viernes, septiembre 25, 2009

Pecados literarios (que nadie está excento de cometer)

(tomado tal cual de La vida con subtítulos, un blog argentino, inteligente y divertido, que no tiene desperdicio)
  • Creer que se ha escrito realmente lo que uno tenía en la cabeza (pecado típico de tallerista).
  • Escribir una obra fabulosa con un primer párrafo olvidable.
  • Escribir un cuento fantástico, pero al final todo resulta ser un sueño (pecado típico de autor inseguro).
  • No darle bolilla a los errores de ortografía porque, total, el editor los va a corregir si la obra es maravillosa.
  • Creerse escritor luego del primer cuento publicado en una revista que nadie lee.
  • Decir que uno "no corrige" porque lo que importa es la espontaneidad.
  • Decir que uno "no corrige" porque la literatura es escribir sin pensar, dejar que las palabras fluyan.
  • Ganar una mención en un concurso literario de la Biblioteca Popular Platero y yo de Villa Tachito, y decirlo a los cuatro vientos.
  • Escribir un gran cuento con un título lamentable.
  • Escribir un gran título para un cuento lamentable.
  • Creer que los adjetivos ayudan a plasmar los sentimientos con que uno escribe.
  • Creer que los adjetivos ayudan.
  • Compararse con escritores de moda para contar el estilo propio ("escribo como Cucurto, ¿viste?").
  • Creer que los editores son todos unos hdep porque no te publican.
  • O que existe un boicot editorial contra uno mismo.
  • Escribir sin signos de puntuación porque un gran escritor así lo hizo.
  • No saber usar los signos de puntuación.
  • Repetirse hasta el infinito, contando una y otra vez la misma historia en el mismo estilo.
  • No leer buena literatura incansablemente "para no contaminarse".
  • Creer que si se lee fácil, no es literatura.
  • Creer que si es entretenido, no es literatura.
  • Escribir bajo el influjo de grandes emociones.
  • Buscar en Internet consejos para escritores.
  • Enviar cuentos o novelas a escritores que uno no conoce, pidiéndoles que lean el trabajo y les den una opinión.
  • Escribir para el mercado, lo que se vende.
  • Defender a muerte los cuarenta lugares comunes que uno escribió en su minirelato.
  • Decir que uno escribe sólo "para sí mismo".
  • Poner siempre algo de sexo o de violencia en cada texto, porque eso "es lo que el público espera".
  • Escribir para chicos con diminutivos.
  • Creerse por encima de los lectores.
  • No leer literatura popular (ni siquiera como curiosidad para saber qué se está leyendo en un momento dado) por prejuicio.
  • Creer que todas las mujeres escritoras escriben estilo "Allende".
  • Hablar de libros y de literatura y sólo de libros y de literatura.
  • Cargar siempre con un libro clásico que nunca se leyó, como accesorio de moda.
  • Descreer de los talleres literarios.
  • Creer demasiado en los talleres literarios.
  • Nunca darle una mano a quien empieza.
  • No divulgar jamás el nombre de un editor, para evitar que el enemigo le envíe sus libros.
  • Escribir como si se tuviera una fábrica de libros: uno tras otro sin descanso.
  • Autopublicarse (pecado mortal).

5 comentarios:

  1. ¿Ante quién confieso que literariamente he pecado?
    Y que continuaré haciéndolo ;)

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  2. No tiene caso que te confieses si vas a seguir pecando.¿Dónde está el arrepentimiento? Je. Saludos.

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  3. Ja,ja,ja. Mañana domingo nos vemos en misa, pero dónde será bueno, ¡ya sé!
    un punto intermedio entre Zacatecas y San Luis, la Pendencia por ejemplo.
    p.d: Me queda duda si Francisco Arriaga vive en Zacatecas, aclaración pr favor.

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  4. vivo en Nuevo Laredo, Tamaulipas, desde hace 15 años... aunque diré que nunca me fui de Zacatecas: lo poco que escribo y compongo lo hago con mi pensamiento y sentimiento puesto allá, en las colinas al pie del Cerro de la Bufa.

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