Y bien, ya está. He puesto una mica espejada en la pantalla de mi ordenador. Ya no veo lo que escribo detrás de ella, sobre mí. Podré ver cuando esa mirada se torne vidriosa y tendré tiempo para correr.
Tal vez, se me ocurre, no debarías correr cuando la mirada se torne borrosa, porque es posible que en ese momento estés escribiendo lo mejor de ti. Un abrazo.
Tal vez, se me ocurre, no debarías correr cuando la mirada se torne borrosa, porque es posible que en ese momento estés escribiendo lo mejor de ti.
ResponderBorrarUn abrazo.
pos yo no soy jabón, ni me resbalo.
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