viernes, diciembre 15, 2023

Para E.J.P. - Leonard Cohen

Una vez creí que un solo verso
      de un poema chino podría cambiar
             para siempre el modo en que caerían las flores
y que la luna misma se encaramaba sobre
      la pena de concisos hombres llorando
             para viajar sobre copas de vino
Pensé que las invasiones se iniciaban para que los cuervos
       picotearan un esqueleto
             las dinastías se sembraban y consumían
para servir al lenguaje de un fino lamento
       Pensé que los gobernadores concluían sus vidas
             cual monjes dulcemente borrachos
que medían el tiempo mediante la lluvia y las velas
       instruidos por el peregrinaje de un insecto
              cruzando la página —todo esto
a fin de que uno pudiese enviar una perfecta carta de exiliado
a un antiguo amigo en la ciudad natal


Escogí un país solitario
         arruinado de amor
                desdeñé la fraternidad de la guerra
pulí mi lengua contra la luna de piedra pómez
         dejé flotar mi alma en vino de cerezas
                 una barcaza perfumada para que los Señores del Recuerdo
languidecieran en ella bebieran susurraran
          su acopio de vigor
                  cual si más allá de la niebla a lo largo de la costa
sus muchachas su poder aún obedecieran
           como relojes con cuerda para mil años
aguardé hasta que mi lengua estuviese dolorida


Pétalos pardos se enroscan como fuego en torno a mis poemas
           apunté con ellos hacia las estrellas pero
                    como arcoiris se vieron doblados
antes de que serraran el mundo en dos
           ¿Quién puede rastrear los estrechos senderos
                     que el ganado ha labrado en el tiempo
migrando de tierras de praderas a fiestas?
           Capa tras capa de hojas otoñales
                     se ve barrida
Algo nos olvida perfectamente

No hay comentarios.:

Publicar un comentario