martes, diciembre 19, 2023

Opiniones docentes 3: Sara Lizbeth Saldaña y Karla Hernández

Sara Lizbeth Saldaña:
 
Con respecto al artículo leído titulado “Pisa y pisotón”, mi postura se mantiene en el hecho en el que todos los personajes más cercanos al estudiante influyen de gran manera en su proceso de enseñanza-aprendizaje: madres y padres de familia o tutores, docentes y claramente el estudiante. 

Así mismo, el peso de la enseñanza recae en los sistemas educativos y en las instituciones encargadas de la formación de docentes. Dichas instituciones deben cambiar de enfoque de acuerdo a las formas en que se ha estado trabajando. Desde mi punto de vista, como una docente en formación y perteneciente a una institución formadora de docentes, puedo decir que la organización que mantiene una escuela afectará de gran manera el proceso de enseñanza-aprendizaje de los estudiantes. Si dicha institución no se mantiene firme en los procesos planeados con antelación, hará que existan pausas y trabas que cancele la fluidez del trabajo.

Esto lo menciono debido a los cambios de reformas y actualizaciones realizadas a los maestros. Los cambios constantes de maestros hacen que los estudiantes no logren adaptarse a una forma de trabajo, a una forma de evaluación e incluso que no sientan pertenencia o interés hacia el curso. El ritmo se modifica y esto causa confusión, angustia y estrés a los alumnos.

De igual manera, el hecho de que los docentes frente a grupo de una institución formadora de futuros docentes no muestren interés o no se involucren en el trabajo hace que los estudiantes no le tomen la importancia que amerita dicho curso. Se debe tener mayor interés por parte de maestros y por parte de estudiantes, analizar de manera constante si el trabajo realmente está fluyendo de manera adecuada o si solo se esta cumpliendo con lo planeado, si realmente existe un proceso de enseñanza-aprendizaje exitoso o si solo se trabaja por querer cumplir.

Por otro lado, el contexto familiar influye de gran manera: si el estudiante no cuenta con el apoyo necesario su estudio se verá afectado, incluso si el ambiente familiar entra en una experiencia en la que se vivan constantes peleas, discusiones, problemáticas, etc., el estudiante reflejará todo lo vivido dentro de casa en la escuela.

La labor de los maestros en los últimos años se ha desmeritado por la nula importancia y el nulo interés en querer brindar una educación adecuada. No se debe permitir egresar con título profesional a personas que solo entraron porque ser maestro “es algo sencillo” o porque “sus familiares los obligaron” o incluso porque “ahí ya tienen trabajo asegurado”. Ese tipo de personas no tienen verdadera vocación, por ende su desempeño no será el mejor y esto afectará a estudiantes que no tienen ninguna culpa.

Si bien ahora ya sabemos que México ocupó uno de los últimos lugares en esta prueba, se deben comenzar a generar acciones de cambio, pero de cambio verdadero. Se deben implementar nuevas estrategias e impulsar a los estudiantes a dar su máximo esfuerzo en todas sus actividades, darle la verdadera importancia a la labor de los docentes y valorarla a tal punto de que no cualquiera pueda desempeñarse en eso.

Sin embargo, para ejercer este cambio es necesario comenzar desde casa: los valores y el desempeño se comienzan desde casa y a partir de ahí se irá aprendiendo en la vida. Debe haber una relación entre las problemáticas analizadas en la escuela y la vida cotidiana.


Karla Hernández:

Como estudiante de la licenciatura de primaria, me preocupa mucho esta situación. Creo que es importante que los niños y las niñas de México tengan una educación de calidad que les permita desarrollar las competencias necesarias para enfrentar los retos del siglo XXI, y si bien los resultados de esta prueba nos ponen en evidencia, la razón por la que verdaderamente debería importarnos el hacer algo al respecto es por el bienestar de los niños y niñas del país.

Los resultados de PISA indican que hay varios factores que están afectando el aprendizaje de los estudiantes mexicanos. Uno de ellos es la desigualdad social. Los estudiantes de los hogares más pobres tienen menos acceso a recursos educativos y a oportunidades de aprendizaje. Otro factor que está influyendo en los resultados de PISA es la calidad de la enseñanza. Muchos maestros no tienen la formación ni las herramientas necesarias para enseñar de manera efectiva.

Además, el sistema educativo mexicano está muy centrado en la memorización de contenidos, lo que no permite que los estudiantes desarrollen las habilidades de pensamiento crítico y resolución de problemas que son esenciales para el éxito en la vida.

Estoy convencida de que, si se toman medidas, podemos mejorar los resultados de los estudiantes mexicanos en PISA y brindarles una educación que les permita alcanzar su máximo potencial.

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