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miércoles, octubre 02, 2013

1968 - Marco Antonio Campos

Éramos como estrellas iracundas
Efraín Huerta
"Borrador para un testamento"

Hay fechas que vuelven
como iluminación o niebla repentina.
Tú no sabías entonces que esa fecha
sería como cuña de plata en pleno oro.
Como una canción que niega hasta las lágrimas,
como una emoción que niega hasta las lágrimas,
te vuelven -se graban- dos imágenes,
se vuelven sagradas dos imágenes:
cuando entras al atardecer por 5 de Mayo
frente a Bellas Artes y la sensación
de la multitud en plaza del Zócalo
picoteada por miles de puntas de alfileres en luz.
Eso que no sabían definir los diecinueve años
la entiendes ahora en dos palabras:
Libertad y Sueño.
Pero la historia son momentos, dices,
y aquel adolescente no sabía, ¿cómo lo iba
a saber?, que México, en vez de engrandecerse
se precipitaría en un pozo ciego:
guerrillas, crímenes, desempleo,
una sociedad en grito, la esperanza,
la furia en la calle, la amarga decepción
por los traidores y los claudicantes,
repentinas luces, sueños que se volvieron
como trigo emponzoñado, el río revuelto
donde todo era la pérdida.
La historia echó a andar por las calles,
y muchos creyeron, viéndola tan cerca,
que podía cortejársele. Pero la historia no se hace
con buenas intenciones ni con halagos falsos,
menos con las manos sucias o llenas de sangre.
Pero te quedan de entonces dos imágenes
como rítmica plata en doble olivo,
como alondra cortada por la luna.

domingo, junio 10, 2007

Dos poemas (10 de junio, 2 de octubre) - Gabriel Zaid

NO HAY QUE PERDER LA PAZ (1971)

¿Sigue usted indignado,
Señor Presidente?
Mala cosa es perder
por unos muertitos,
que ya hacen bostezar
de empacho a los gusanos,
la paz.
Todo
es posible en la paz.


LECTURA DE SHAKEASPEARE (1968)
(Soneto 66)

Asqueado de todo esto, me resisto a vivir.
Ver la Conciencia forzada a mendigar
y la Esperanza acribillada por el Cinismo
y la Pureza termida como una pesadilla
y la Inquietud ganancia de pescadores
y la Fe derrochada en sueños de café
y nuestro Salvajismo alentado como Virtud
y el Diálogo entre la carne y las bayonetas
y la verdad tapada con un Dedo
y la Estabilidad oliendo a establo
y la Corrupción, ciega de furia, a dos puños:
con espada y balanza.
Asqueado de todo esto, preferiría morir,
de no ser por tus ojos, María,
y por la patria que me piden.