"¡Oh!, glorioso San Antonio,
santo de mujeres,
Mira que ya no resisto
Tampoco quiero exigirte
Escúchame Toño mío,
no te estés haciendo pato
y consígueme un marido
aunque te tardes un rato.
Mira que ya no resisto
este loco afán de amar,
atiende San Antonio mis ruegos
que no me quiero quedar.
"No te pido un guapo mozo,
"No te pido un guapo mozo,
ni lo quiero con dinero.
Sea un feo o andrajoso
o hasta un simple ranchero.
Tampoco quiero exigirte
un flamante diputado,
sino un humano cualquiera,
sea solo, viudo o divorciado.
"No me importa que esté picado,
"No me importa que esté picado,
que sea cojo o esté ciego,
pues si tú así me lo das
yo lo acepto desde luego.
Escúchame Toño mío,
óyeme santo glorioso,
consígueme un baboso
que se atreva a ser mi esposo.
"Mira que si no lo haces
"Mira que si no lo haces
y conmigo eres ingrato,
por Dios que te ha de pesar
pues de cabeza te has de quedar.
Pero no, ¿verdad que hoy sí escuchas mis rezos?
Bueno señor San Antonio,
santo de mi devoción
en ti tan sólo confío
y échame tu bendición".
¡Qué badre está la prosa para San Toñito! La voy a imprimir, hacerle una reducción, plastificarla, una docena estería bien, para mis sobrinas y mis chiquillas. Un abrazo!
ResponderBorrar