lunes, noviembre 18, 2024

Lo que puedo - José Saramago

«Hace unos veinte años –era ya cuadragenario y estaba sumido en una crisis que no me atrevería a llamar existencial por miedo a una palabra tan grave–, escribí un poema en el que se leían estos versos: “el que se calla como yo me he callado / no podrá morir sin haberlo dicho todo”. La amenaza era clara y pasé a los hechos; después, he publicado diecisiete libros. La respuesta que me gustaría dar a por qué escribo es muy simple: porque permanecí mudo durante mucho tiempo. Nada más. En cuanto a la esperanza de ser capaz de decirlo todo, la he ido perdiendo poco a poco en cada libro, y finalmente he comprendido que esta ambición, además de ser humanamente imposible, es también socialmente indeseable. Me limito a decir lo que puedo.»

jueves, noviembre 14, 2024

Libros y lecturas (y escrituras)

Los cuadernitos del Día de Muertos y de la lectura en Villa de Reyes con motivo del Día Nacional del Libro ya están en Scribd

En el de calaveras y textos elegiacos hay textos de Xavier Eduardo López, Eva Ortega, Lou Zárate, Eva Govea, Alejandro Preciado, Armando Tumbas y Tutis Alebrije Infinito. 

En el segundo: Diana Gutiérrez, María Garay, Xavier Eduardo López, Rodolfo Olguín y este bloguero.

También les invito a ver y dar "laik" a la nueva playlist en YouTube, creada en colectivo en el festejo del Día Nacional del Libro y la Lectura, con las voces de Zulai Marcela Fuentes, Fabiola Amaro, Lavinia Campos, Beatriz Rodríguez, Emmanuel Orlando Rivera, Lou Zárate, María Eugenia Álvarez, Diana Gutiérrez, Lelia Acosta, Eva Govea y Tutis, Alebrije Infinito.



miércoles, noviembre 13, 2024

Poema para formar un río - Margarito Cuéllar


Con la saliva que gastan mis enemigos
para injuriarme
construyo un río
en el que navego por las noches
con sus novias o sus hermanas.

Con las piedras que me lanzan
construyo la casa
en la que vivo como un rey.
Si las pedradas siguen
haré un condominio, lo venderé y seré rico
mientras ellos ejercen su derecho
a patalear de envidia.

Con las balas que me disparan
construyo un árbol de pólvora:
al encenderlo se forma la vía láctea.

Con las palabras que me arrojan
escribo mis libros;
si se dan cuenta
que en vez de enemigos
son mis mejores publicistas
exigirán regalías.

Agotado su almacén
de palabras, balas, piedras
me declaran poeta nacional.

Yo vivo
escribiendo poemas en servilletas
de chulo por la calles
de una ciudad que ni siquiera es mía.

Cuando mueran
sentiré que algo me falta.