viernes, diciembre 26, 2025

Para el debate

«En clave heideggeriana, la impropiedad (Uneigentlichkeit) designa un modo de existencia que se sustrae a sí mismo. Muchos “poetas” actuales operan bajo esta lógica: buscan el impacto inmediato, el tema trendy, la victimización como estrategia estética. Este último rasgo resulta particularmente opaco para quienes aún consideran que la poesía puede identificarse con el discurso militante o con la denuncia testimonial. En tales casos, el resultado es una literatura menor, legitimada por la ignorancia crítica.

»Iris Murdoch subraya que la diferencia entre buena y mala literatura no reside únicamente en el estilo o la técnica, sino en la veracidad moral y en la capacidad del arte para trascender el yo e ingresar en la realidad del otro. “El mal poeta da salida a la obsesión personal… sin consideración por la verdad”. “El sentimentalismo es idealización sin obra”. Tales sentencias deberían constituir criterios normativos para la evaluación estética.»

Tomado de "Matamos la poesía: talleres, likes y la ilusión de que cualquiera escribe un poema", en Bajo Palabra.

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