¿Qué canción no puedes resistirte a bailarla?
¿Cuál consideras que es la mejor escena de baile en una película?
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El mensaje del Dr. Alkis Raftis, Presidente del Consejo Internacional de la Danza
Al danzar, las personas a veces trascienden al reino de lo sobrenatural; la música y el movimiento combinan cuerpo y mente hacia un elevado estado. Esta experiencia extática libera, se extiende muy profundamente en la propia dimensión interna, uniendo a la persona con el universo.
Al crear, los coreógrafos a veces logran producir en el espectador una conexión con lo sagrado, lo esotérico, lo extraordinariamente desconocido. Más allá de la recreación y el arte, la Danza se convierte en un vehículo de la conciencia elevada, una búsqueda del significado último. Tal coreografía lleva más allá de lo observable, lo experimentado y lo conocido.
Deliades: ninfas bailarinas en la isla de Delos, en la antigua Grecia. Devadasis: asistentes del templo que preservan las tradiciones clásicas Bharatanatyam y Odissi en la India. Derviches sufíes: seguidores del poeta persa Rumi, con su Danza Giratoria. Sacerdotes aztecas “cantando con los pies” en el México prehispánico. La espiritualidad siempre ha estado presente en el baile.
Actualmente somos testigos de la rápida proliferación de la Danza Litúrgica, especialmente en las Américas. La Danza regresa como práctica de adoración, forma física de oración, expresión de devoción a Dios. Miles de ministros-coreógrafos están capacitados y establecen sus propias congregaciones. En algunos lugares, las congregaciones de culto y oración mediante la Danza superan en número a las escuelas de Danza convencionales.
El tema que proponemos para el Día de la Danza y para los eventos en 2019 es Danza y Espiritualidad.
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Crimentales, la columna dominical en Pulso: Danza y performance.
Plus: acá Gabo sacándole lustre al piso, como debe ser.
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