domingo, febrero 14, 2010

Eros


Indirectamente Eros cumplió con el mandato de su madre, Afrodita, celosa de la belleza de una joven princesa: "Haz que Psiquis se inflame de amor por el más horrible de los monstruos". La orden era matarla, pero el flechador prefirió la transgresión. El amor se manifestaba de noche, en total oscuridad, y casi se acaba cuando Psiquis quiso saber de más sobre sus sueños. Es ilógico que Afrodita desconociera la profecía que hizo que Psiquis fuera llevada a la montaña donde debería matarla Eros: "la desposará un ser ante el que tiembla el mismo Júpiter".

Ah, esos griegos...

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