lunes, febrero 07, 2011

En la oscuridad


"Cuando una literatura se nutre casi exclusivamente de la vida y de lo biográfico, significa que se está muriendo. Y yo no tengo en gran estima las novelas freudianas o las que describen la apacible realidad campesina. Podrás argüir que lo que importa no es la literatura en su conjunto, sino los dos o tres escritores auténticos que se mantienen por encima de todo eso, y que pasan inadvertidos para sus sesudos y pomposos contemporáneos. Aun así, resulta muy frustrante a veces. Me enfurece ver la clase de libros que son tomados en serio".

"Tal vez lo único real en él fuera su convicción innata de que todo lo conseguido por el hombre en los dominios del arte, de la ciencia o del sentimiento era un truco más o menos hábil".

"Le divertía enormemente ver cómo la vida le hacía parecer tonto a uno, cómo incurría inevitablemente en la caricatura. Despreciaba las bromas. Prefería verlas ocurrir por sí mismas de vez en cuando, al azar, poniendo de su parte sólo el pequeño toque necesario para que la rueda comenzara a dar vueltas pendiente abajo. Le encantaba, eso sí, embaucar a la gente, tanto más cuanto menos dificultades entrañara el proceso. Y ese hombre peligroso, con un lápiz en la mano, era ciertamente un gran artista".

Vladimir Nabokov, Risa en la oscuridad (Anagrama, 2001).

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