Este es el fragmento:
"Vio ante él a un hombre alto, entrado en años, con traje de noche, a cuyo lado caminaba una muchacha muy joven —una niña de catorce años, con vestido de fiesta negro, muy escotado—. Toda la ciudad conocía a ese hombre, por sus retratos. Era un poeta famoso, un cisne senil, que vivía, solo, en un lejano suburbio. Caminaba con una especie de hastiada elegancia; sus cabellos, cuyo color era el del algodón sucio, cubrían sus orejas, adomando desde el sombrero de felpa. Un botón, sobre el triángulo de su camisa almidonada, reflejó la luz de un farol, y su nariz, larga y huesuda, arrojó la sombra de una cuña sobre sus carnosos labios. En ese preciso instnte, la trémulada mirada de Erwin se detuvo en el rostro de la niña que acompañaba al poeta; había algo extraño en ese rostro, algo extraño en la mirada inquieta de sus ojos, excesivamente brillosos y, de no tratarse de una niña --sin duda, la nieta del anciano--- podía sospecharse el rouge en sus labios. Caminaba ella meneando sus caderas muy, muy levemente, con las piernas muy juntas, y le preguntaba algo a su acompañante, con voz cantarina; si bien nada ordenó Erwin mentalmente, pudo saber que su deseo sutil se había cumplido..."
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