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domingo, abril 27, 2014

De Elizondo y de Tablada

La imaginación es el desciframiento de la clave. 

Imaginar la realidad
contenida en los hechos de la imaginación
es dar con la cifra correcta;
es poder ver la imagen real de la mentira,
la forma concreta de lo secreto en un rostro,
en un hecho, en lo que sea […]

Sustraer a la forma del mundo para descubrirla,
para entregarla luego desnuda, envuelta sólo con la belleza de lo nefando,
a la mirada es, quizás,
el más infame de los pecados imperdonables:
crear.

Salvador Elizondo, Tractatus rethorico-pictoricus


viernes, febrero 14, 2014

El grafoplagiógrafo

“Escribo que te amo. Amo que escribo lo que escribo. Mentalmente me veo escribir que te amo y también puedo verme ver que te amo al escribirte. Me recuerdo escribiendo ya que te amo y también viéndome que te amaba y lo escribía. Y me veo recordándote al verme escribir y me recuerdo viéndome recordar que escribía te amo y escribo viéndome escribir que te recuerdo al haberme visto escribir que me veía escribir que recordaba haberme visto escribir que escribía y que escribía que escribo que escribía te amo. También puedo imaginarte al imaginarme escribiendo que ya había escrito que me imaginaría escribiendo que había escrito que me imaginaba escribiendo que me veo escribir que escribo te amo”.

domingo, octubre 20, 2013

Página 42: Teoría del infierno y otros ensayos (Salvador Elizondo)

"Este Ángel, que ahora se ha convertido en Diablo, es mi amigo particular: frecuentemente leemos la Biblia juntos en su sentido infernal o diabólico que los hombres habrán de conocer si se comportan bien...
Por el mismo procedimiento por el que Blake confiere al Diablo la paridad absoluta con Dios, le quita también mucha de la solemnidad heroica con la que su compatriota Milton le había investido.

[…] Se vulgariza en la literatura de este periodo la noción muy importante de que es posible "invocar al Diablo". La literatura en que se describen tales tentativas prolifera en todos los modos de la novela hasta lo que es posiblemente la instauración por la literatura del único mito post-homérico: la leyenda del Doctor Fausto, el hombre que, por la ciencia, puede invocar al Diablo".

miércoles, octubre 05, 2011

Hace 40 años (2): literatura

"El año de 1971 conjuga la conmemoración de tres aniversarios altamente significativos en la historia de la poesía mexicana moderna y se suman los nombres de los poetas celebrados en el signo que define la gran transición de las formas "musicales" de la poética del modernismo a las más ceñidas, más rigurosas, más intelectuales e imaginativas de la nueva poesía. En el parámetro que instaura el primer centenario del nacimiento de José Juan Tablada y de Enrique González Martínez con el cincuentenario de la muerte de Ramón López Velarde y de la publicación de su poema La suave patria, se muestra el panorama, vasto ya de un siglo, de una metamorfosis, como todas, sorprendente: la que ve nacer, a la luz que la obra o las inquietudes que estos poetas afocan sobre el instante en blanco en que una tradición ya exhausta (la española) y una revolución que ha culminado (la del modernismo) se confunden, una poesía definida y caracterizada tanto en su forma como en sus objetivos, una poesía consciente de sí misma..."

Salvador Elizondo, "Tres poetas", en Teoría del infierno y otros ensayos.

miércoles, octubre 27, 2010

escrito elizondianamente

Escribo. Me gustas. Te veo leer lo que escribo y creo que te gusta. Imagino que relees lo que te veo leer porque te gusta. Espero que te guste. Y es que paso mucho tiempo buscando algo que escribir para que te guste (si no te gusta, ¿para qué escribo?), y si sí, me da gusto verte, porque me lees y porque me gustas. Escribo, otra vez, que me gustas. Escribo que te gusta lo que te escribo porque me gusta escribirte con todos tus sabores. Te digo en voz baja lo que me gusta y te da gusto que lo escrito pueda saborearse...

Bendita lengua: me lees, te degusto.


Alexandro Roque

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* Nos vemos al rato en el Palacio Municipal de SLP.

jueves, septiembre 20, 2007

medra el mundo de lo otro... - Salvador Elizondo

"Pero entre el espejo y la mirada medra el mundo de lo otro; el mundo secreto; el mundo paralelamente secreto al verdadero mundo de nuestra mentira. Son imágenes que no estaban destinadas a tocar ninguna retina y a no ser reflejadas jamás en la superficie de ningún espejo. Imágenes invisibles. Ése es el mundo de los pensamientos secretos; el mundo en el que la apariencia y su demostración misma son expresión de la falacia del mundo real".

Salvador Elizondo, "Tractatus rethorico-pictoricus"
El grafógrafo, Fondo de Cultura Económica, 2000

sábado, abril 14, 2007

Sobre Sade

"esa sensualidad encaminada a la posesión del fruto prohibido por el solo hecho de ser prohibido, para saber, para obtener esa sabiduría en la que los teólogos veían el pecado supremo contra el Espíritu Santo. y que constituía una de las determinantes inmutables del pensamiento del racionalismo. Los personajes de Sade no se excitan en el sentido pasional, sino sólo en sentido intelectual. No gozan, investigan".

Salvador Elizondo, "Quién es Justine"
en Teoría del infierno y otros ensayos
(El Colegio Nacional/Ediciones del Equilibrista, 1992)