La presión, según Virgilio Piñera

"Lo único que está bien distribuido en la Tierra es la presión", asegura el narrador en Presiones y diamantes, de Virgilio Piñera. El narrador, que se dedica a la compraventa de alhajas en una gran compañía, empieza su relato cuando un desconocido le pregunta cómo lo trata la presión, justo cuando se está negociando el codiciado diamante Delphi. Y de ahí pal real, surge la conspiración y con ella el despoblamiento de la Tierra.

"La historia de la presión humana ha sido contada por todos y cada uno de los hombres de acuerdo con sus recursos expresivos. Unos la han relatado en la mesa de un café, otros en el seno del hogar, los escritores en páginas sublimes, pero ninguno de estos hombres alcanzó, si no me equivoco, a despresionarse.

"La comunicación resultaba tan precaria que cada vez más las palabras querían decir menos y ya se notaba el temor de unos y otros a aventurarse en los abismos de una conversación. Un modo de llenar estas lagunas era la continuada masticación de chicles. ¿Sería posible que el hombre mismo hubiese fabricado un producto que recordaba la masticación de la vaca? Tal parecía que habiendo dicho todo, la gente rumiara su propia soledad y que esa soledad fuera el único capital efectivo con que ir tirando hasta el fin.