domingo, junio 15, 2025

Amo mi cuerpo (Qué equívoco) - Antonio Gamoneda


Amo mi cuerpo; sus vértebras hendidas

por aceros vivientes, sus cartílagos

abrasados, mi corazón ligeramente húmedo

y mis cabellos enloquecidos

en tus manos.

          Amo también

mi sangre atravesada por gemidos.



Amo la calcificación y la melancolía

arterial y la pasión del hígado

hirviendo en el pasado y las escamas

de mis párpados fríos.

.

Amo el estambre celular, las heces

blancas al fin, el orificio

de la infelicidad, las médulas

de la tristeza, los anillos

de la vejez y las sustancias

de la tiniebla intestinal.

          Amo los círculos

grasientos del dolor y las raíces

de los tumores lívidos.

.

Amo este cuerpo viejo y la sustancia

de su miseria clínica.

          El olvido

disuelve la materia pensativa

ante los grandes vidrios

de la mentira.

          Ya

todo está dirimido.

.

No hay causa en mí. En mí no hay

más que imposibilidad y

un extraño extravío:

          ir

de la inexistencia

a la inexistencia.

          Es

un sueño.

          Un sueño vacío.



Pero sucede.

          Yo amo

todo cuanto he creído

viviente en mí.

         Amé las manos

grandes de mi madre y

aquel metal antiguo

de sus ojos y aquel

cansancio lleno de luz

y de frío.


          Desprecio

la eternidad.

           He vivido

y no sé por qué.

           Ahora

he de amar mi propia muerte

y no sé morir.


          Qué equívoco.

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