Canónico y canonizador, el más famoso crítico literario en América. Habló de Shakespeare, de autores hombres y blancos y al final, creo, fue consciente de sus resentimientos y sus propuestas arbitrarias. Leyó hasta ser envidiable y dio pauta a muchos primeros acercamientos a ciertas lecturas.
«La mayoría de los que se llaman a sí mismos poetas sólo son versificadores. Y la mayoría de los que se llaman a sí mismos críticos no lo son de ningún modo, se trata de periodistas, o de ideólogos o propagandistas...»
El País
«La crítica es el discurso de la tautología profunda, del solipsista que sabe que lo que quiere decir es correcto y, sin embargo, que lo que dice está equivocado. La crítica es el arte de conocer los caminos ocultos que van del poema al poema» (1973).
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