sábado, enero 16, 2010
Silencio y voluntad, de Krishnamurti
El amor no es complejo, pero la mente lo hace tal. Estamos demasiado con la mente, y no conocemos los caminos del amor. Conocemos los caminos del deseo y la voluntad del deseo, pero no conocemos el amor. El amor es la llama sin el humo. Estamos demasiado familiarizados con el humo; llena nuestras cabezas y nuestros corazones, y vemos oscuramente. No somos sencillos con la belleza de la llama; nos torturamos con ella. No vivimos con la llama, siguiéndola rápidamente dondequiera que pueda llevarnos. Sabemos demasiado, lo que siempre es poco...
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
yo añadiría que el amor "es", que se posa en las almas tranquilas, y huye de las tumultuosas.
ResponderBorrarInteresante y necesario texto.
Saudos.