Soy Estudiante del tercer semestre de la Licenciatura en Educación Primaria. Leí su artículo “Pisa y pisotón” y creo que comparar el nivel educativo de México con el de los países de primer mundo no es un tema nuevo, porque no es solo ante la prueba Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA) que los mexicanos quedamos rezagados; existen otros tipos de pruebas.
Siento que PISA nos recuerda que las escuelas necesitan crear oportunidades y trabajar mano a mano con los profesores. No hay mejor manera de lograrlo que dando libertad a las escuelas, y hay que recordar que es una evaluación de cada escuela, de cada maestro, para saber qué funciona. "Lo importante no son las clasificaciones internacionales, sino la práctica eficaz".
Pero para obtener resultados favorables creo que también es un trabajo, obligación y un claro desafío para la SEP, ya que ella debe reforzar la importancia que tienen los docentes en dicha prueba; también debe generar los estándares claros de los programas para que estos garanticen una mejor formación para los futuros profesores, porque luego los profesores se enfrentan a esta prueba y ni ellos están preparados suficientemente.
Recientemente, tuve un primer acercamiento por primera vez al aula. Siento que los resultados de un examen no solamente dependen del docente, sino también influyen aspectos como la comunidad y la familia. Muchas veces los padres solamente mandan a sus hijos a la escuela porque creen que es una guardería.
El impulso de la secretaria de Educación Pública (SEP) de echar la culpa de esto a la pandemia de COVID-19 debe ser contenido. El efecto de los cierres de clases no fue igual en todas partes. Aunque algunos países en efecto cayeron, otros, como los de Asia Oriental y Estonia, han mantenido o incluso mejorado su rendimiento. Esto permite iniciar una nueva era de análisis y discusión educativa, en torno a la capacidad de los sistemas educativos de demostrar resiliencia para adaptarse y superar adversidades. En México, asistir a la escuela no es sinónimo de aprender lo necesario no solo para salir bien en un examen, sino para superar los retos y desafíos propios de la vida en el siglo 21.
Paola Medina:
Muchas veces creemos que los alumnos están siendo educados de la mejor manera cuando no es así. Siento que esto es un problema de todos, pero aún más por las familias. Los maestros tratan de hacer todo lo mejor, trabajan libros de texto, hojas de trabajo, material didáctico y diversas cosas para mejorar el trabajo en el día a día. Con base en mi experiencia dentro de la práctica era muy común encargar tarea y que de 26 alumnos solo algunos 6 la llevaban; esto ya que los alumnos no tienen la autonomía suficiente para hacer sus tareas y deberes. Los padres de familia tampoco se preocupan por la educación de sus hijos, y sólo pocos los ponen a hacer su tarea, es triste la situación que la sociedad esta tomando en base a esto ya que la educación en el país poco a poco se está deteriorando.
Todo esto se vio reflejado en la prueba PISA, ya que a través de un comunicado la dependencia educativa determinó que los resultados arrojados por el programa no tuvieron en cuenta el contexto social y económico que enfrentó el país tras la crisis sanitaria de Covid-19. Destacó que la aplicación de dicho examen fue durante los meses de abril y mayo, donde la población estudiantil (primaria y secundaria) buscaban adaptarse al sistema frente a las circunstancias inusuales que enmarcaban a la población.
La evaluación muestra que México presentó un descenso menor en matemáticas y lectura que el promedio de los países que integran la OCDE. En el contexto en que fue realizada esta evaluación, los esfuerzos realizados por las y los adolescentes y docentes reflejan la adaptabilidad de nuestro sistema educativo frente a circunstancias inusuales.
Más allá de la mala ortografía, la falta de comprensión lectora y de pensamiento crítico dificultan el poder diferenciar la información respecto de una opinión e impide tomar distancia sobre los temas que se abordan, lo que tiene como consecuencia que no se pueda construir una opinión propia e informada que les permita defender sus ideas.
Estas pruebas internacionales son llamados para poder reconocer lo que nos falta, y es un mal particular del mundo político ver como algo negativo el que se cuestione a la autoridad, pero es necesario ver estos resultados como una oportunidad para enfocar el modelo educativo.
La falta de resultados positivos también está relacionada con las reformas educativas constantes, que se enfrentan a un sistema educativo difícil de cambiar y mejorar, porque son procesos que toman tiempo y deben ser constantes, pero en México cada sexenio viene acompañado de una nueva propuesta y no se ha dado continuidad ni una evaluación que permita sostener lo que sí funciona, esperando que cada vez mejoren las condiciones de la educación para llevar a cabo un mejor trabajo.
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