miércoles, junio 22, 2022

En San Juan de Guadalupe


Texto: Ricardo Aguilar. Fotos: Roque, excepto la última.

Página del movimiento: Himno Sostenible


El gobernador de San Luis Potosí, Ricardo Gallardo Cardona, dice que: «tenemos muy claro que tenemos que pavimentar todo Himno Nacional» y, de acuerdo con la nota de Samuel Estrada, de El Universal San Luis Potosí, Gallardo indicó que «su gobierno no va a retirar los árboles del camellón central y endilgó al ayuntamiento de la capital potosina la responsabilidad de determinar la continuidad de la ciclovía y el propio arbolado».

Sin embargo, en Pulso. El diario de San Luis, el periodista Leonel Mora entrevistó a Fernando Chávez, secretario del Ayuntamiento de San Luis Potosí, y, de acuerdo con el periodista, Chavéz manifestó que «defendió el proyecto que el Gobierno del Estado tiene considerado para modernizar la avenida Himno Nacional al expresar que será 'una obra que beneficiará a todos los potosinos' y que mediante una campaña de reforestación se plantarán 'muchos más árboles' de los que serán retirados del camellón central.

Una terrible contradicción de respuestas, por uno u otro servidor público, es la que tiene a la ciudadanía en zozobra. El simple hecho de retirar los árboles de la avenida Himno Nacional, en el tramo de Pedro Vallejo a Xicotencatl —en su primera etapa—, de ser cierto, el daño ambiental que provocarán a la ciudad sería terrible.

De acuerdo con las investigadoras Ana Beatriz Guarnaschelli y Ana María Garau, en su libro «Árboles. Una guía esencial para la selección, cultivo y el mantenimiento de diversas especies de árboles» mencionan algunos de los efectos de beneficio que los árboles tienen en la ciudad indican que «reducen la densidad de polvo disperso en el aire y absorben elementos contaminantes (NO2, SO2, CO, metano, etc.) por lo cual contribuyen a purificar el ambiente. En los espacios urbanos, los árboles atenúan los ruidos generados, pero también incluso por sirenas y alarmas, dan privacidad, demarcan límites y crean barreras visuales».


Es probable que el argumento anterior no ayude mucho para la conservación de los árboles de la emblemática Himno Nacional. Sin embargo, quizá para los propietarios de las casas de dicha avenida les interese saber que «Su presencia incrementa el costo de los inmuebles hasta en un 15 por ciento», tal como indican Guarnaschelli y Garau.

Por otro lado Carmen Hilario Chancho y Bertada Terradas Mir señalan en su artículo «El árbol en la ciudad» que «El transplante de árboles es una operación muy delicada, sin garantía de éxito y que supone un coste muy elevado tanto para el ciudadano como para el propio árbol».

Finalmente, la Ley de Protección al Ambiente del Estado de San Luis Potosí, en su título tercero, capítulo único, en su artículo 12, incluye los siguientes puntos:

I. Los ecosistemas son patrimonio común de la sociedad y de su equilibrio dinámico dependen la vida y las posibilidades productivas del estado y del país;

II. Los ecosistemas y sus elementos deben ser aprovechados de manera que se asegure una productividad óptima y sostenida, compatible con su equilibrio dinámico e integridad;

III. Las autoridades de la Entidad y los particulares deben asumir una responsabilidad respecto de la protección del ambiente;

IV. Quien realice obras o actividades ya sea del sector público o del sector privado que afecten o puedan afectar el ambiente, está obligado a prevenir, minimizar o remediar los daños que cause, así como a asumir los costos ambientales que dicha afectación implique; asimismo, debe incentivarse a quien proteja el ambiente y aproveche de manera sustentable y responsable los recursos naturales.

La historia acerca del retiro de los árboles de la avenida Himno Nacional surgió entre las personas como rumor. Sin embargo, los servidores públicos no negaron que no sucedería sino que, por el contrario, cada uno indicó que, respectivamente, la responsabilidad sería del Ayuntamiento de San Luis Potosí y del Gobierno del Estado, es decir, de ambos entes. Ninguno pudo corregir la información del otro sino que la confirmaron.

No escribo esto para criticar a uno u otro sino para reflexionar. De nada nos sirve construir ciudades de pavimento si no tenemos claro que tenemos una relación directa, e inclusive dependiente, de la naturaleza. Algún día nos arrepentiremos de ser tan mediocres, ilusos y, por supuesto, de guardar silencio ante la destrucción paulatina de nuestra casa común: la naturaleza.


Foto: Alba Iris


1 comentario: