Y mandaron a paseo a Morfeo. Una odisea con Nadie, un viaje circular sin transformación del héroe... ¿Cuál? No hay historia, sólo descripción mutua y colores en los matraces, olores en el otro odre que adivinábase apenas con la luz apagada.
Y a quien tocaba la puerta y no se dejaba ver le pidieron: vuelva más tarde con libreta limpia.
Hola, Alexandro, pasé por tu blog siguiendo al ganador del Premio de Cuento San Luis Potosí del año pasado.
ResponderBorrarEstoy realizando una antología virtual de minificción mexicana, por si conoces minificcionistas.
http://1antologiademinificcion.blogspot.com/