viernes, marzo 04, 2011

No eres tú, ni soy yo...

"La persona de carne y hueso, aquí y ahora, que es cada uno de nosotros, puede desempeñar el papel de sujeto de muchas, muchísimas actividades, entre ellas las discursivas, algunas de las cuales "permiten" un simulacro de su presencia mediante el pronombre yo, que, como sabemos desde Benveniste, tiene su razón de ser en la subjetividad permitida por la lengua en el discurso común en relación al tú, que es el receptor inmediato y potencial emisor de la réplica enunciativa. Dentro del discurso literario o, mejor, de la praxis productiva del mismo, este intercambio yo/tú no es posible: al ser un discurso escrito produce un distanciamiento con el marco enunciativo que instaura y funda el funcionamiento pertinente y significativo de los deícticos o embragues: yo (el que usa la palabra), (el receptor presente y posible replicante de la misma, es decir, un virtual yo), aquí (lugar circundante al que habla), ahora (el momento en que se emite el enunciado en el discurso común), entre otros. Todos sabemos que en el discurso literario (escrito o no) el "yo" (simulacro de la persona que habla) desaparece realmente..."

El discurso-testimonio y otros ensayos
Renato Prada Oropeza
UNAM, 2001.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario