Perogrullo o zen

Los consejos budistas suenan a verdades de perogrullo, como casi cualquier verdad. Estamos tan enfrascados en el yo cotidiano que todo lo de otros "nos da hueva". Peor, lo que nos dicen acerca de nuestra persona lo tomamos como ofensa. La verdad nos cuesta.
Leí hace poco "Estas 40 lecciones acerca de la vida...", y comparto aquí las primeras, aderezadas con algunas rolas ad hoc.

- - - - - - -

1) El cambio es incómodo. El cambio siempre será raro, extraño e incómodo, pero así son las cosas. Sé paciente y espera a que el cambio se convierta en la norma.

2) Cómo respondes a una situación es más importante que la situación en sí misma. Te estás tomando el pelo si crees que la vida debería ser simple y sin complicaciones. Siempre habrá opciones difíciles y situaciones complicadas, y jugar bien tus cartas es la mejor manera de avanzar en la vida.

3) Eres tu peor crítico. Nunca te das el crédito que te mereces, y debes reconocerlo. Puedes ser demasiado duro contigo mismo y necesitas sentirte bien con tu propia fuerza.

4) Te descuidas demasiado. Esto es algo que todos hacemos. Cuídate a ti mismo, tus necesidades y tus deseos, y tu vida será mucho mejor en todos los aspectos.

5) No pierdas tiempo y energía en cosas que no te importan. Puede ser fácil agotarnos en esfuerzos inútiles. Pero la vida es demasiado corta para hacer cosas que no tienen un valor intrínseco para nosotros.

6) Las distracciones pueden controlar tu vida si no le prestas atención. Mírate a ti mismo: ¿tu vida está llena de distracciones? ¿Podrías vivir sin ellas? Domina tu enfoque para dominar tu vida.

7) La ansiedad es parte de la vida. Nunca te sentirás realmente seguro, así que deja de esperar ese idílico nivel imaginario de confianza, porque solo lo estás usando como una excusa.

8) Esperar las circunstancias adecuadas es malgastar tu vida. A menudo no queremos avanzar hasta que todas las estrellas se hayan alineado. ¿Pero adivina qué? Las estrellas nunca se alinearán a menos que las muevas tú mismo.

9) Soñar despierto es peligroso. Recordar el pasado o fantasear sobre el futuro en demasía puede hacer que te pierdas la única parte de tu vida que importa: el presente.

10) No escuchas cosas que no quieres escuchar. Muchos de nosotros nos encerramos en una burbuja de opiniones y verdades que nos hacen sentir cómodos. No logramos crecer porque nunca asimilamos lo que no queremos escuchar.

11) Los muros más duros te ayudarán a crecer al máximo. Cada situación tensa y difícil te ayudará a crecer un poco más y un poco más fuerte. Acepta desafíos por lo que son.

12) Hasta los mejores maestros de ajedrez saben cuándo retroceder. Al igual que el ajedrez, la vida es un juego en el que debes saber cuándo adelantar y dar un paso atrás. Se trata de entrar en la posición ganadora, independientemente de dónde estés.

13) Presta atención, todos tienen algo que enseñar. No tomes el mundo como algo ya hecho. Cada obstáculo y cada interacción pueden convertirse en tu maestros.

14) No puedes tener todo lo que quieres. Trata con eso, acéptalo. Aprende a jugar con lo que tienes, en lugar de negarte a jugar en absoluto.

15) Actuar como la víctima hará que te traten como tal. Deja de quejarte; la vida no es justa. Pasa de tus tragedias y define tu vida, no al revés.

16) A veces no necesitas cierre. Hay momentos en los que tenemos que dejar ir a ciertas personas o partes de nuestras vidas. No siempre necesitamos saber "qué pudo haber sido"; solo sé lo que podrías ser.

17) Los hábitos son lo más difícil de romper en el mundo. Sé consciente de tus hábitos diarios, especialmente los negativos. No caigas constantemente en patrones tóxicos, que siempre tratarán de regresar a tu vida.

18) No subestimes tu fuerza mental. Tu mente puede hacer lo que sea que te centres. Usa tu fuerza mental a su máximo potencial.

19) No puedes crear hábitos positivos de la noche a la mañana. Cambiar lleva un tiempo. Si te encuentras luchando por superarte a ti mismo, recuerda que Roma no fue construida en un día.

20) La paciencia y la espera son cosas diferentes. No esperes a que las cosas sucedan; la paciencia se trata de avanzar un paso a la vez y mantenerse positivo al respecto.