Alex se topó con estos libros sobre Alex. Uno de esos cinco o seis hechos de cada día que se destacan por su singularidad. Traducciones, engaños de la imaginación (como casi todo) y un quizás... No los compró pero lo hicieron sonreír. ¿Y si fueran algo parecido a su vida? ¿Y si él solo fuera un personaje? No cree en las coincidencias pero igual es satisfactorio tejer ciertas casualidades para que sean el eje de alguna historia. Un libro, una sonrisa, una palabra pronunciada al mismo tiempo. Observar con cuidado tiene la misma magia que reencontrar o descubrir. El mundo está hecho de hilos y de nosotros depende el encontrar la hebra para tejer una trama.
Dormido, Alex sonríe.
Por eso, Juarroz:
El centro del amor
no siempre coincide
con el centro de la vida.
Ambos centros se buscan entonces
como dos animales atribulados.
Pero casi nunca se encuentran,
porque la clave de la coincidencia es otra:
nacer juntos.
Nacer juntos,
como debieran nacer y morir
todos los amantes.
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