El pie, una parte del cuerpo en la cual poco reparamos, es un lugar erógeno para quienes lo saber ver, como el príncipe de las antiguas versiones de Cenicienta, en las que encontraba a su amada gracias a un zapato que le calzaba perfecto.
Sabe que la ha encontrado cuando ve pasar un balancín del que sale tan sólo el pie de una mujer, tan bien formado que no deja dudas sobre lo que oculta la cortina.
Tiempo después la ve en persona, cuando se encuentran por casualidad y confirma sus sospechas. Ambos cumplen así su destino.

José Santos Chocano se preguntaba:
¿Sabes por qué intento, como fin de cuentozapatero tuyo ser en mi canción
¡Porque al elevarte con mi pensamiento
siento tu pie encima demi corazón!
En el ballet el hombre es llamado el tercer pie de la bailarina, y en la danza contemporánea ambos dejan las zapatillas y muestran la sensualidad de la extremidad que casi nunca se ve, con dedos largos y gráciles.

Y para Vicente Aleixandre
menudo imprime el pie
la huella de los dedos
sobre la arena fina,
que besa largo el viento
Rosa, la nana del cuento “Enigma” de Juan García Ponce, que logra trastornar al siquiatra Ramón Rendón hasta internarlo en la institución donde antes fue subdirector, “se veía más natural y dueña de sí estando descalza”, y la pobre Justina de la novela del Marqués de Sade descubre que los pies también pueden volverse obsesión cuando se ve atacada por el usurero Harpin, quien al contratarla como sirvienta, le arrancó el zapato, y apretó el pie adolescente, “que acercó a su mejilla y frotó con la cara, al tiempo que olía entre los dedos y lamía el arco plantar con la lengua”.
En cuanto a la fotografía, los japoneses han sido quienes más han probado con su lente las posibilidades eróticas del pie, al retratar a sus modelos en arriesgadas perspectivas donde sobresalen pies inmensos o son punto focal junto a los pezones y otras zonas erógenas.
Hay que ver detalles que no apreciamos. Ya lo decía el padre Peñalosa: “Nadie se fija en los de abajo, los pobres y los pies”.
ándale...
ResponderBorraresas mañas no te las concía, mi buen...
X-D
Y las que faltan, mi buen, las que faltan...
ResponderBorrarje
Simplemente un tema maravilloso y sublime.javascript:void(0)
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