"La mayor parte de la literatura que se vende en las librerías o se puede consultar en una bibloteca es paja, papel reutilizable. Con los géneros, cada uno por separado, sucede lo mismo, novela negra, ciencia ficción, novela del oeste, rosa, erótica, de viajes. La diferencia radica en que, comúnmente, los géneros aparentan ser más populares: ediciones de bolsillo, portadas multicolores, más buscados como libros de culto, desechables, accesibles a un público poco conocedor de la culta literatura —¿y cómo establecemos su competencia?—, cuya comprensión y disfrute parece quedarse en la superficie y sólo en el entretenimiento, la evasión. Es decir, no se trata de un problema de calificativos sino de quehacer literario, alcances, búsquedas, trabajo y talento. Además, cuantitativamente los libros "de género" suelen venderse mejor y ser más leídos que la literatura seria, o la que podemos imaginar como tal; un punto más en su contra a los ojos de la crítica".
viernes, marzo 05, 2010
a las cosas por su nombre
Tomado de De la ficción o de por qué llamar a las cosas por su nombre, de Rodrigo Pardo Fernández, Diputación de Granada, 2009.
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Nada que añadir, parece que lo hubiese escrito yo. ¿Será porque soy granadina?
ResponderBorrarSaludos.
mi biblioteca personal tendrá cuando mucho 500 volúmenes.
ResponderBorrary aún así, puedo asegurar y apostar todo contra nada, que está mucho mejor surtida que la biblioteca municipal del lugar donde vivo.
así andan las cosas por acá...