pekinesas

I
Los ajolotes, aunque ganen siete medallas, son exactamente iguales bajo el agua.
No hay hembras ni machos, sólo hay movimiento.
Son criaturas con piel artificial de la que se despojan una vez que ha concluido su feroz competencia.
Eso es evolución.

II
Cuentan que los indios chichimecas podían sin problemas
deshacer a flechazos una naranja lanzada al aire,
varias flechas por segundo.
Debería ser el deporte nacional pero preferimos las cuentas de vidrio.
Y no sólo en el deporte.

III
En lugar de los campeonatos de fut
¿no podrían pasar los campeonatos mundiales de gimnasia?

IV
Es terrible que por sus patrocinios las televisoras nieguen al público la oportunidad de ver la información completa. Entrevistan a una sola clavadista, a un solo arquero, a quien es de su "establo".
Lo demás parece no existir.

V
¿Alguien podría callar a Nadia Comanecci y a "Toño" de Valdez en los ejercicios de piso en gimnasia?
Es como en el cine, cuando el papá o la mamá se empeñan en explicarle al niño cada situación en la pantalla:
si el niño no era tonto logran hacerlo.

VI
Las niñas chinas encontraron vigas y soportes invisibles.
O ta vez lo invisible eran sus alas.


VII
La sonrisa de la medallista de plata vale oro.

VIII
Como siempre, ya casi, siguientes rondas, cuartos lugares.
Vendrán nuevas disculpas y nuevas promesas.