- Creer que se ha escrito realmente lo que uno tenía en la cabeza (pecado típico de tallerista).
- Escribir una obra fabulosa con un primer párrafo olvidable.
- Escribir un cuento fantástico, pero al final todo resulta ser un sueño (pecado típico de autor inseguro).
- No darle bolilla a los errores de ortografía porque, total, el editor los va a corregir si la obra es maravillosa.
- Creerse escritor luego del primer cuento publicado en una revista que nadie lee.
- Decir que uno "no corrige" porque lo que importa es la espontaneidad.
- Decir que uno "no corrige" porque la literatura es escribir sin pensar, dejar que las palabras fluyan.
- Ganar una mención en un concurso literario de la Biblioteca Popular Platero y yo de Villa Tachito, y decirlo a los cuatro vientos.
- Escribir un gran cuento con un título lamentable.
- Escribir un gran título para un cuento lamentable.
- Creer que los adjetivos ayudan a plasmar los sentimientos con que uno escribe.
- Creer que los adjetivos ayudan.
- Compararse con escritores de moda para contar el estilo propio ("escribo como Cucurto, ¿viste?").
- Creer que los editores son todos unos hdep porque no te publican.
- O que existe un boicot editorial contra uno mismo.
- Escribir sin signos de puntuación porque un gran escritor así lo hizo.
- No saber usar los signos de puntuación.
- Repetirse hasta el infinito, contando una y otra vez la misma historia en el mismo estilo.
- No leer buena literatura incansablemente "para no contaminarse".
- Creer que si se lee fácil, no es literatura.
- Creer que si es entretenido, no es literatura.
- Escribir bajo el influjo de grandes emociones.
- Buscar en Internet consejos para escritores.
- Enviar cuentos o novelas a escritores que uno no conoce, pidiéndoles que lean el trabajo y les den una opinión.
- Escribir para el mercado, lo que se vende.
- Defender a muerte los cuarenta lugares comunes que uno escribió en su minirelato.
- Decir que uno escribe sólo "para sí mismo".
- Poner siempre algo de sexo o de violencia en cada texto, porque eso "es lo que el público espera".
- Escribir para chicos con diminutivos.
- Creerse por encima de los lectores.
- No leer literatura popular (ni siquiera como curiosidad para saber qué se está leyendo en un momento dado) por prejuicio.
- Creer que todas las mujeres escritoras escriben estilo "Allende".
- Hablar de libros y de literatura y sólo de libros y de literatura.
- Cargar siempre con un libro clásico que nunca se leyó, como accesorio de moda.
- Descreer de los talleres literarios.
- Creer demasiado en los talleres literarios.
- Nunca darle una mano a quien empieza.
- No divulgar jamás el nombre de un editor, para evitar que el enemigo le envíe sus libros.
- Escribir como si se tuviera una fábrica de libros: uno tras otro sin descanso.
- Autopublicarse (pecado mortal).
viernes, septiembre 25, 2009
Pecados literarios (que nadie está excento de cometer)
(tomado tal cual de La vida con subtítulos, un blog argentino, inteligente y divertido, que no tiene desperdicio)
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¿Ante quién confieso que literariamente he pecado?
ResponderBorrarY que continuaré haciéndolo ;)
No tiene caso que te confieses si vas a seguir pecando.¿Dónde está el arrepentimiento? Je. Saludos.
ResponderBorraramén
ResponderBorrarJa,ja,ja. Mañana domingo nos vemos en misa, pero dónde será bueno, ¡ya sé!
ResponderBorrarun punto intermedio entre Zacatecas y San Luis, la Pendencia por ejemplo.
p.d: Me queda duda si Francisco Arriaga vive en Zacatecas, aclaración pr favor.
vivo en Nuevo Laredo, Tamaulipas, desde hace 15 años... aunque diré que nunca me fui de Zacatecas: lo poco que escribo y compongo lo hago con mi pensamiento y sentimiento puesto allá, en las colinas al pie del Cerro de la Bufa.
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