Aunque poco salió desde que empezó la cuarentena, en las últimas reuniones familiares don Brígido Roque Rodríguez quiso bailar la Danza de los Viejitos, el tradicional baile michoacano, apoyado en su bastón. Sin perder su seriedad, daba pasos y brincos, y alegraba la velada. Era un forma de despedirse.
Mi padre ya no está, pero seguimos su legado en la familia, cada quien a su manera. Es la primera vez que no está para poner el altar para los fieles difuntos, y sus fotos son el centro del mismo. Varias de sus creaciones y materiales para este día fueron colocados para horar a este admirador de Posada, ilustrador de las calaveras literarias de "Filimuerto" (Filiberto Juárez Córdoba), colecionista de cráneos y artesanías sobre la muerte.
Los invito a visitar su blog: Brígido Roque, en memoria.
En su recuerdo, actualicé también durante tres días mi altar virtual. También por el recuerdo a Raquel Mendoza García, Martín López Farfán, Xavier Ávila Guzmán, Jalil Chalita, Jorge Nieto, Eduardo Lizalde, Noé Jitrik, David Huerta, Flora Martínez Bravo, Samuel Rocha, Carlos Martínez Renterí, Arturo Garrido Puga, Jesús "el Gallo" Hernández Cárdenas, Eduardo López Cruz "Calek", Angela Lansbury, Marquito Hernández, Jesús Perales, Federico Villa y Francisca Monsiváis.
Este año agradezco el talento compartido por Carolina María Madrid Velázquez, María Orfaley Ortiz Medina, Carolina Toro, Emmanuel Orlando Rivera Gutiérrez, Jorge Parga, Diana de Asís, Dora Vázquez, Rubén Suárez Solís, Karla Jacome, Mauricio Pedroza, Andrea Saldaña Rivera, Fabiola Amaro y Samuel Roque Mendoza.
Pásenle por acá:
Muerte y arte en San Luis Potosí (y, obvio, más allá)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario