sábado, marzo 14, 2009

lectura

"La lectura que los amantes hacen de sus cuerpos (de ese concentrado de mente y cuerpo de que los amantes se sirven para ir a la cama juntos) difiere de la lectura de las páginas escritas en que no es lineal. Empieza por un punto cualquiera, salta, se repite, vuelve atrás, insiste, se ramifica en mensajes simultáneos y divergentes, vuelve a converger […] El aspecto en el cual el abrazo y la lectura se asemejan más es que en su interior se abren espacios distintos del tiempo y del espacio mensurables".

Italo Calvino, Si una noche de invierno un viajero.

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