domingo, abril 13, 2025

Los días morados - Miguel Álvarez Acosta

Este señor que marcha con premura 
para viajar a un puerto en vacaciones, 
olvida sus sagradas convicciones 
y divertirse y descansar procura. 

En la semana santa: fiesta, holgura 
preparativos, viajes, libaciones;
un congreso de tiernos corazones
limpian de todo mal la vida impura.

Yo me detengo a meditar; al lado
coros, palabras; el ritual morado
cumplen los sacerdotes, mis vecinos.

La ciudad se ha quedado silenciosa
porque la población huyó gozosa
para cumplir sus hábitos divinos.

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