Poema 296 - Emily Dickinson

Hace un año, ¿qué apunté?
Dios, ¡deletrea la palabra! Yo... no puedo... 

¿No era Grace? No eso no...
¿ No era Gloria? 

Eso era —deletrea más lento— Gloria.

Tal aniversario será—
A veces —no a menudo— en la Eternidad.
Cuando más separado, que el Ay común—
Mira —se alimenta ante los rostros de los demás—, así que
en comida dudosa, si es posible,
su banquete es verdadero

Probé, descuidada, entonces,
no sabía que el vino
vino una vez al mundo, ¿verdad?

Oh, ¿me lo habías dicho?

Esta sed se ampolla, más fácil, ahora.

Dijiste que te dolía, la mayoría

mía, era un pecho de bellota

y no podía saber cómo crecía el cariño

En ese chaleco tan desaliñado.

Quizás no pude...
pero si hubieras mirado a
un gigante cara a cara contigo, habría estado
sin bellota... entonces...

Así que... hace doce meses... respiramos.
Luego soltamos el aire...
¿Cuál lo soportó mejor?
¿Era esto, el más paciente,
porque era un niño, ya sabes,
y no podía valorar el aire?

Si ser "anciana" significa más dolor
soy lo suficientemente mayor, hoy, estoy segura, entonces
tan vieja como tú, ¿cuándo?
¿Un cumpleaños más, o diez?

¡Dejame elegir!
¡Ah, señor, ninguno!