No es que nos vayamos a poner fresas con aquello de La Playa, sino que según una investigación dada a conocer ayer, y según se publica en La Jornada, "Paul Gauguin fue quien cortó la oreja a Vincent Van Gogh" al más puro estilo samurai, ya que "esa es la conclusión de los historiadores alemanes Hans Kaufmann y Rita Wildegans, luego de investigar durante 15 años sobre una de las bases biográficas del pintor holandés, y que dan a conocer en el libro En la oreja de Van Gogh: Paul Gauguin y el pacto del silencio. Según ellos, Gauguin sacó su sable (era un gran espadachín) y tiró sobre la oreja de su amigo, cortándola de un tajo, con precisión quirúrgica".
Caras vemos, espadachines no sabemos. Prefiero creer en la ofrenda de Van Gogh a una prostituta y en esto de Gauguin:
Wow, una entrada como esta debe incluir enlaces a sus fuentes ya que (para mi por lo menos) esta es una noticia totalmente nueva y radicalmente diferente de lo que siempre me han ensenado
ResponderBorrarpor lo pronto los entrecomillados son de La Jornada:
ResponderBorrarhttp://www.jornada.unam.mx/2009/05/06/index.php?section=cultura&article=a05n1cul
Digamos pues, para que la historia original no pierda su encanto, que Gauguin le cortó la oreja a Van Gogh para que éste pudiera enviársela como ofrenda a la prostituta.
ResponderBorrarAsí todos felices y contentos con la versión de la historia que más nos agrade.
Me gustaría retomar la segunda pintura de Gauguin que aparece en la entrada, "Manau tupapau", que quiere decir algo como "El espíritu del muerto la recuerda", inspirada en Teha´amana, la vahine de Gauguin por el año de 1892 en Mataiea, cuando la niña lo confunde con un tupapau, un aparecido. Aquí un fragmento sobre el suceso tomado de El paraíso en la otra esquina, de Vargas Llosa: "Sobre el colchón a ras de tierra, desnuda, bocabajo, con las redondas nalgas levantadas y la espalda algo curva, media vuelta havia él, Tehaamana lo miraba con expresión de infinito espanto"
ResponderBorrarCada quien su versión, su historia o su sueño... Como dijo Gauguín, "soñar despierto es más o menos lo mismo que soñar dormido".
ResponderBorrarPrefiero a Gauguin como tupaupau que como ninja: "... Mi casa amanecía radiante cada mañana. El oro del rostro de Tehamana lo inundaba todo a su alrededor y los dos, en un arroyo vecino, íbamos con naturalidad, sencillamente, como en el paraíso, a refrescarnos...".
ResponderBorrarLa nueva versión
ResponderBorrarhttp://www.ellitoral.com/index.php/diarios/2009/03/06/opinion/OPIN-02.html
La versión alternativa parte de un enfrentamiento entre los dos amigos, generado por la decisión de Gauguin de abandonar Arles y regresar a París. Van Gogh le habría lanzado a Gauguin un vaso en un bar y luego le habría perseguido para tratar de persuadirle de que se quedara en Arles.
En el enfrentamiento en la calle, Gauguin, que era un buen espadachín, habría desenfundado su daga y le habría cortado de un tajo la oreja a Van Gogh, no lejos del burdel donde posteriormente aparecería la misma y desde donde la policía siguió un rastro de sangre que la llevó hasta la famosa “casa amarilla” donde vivían Van Gogh y Gauguin.
Este último, sin embargo, tras la pelea había decidido pasar la noche fuera de casa.
“Usted calla y yo también lo haré”, fueron las últimas palabras de Van Gogh a Gauguin, lo que es interpretado por los dos investigadores como un pacto de silencio.
Para sustentar esa hipótesis, Wildgans y Kaufmann buscan […] un presunto sentimiento de culpa en textos y dibujos de Gauguin sobre cuya conciencia pesaría el haber precipitado a Van Gogh a la locura definitiva. Unos girasoles pintados en Tahití, como homenaje a Van Gogh, constituyen uno de los indicios que alegan.
La versión de Gauguin […] habría creado la imagen de un Van Gogh completamente demente, enfermedad que lo llevó al aislamiento total en sus últimos años. Seis meses después de dejar la oreja en el prostíbulo de las afueras de Arles, Van Gogh fue internado en un hospital psiquiátrico en Saint Remy.