martes, julio 21, 2009

¿alguien tiene 110 velitas?

"Esto no tiene nada que ver con la gloria en inglés o con la gloire de la que hablan y escriben los franceses. Es algo que se encuentra en el cante jondo y en las saetas. Está en El Greco y en San Juan de la Cruz, y por supuesto en otros. Yo no soy místico, pero negar eso sería ser tan ignorante como negar el teléfono o el movimiento de la tierra alrededor del sol, o la existencia de otros planetas. ¡Qué pocas cosas conocemos de lo que hay que conocer! Me gustaría vivir mucho, en lugar de morir hoy, porque he aprendido mucho en estos cuatro días sobre la vida. Creo que he aprendido más que durante toda mi vida. Me gustaría ser viejo y saber las cosas a fondo. Me pregunto si se puede seguir aprendiendo o bien si no hay un determinado número de cosas que cada hombre puede comprender. Yo creía saber muchas cosas y, de verdad, no sabía nada. Me gustaría tener más tiempo..."

* * *

"¿Y la gloria y todas esas tonterías que se te habían ocurrido? Se te ocurren ideas estupendas. ¿eh? Tenías el mundo perfectamente estudiado y clasificado. Al diablo con todo ello. Calmate, no te enfades. Aunque eso es también una salida. Siempre quedan salidas para todo. Pero lo que ahora tienes que hacer es tragar mecha. Es inútil renegar de todo lo que ha sucedido sencillamente porque ha llegado el momento de salir perdiendo. No hagas como esa serpiente que cuando le rompen el espinazo se muerde la cola. Y no tienes el espinazo roto todavía, cerdo. Espera que te despellejen antes de echarte a llorar. Aguarda que comience la batalla para montar en cólera. Hay muchas ocasiones para ello en una batalla. En una batalla, hasta puede serte de provecho..."

Ernest Hemingway, Por quién doblan las campanas

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