puertas
y todos sienten su lugar en el espacio
el regreso a la ternura
a la comida, a la infancia
al hogar que no se pierde.
Una mujer resplandece
en logros de su tierra y su familia
en la memoria de cosas gratas.
Al calor de su pecho el calostro
la fortuna de hacer mil cosas a la vez.
Es suyo el aliento de las mariposas
un trabajo incesante, el vientre del mundo.
Guardiana de leyes naturales
la causa de las rebeliones desnudas
hormonas, amor, intuición, el deseo.
Creación perfecta - Fabiola Amaro
Niña hecha de magia
de las más puras inocencias
entre tus manos
el viento se conmueve y se despierta.
*
Muchacha descifras tu canto con los años
en tus senos nace la vida
la historia de la hierba que retoza
el brillo del sol en tus ojos.
*
Mujer eres enlace con la vida
en tu vientre melodías
dejan dudas y miedos
crece el horizonte.
*
Abuela en este anochecer
de tierras y caminos
quedará tu estirpe
florecerás hasta dormir.
*
Y en cada una de tus formas
serás lirio luz desnuda
la conciencia del cielo
aquella que cobija todo
Canto al estrógeno - Gioconda Belli
Todavía es el tiempo de la desigualdad
de la mirada torva, el grito y la mano alzada
El ojo de la mujer soporta y graba en sus pupilas
la iniquidad
¿de dónde llega esta violencia
a las costas de estos brazos
acostumbrados a la caricia y al acurruco?
¿Qué es lo que en nosotras despierta al lobo
que aún habita en las entrañas del hombre,
esa furia ciega que no detienen súplicas, razones
o la memoria del primer rostro acogiéndolos a la vida?
Nuestra belleza, la abundancia, la generosidad
de curvas y pechos,
la piel suave,
¿qué esconde en su frágil envoltura
que así provoca en ellos la saña y la muerte
la violación y el rapto?
Cantemos, hermanas, por quienes así
se pierden de nosotras
y no pueden consigo mismos
Los que temen el estrógeno de nuestras entrañas.
Crecemos.
Los vemos achicarse en su temor.
Nuestro instinto busca arrullarlos como niños,
ofrecerles el perdón de los adultos
No queremos más que midan su estatura
midiéndose con nuestra sumisión
No queremos que apuntalen su nombre
sobre nuestra obediencia.
Como si vieran llegar un ejército enemigo
se atrincheran en sus vanas certidumbres gastadas.
Una marejada de embistes y golpes
lanzan contra nuestros reclamos
Hacen escarnio de nuestras luchas por decir basta
por plantarnos en el suelo
y enderezar la espalda.
En tanto nosotras avanzamos como un río
las hormonas encontrando su cauce
Somos el agua fuerte
que se sacude las lágrimas inútiles
y se despoja del cansancio de llorar.
Ya miles hemos alcanzado la costa
Nos contamos por centenares
Descalzas, dejamos nuestras huellas en la arena
nos tomamos el territorio negado.
Ahora venimos a la vida con el desafío y la desobediencia en la boca
Rechazamos los mandamientos
con que en nombre del amor y el parto nos sometieron.
Anfibias
a contracorriente entre el agua y la tierra
mucho tiempo ya nos ocultamos
en las grutas quietas
de la domesticidad y el silencio
Pero aún con el agua al cuello
no nos ahogamos.
Ahora nos alzamos con caballitos de mar en las manos
Cantando y vociferando
Deshaciendo gozosas
el muro que alzaron para separarnos.
Cantemos hermanas
No paremos de cantar
Sea su violencia la prueba final de nuestro avance
cicatriz guardada en nuestra múltiple piel
Las sirenas han recuperado las piernas.
Andaremos, andaremos, andaremos
Lavaremos el mundo
con el agua viva
de nuestra dulce, redentora, tenaz
mansedumbre
Para sanarlo
Para que sobrevivamos.
domingo, marzo 07, 2021
sábado, marzo 06, 2021
Enrique González Rojo Arthur (1928-2021)
Da rienda a tu sed de tinta
con la simiente que,
al germinar, se sube por sí misma
para ver el firmamento.
Estoy convencido,
oh mi musa de tinta,
de que debemos re-signarnos
a nuestra insoslayable finitud,
y a que las promesas
—que brotan en los púlpitos de la fantasíade una vida de ultratumba,
no son sino cuentos de hadas
que alimentan a un infantilismo
que se niega a desaparecer
con la terquedad a todo volumen,
y resguarda en nuestro ánimo
sus juguetes y temores.
Mas dime ¿hay alguna razón que nos aclare
por qué nuestro final tiene que ser,
si no siempre, sí con una frecuencia aterradora,
el momento en que las aves carroñeras
de la angustia y el dolor
se ensañan con nuestra carne mortecina
como bestias que se entregan
al supremo de los goces
de su festín de carroña?
Da rienda a tu sed de tinta
miércoles, marzo 03, 2021
martes, marzo 02, 2021
Invitaciones
Para el día de la mujer, este espacio está abierto, lo mismo que mis redes sociales.
Bienvenidas todas las colaboraciones, invitaciones y anuncios.
El 21 de marzo se cumplirá un año de que se decretó la cuarentena, con el nombre oficial de Jornada Nacional de Sana Distancia. Desde el taller de creación literaria del Centro de las Artes de San Luis Potosí estamos preparando algo.
La invitación está abierta (hasta un día antes de cada fecha) para textos libres de género y extensión (no muy largos de preferencia) con motivo del día del libro y la lectura (23 de abril) y el día de la danza (29 de abril). Fotos e ilustraciones, bienvenidos.
Recepción de textos sobre el día del niño y de la niña (30 de abril) hasta un día antes.
Recuerdos, anécdotas de infancia, quizá fotos... Se publicarán en https://nuestranotanlejanainfancia.blogspot.com/
Alexandro Roque