martes, septiembre 09, 2008

Vi la hermosa...

Villahermosa se merece el nombre, a pesar de que al mediodía o en los diarios parece la boca del infierno. De entrada parece la Tierra Caliente michoacana, con todo y olores, y ondulantes cuerpos. Todo parece quemar, todo invita a buscar una sombra y ver pasar las horas. Todo está por escribirse porque las caras dicen mucho pero esquivan la mirada con las noticias frescas de conocidos o amigos o vecinos, tinta fresca en este lugar donde no pasaba nada más que el petróleo, donde no hubo colonización, dicen, y sus habitantes dejaron crecer sus instintos. Espero ver la vida nocturna de Tabasco sin quemarme en ella pero por lo pronto ya me pasó lo que en (casi) todos los viajes: no me quiero regresar pero empiezo a extrañar a Penélope.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario