Incertidumbre, iremos lejos
y alegres, sin volver jamás,
Así como van los cangrejos;
De para atrás... de para atrás...
"El cangrejo", Guillaume Apollinaire
Envidio a los cangrejos, que no piensan en su inmortalidad como yo en mi muerte. Yo me quedo noches en vela a veces apagada, ideando. Quiero escribir, aunque no escriture. Soñar no cuesta nada, pero dormirse a veces sí: el insomnio es una figura retórica. Los envidio. Ellos, felices crustaceos decápodos, van muy con su caparazón por el mundo. Hacen concha. No miran atrás; simplemente se agachan y se van de lado, querido amigo.
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