Gabriela Rascón: libertad

Me llegó un mensaje donde se pide la liberación inmediata de Gabriela Rascón, y me puse a buscar información al respecto. Encontré una nota de Notimex del pasado 23 de octubre. Y firmé.

Notimex. Presa en el Centro de Readaptación Social (Cereso) de esta entidad, Gabriela Rascón rechazó que su más reciente obra, Desierto rojo, sea autobiográfica, y aclaró que sus textos se nutren de las historias de sus compañeras en reclusión, que no pueden traducirlas al lenguaje lietrario.

Entrevistada en torno a su actividad literaria, Rascón, quien recientemente obtuvo el segundo lugar del Premio Nacional de Teatro Penitenciario, afirmó que ésta es constante porque le deja a su libre albedrío la reconstrucción de las historias, ya sea en el género teatral o literario (poesía, cuento, novela)".

Según Rascón, la historia de Desierto rojo no es la suya, porque "Amalia", el personaje central de la novela, no tiene ningún vínculo personal con ella. "En el libro narro elementos fantásticos que están dentro de la ficción. Personajes que no existen pero que están ahí para dar sustento a la historia", aclaró la autora, quien sostiene que escribe por indignación y no como un simple ejercicio espiritual.

"Amalia" se identifica con la autora en algunos pasajes de la novela, pero "la historia que protagoniza ese personaje está construida con pequeñas historias que me fueron contando las compañeras de presidio", expresó.

Gabriela insistió en que no obstante la existencia de algunos hechos de Desierto rojo que parecieran hacer referencia a su situación social y jurídica, "en ningún momento existe una identificación plena" entre el personaje y ella.

La escritora aclaró que la hermana "Sherra" no existe y que la creó en dedicatoria a un personaje que conoce y está relacionado con el mundo del teatro. "Mi vocación literaria antecede a mi estancia en la unidad de bajo riesgo. Yo escribo desde que inicié mis estudios de nivel superior, donde descubrí que podía tener un encuentro con las letras, en principio la dramaturgia y posteriormente el cuento y la poesía", recordó.

En Desierto rojo, Gabriela cuenta la historia de una joven de clase media de Chihuahua, a quien su novio involucra en un embarque de droga destinado a Ciudad Juárez, donde ella es detenida. Antes la había convencido de irse con él en automóvil a la ciudad fronteriza, pero cuando estaban a punto de abandonar la capital de Chihuahua, el novio adujo un asunto urgente en esta ciudad y la dejó viajar sola. El vehículo iba "cargado" sin ella saberlo.

Gabriela Rascón enfrenta un proceso penal por un delito de índole similar en el Centro de Readaptación Social del Estado de Chihuahua. Es probable que en 2009 obtenga su preliberación.

Durante su estancia en la cárcel, la escritora chihuahuense ha desplegado una intensa actividad cultural, especialmente en el ámbito de la escritura y el aprendizaje de diversas actividades artísticas, entre ellas la pintura. En noviembre de 2006, la obra "Tuérceles el Dios" obtuvo segundo lugar en el Premio Nacional de Teatro Penitenciario que organizan el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) y una institución penitenciaria del gobierno federal.

En agosto de este año (2008), Gabriela Rascón presentó Desierto rojo en una ceremonia en el patio interior del Cereso de Chihuahua, en compañía de Yolanda Miranda, Juan Ramón Flores, Ramón Olvera y Rogelio Quintana. Es también autora de la colección de cuentos Diálogo con una mariposa; es actriz de la compañía de Teatro Tlatoani y coordinadora del taller de actuación de la unidad de bajo riesgo del Cereso de Chihuahua. Ha montado, entre otras obras: "En el hueco de la mano", de Guillermo Alanís; "Los espejos", de Emilio Carballido; "La zona del silencio", de Antonio Zúñiga, y "Tatuar a Cristo", de Víctor L. Ruiz. Es licenciada en Administración de Empresas por la Universidad Autónoma de Chihuahua.