Hoy vi fotos espeluznantes: bebes muertos apilados en la calle, montañas de cadáveres, adolescentes llorando, craneos aplastados, construcciones de las que salían pies, manos.
Me quedo con esta imagen y su luz: un niño de dos años rescatado de entre los escombros de Puerto Príncipe ve a su mamá.
Gracias por traernos la luz entre tanta muerte y desolación. Se agradece esta llamada a la esperanza.
ResponderBorrarEstoy por aquí.