jueves, septiembre 26, 2013

Última entrada

No puedo seguir escribiendo, pues ayer se supo mi identidad secreta.

Pueden perdonarme que haya matado a algunos presuntos culpables, que ande por las noches encapotado en mi auto sin placas, o que suba paredes con una liana por afuera de los edificios, en vez de por el elevador. Lo que ahora parece que no pueden perdonarme es que no sea millonario. No les gusta la idea de que haya un don nadie detrás del antifaz.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario