Armando Ramírez (1952-2019)

Cronista de Tepito y otros barrios, auténtico juglar moderno. Autor de Chin-Chín el teporocho, Metronautas, Quinceañera y La Tepiteada, entre otras novelas; fundador del colectivo Tepito Arte Acá; defensor del albur y modismos del habla popular entrevistador y estupendo descriptor de calles y personajes marginales, de la historia desconocida. Se fue.

«La vida es lo que es porque así es, todo está escrito desde antes de que llegáramos aquí, está escrito en tu sangre: se viene a vivir para sufrir y gozar, no hay más, no te hagas la víctima… chíngale… (La Tepiteada)

Toda muerte es terrible y la suya además fue injusta. Publica La Jornada:

«El 30 de enero, el cronista Ramírez había sufrido una lesión cuando estaba reporteando para una televisora, tras lo cual, un médico le recomendó someterse a una cirugía cuyo costo rondaba 250 mil pesos, publicó en redes sociales su amigo Enrique Aguilar Recillas.

»A inicios de febrero, el diputado de la Ciudad de México Jorge Gaviño propuso que el Congreso local solicitara auxilio para Ramírez, quien enfrentaba problemas económicos y afecciones graves de salud. Ramírez había sido despedido de Televisa y de Capital 21...»

¡Ay ojitos pajaritos!

Era chingón y nos queda leerlo y releerlo, revisar sus crónicas en internet, escuchar con atención a quienes tienen una historia tras de sí y otra historia qué contar. O sea a todos.