miércoles, agosto 20, 2008

De Enrique González Rojo

Desollarnos un poco

Cuando cambiaste el término concupiscencia
por “estar bonito”
desactivaste una de las piedras angulares
de la moral ambiente
y el sentimiento de culpa fue dejado
en alguno de los rincones del olvido.

“Estar bonito” significaba:
tirar al pozo los escrúpulos
buscarle las zonas erógenas al recelo
y desollarnos un poco
cambiando confidencias de carne viva.

Si nos vamos a la cama a “estar bonito”
Satanás se desnuda se calienta las manos
y mete entre nuestros cuerpos
su inexistencia.

(de "Venus en el laberinto", 2004)

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