martes, enero 26, 2016

Persona, género y número

Leo en Sin Embargo, con asombro, algo de disgusto, a propósito de la película La chica danesa:
Pero también ha levantado la polémica. Muchos activistas han protestado porque a Elbe la interprete un hombre cis (una persona cuya identidad de género se corresponde al género que le asignaron al nacer) y no una mujer trans. En este caso, el actor Eddie Redmayne, ganador de un Oscar por La Teoría del Todo. Algunos colectivos defienden que la actuación tendría más profundidad y se les daría a los actores y actrices trans su espacio en la industria.
Tiempos de Tiresias, en el teatro griego se llamaba "persona" a la máscara con la que los actores daban vida a quienes representaban. Actores y actrices tratan de darle voz e imagen a esos alguien imaginados. La ficción imita a la realidad, no la limita, no es un espejo fiel (¿cuál lo es?). El término fue retomado en psicología, pero no referido a la representación. "Basado en hechos reales", es lo que hoy mueve lecturas y gusto por ciertos productos en video, pero la añeja confusión entre autor-personaje y realidad-ficción parece que está minando el disfrute del arte. Lo políticamente correcto se expande a todas las áreas y niega otras perspectivas: la visión, así sea empática, del Otro, no es aceptable.
Algunos activistas que protestan por la elección de personas cis para interpretar a trans denuncian que es una muestra más de la transfobia presente en la sociedad y la cultura. Recuerdan los tiempos en los que en el teatro no podían actuar mujeres y los hombres realizaban papeles femeninos. O cuando los blancos se pintaban la cara para interpretar a negros (antes de las cabalgatas de reyes).

Tantos prejuicios, de uno y otro lado. Este año hay un boicot a los Óscar por los pocos afroamericanos nominados. Recuerdo el disgusto (a priori) por el papel de Robert Downey Jr. en Black Thunder, pero ha habido grandes actuaciones transgenéricas que han sido alabadas o premiadas: El show de terror de Rocky, Juego de lágrimas, El lugar sin límites, Transamérica... 

¿JK Rowling no debió escribir Harry Potter al no ser maga? Tengo un cuento que está narrado por una persona que cambió de género, quizá no debí escribirlo, según el razonamiento anterior. Quizá tampoco debería escribir sobre lo femenino, o sobre "lo europeo". Narro en primera, segunda y tercera persona. Las leo. Pero también soy un personaje: me gusta cambiar de máscara con las palabras, centauro citadino, me desconozco, me reinvento.

2 comentarios:

  1. Anónimo8:33 p.m.

    Según esa lógica no podría crear un khajiit en Skyrim.

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  2. Exacto, hay que permitir(nos) imaginar, ser el Otro.

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