viernes, octubre 10, 2008

Le Clézio

"Los grandes relatos históricos son a la vez génesis: nos refieren la creación de la Tierra, su primer asentamiento y el advenimiento de los dioses y de sus criaturas. Refieren esto con sencillez, como si el mundo no fuera más que este territorio vinculado a un pueblo, y como si más allá de las fronteras hubiera otra vida, otro tiempo, irreal y peligroso como los sueños. Así ocurre con los primeros relatos del pueblo iranio, con la epopeya del gigante Gilgamés, con el establecimiento del pueblo de Israel, o finalmente con las leyendas griegas y escandinavas. La historia sólo puede comenzar con esos textos sagrados, que vinculan a los mitos más antiguos la aparición de una nación, de un lenguaje, de una religión o de un gobierno. Son también textos de la primera creación del mundo, puesto que nos revelan cómo fueron nombrados los lugares. Al nombrarlos, los hombres arrancan de la nada las montañas, los ríos, las fuentes, los bosques, y descubren en ellos las bases de las ciudades y de los templos futuros. Este acto de apropiación de la Tierra es la verdadera fuente de la historia, inventando fantásticamente, como por encanto, el instante en que los hombres y los dioses se encontraron..."

La conquista divina de Michoacán,
libro (FCE) de Jean-Marie Le Clézio, Premio Nobel de Literatura 2008

No lo he leído pero es buen augurio que se le compara con Saramago y Fo por "su simpatía por los marginados y los pobres".
Veremos. Mejor dicho, leeremos.

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