martes, enero 11, 2022

Eduardo Cerecedo (1962-2022)

Tomado del muro de Facebook de Eduardo Cerecedo, compartido por él unas horas antes de su fallecimiento. Descanse en paz.


Página Nómada
Una Navidad con la poesía más viva que nunca
Eduardo Cerecedo


Como semestre tras semestre, de los alumnos que se inscriben en mis talleres, no todos terminan escribiendo. Aquí reúno a siete de ellos que sí concluyeron cifrando sus propias vivencias, sus deseos, angustias, penas; todo aquello que convoca la poesía desde lo más intrincado del ser humano. 

Óscar Mario Díaz Manjarrez, María del Carmen Hipólito, Pedro Cerecedo, que es el único que ha estado en mis dos talleres de este 2021. Taller de poesía en PILARES Carlota Botey, así como Taller de Poesía para volar UNAM, Facultad de Estudios Superiores Iztacala. Dalia Cisneros Romero, Esther Martínez Mancilla, Carlos Galicia, Ernesto Santa Ana Tello, éstos cuatro poetas del Taller de FESI, UNAM.

La experiencia con las escritura se va ganando día con día, para algunos es desgarrador, para otros es pregunta, pasión, desamor, soledad, espacios para pensar, así son los poemas que hoy tienen ante sus ojos. Un órgano verbal capaz de cambiarles el estado de ánimo a los lectores. Eso se busca en los talleres de poesía, que el escribiente sea un medio, un filtro entre la escritura y el lector donde el cosmos sea esa vertiente del ser humano con su pensamiento. Así pues, nos llegó la Navidad. Feliz Navidad a todos los seres humanos y que la poesía toque su corazón para poder mirar el mundo con más certeza.


VOLCÁN
Óscar Mario Díaz Majarrez

El volcán, fuego en la oscura noche.
Ríos de lava recorren los caminos de luz.
De rojo vivo a negro oscuro,
el magma sacia su sed en la salada agua de luna.

RÍO

El río del bosque es un fuerte caudal, moldea el paisaje de las montañas.
Donde piedras adornan sus orillas antes de morir en el mar,
dulce suspiro de sal.

EL SOL
María Del Carmen Cano Hipólito

Éste es luminoso a veces
como una imagen
que abre la ilusión por la vida.
Trayendo en su sonido
diversos momentos
dando mayor vista al tiempo.

EL PERRO

Guau, guau, guau,
el perro juega.
Guau, guau, guau,
el perro brinca.
Guau, guau, guau,
el perro ladra.
Guau, guau, guau,
el perro canta.

CORAZÓN
Pedro Cerecedo

Corazón, recorre
viejas batallas, el
pálpito de incertidumbre
navega mi cuerpo.
Botellas suenan vacías al
calor de la tarde,
para recordar el canto,
canto que vive donde
la muerte espera.

BICICLETA

Rueda sobre el viento
Se desliza sobre notas
Que nacen de la tarde
Chocan contra la noche
Y se deshacen en mis manos
Al amanecer.

CUERPO-ORQUESTA
Dalia Cisneros Romero

Mi cuerpo, orquesta musical
el ritmo cardiaco que suena a percusión,
el paso de la sangre en venas y arterias, al chirrido del arpa
el chasquido de dientes, un fagot
al cerebroide violín
el intestino cual violonchelo
los vientos son mi boca;
no juegues conmigo al eterno acomodo de sonidos
escucha el concierto de piano que guardo entre mis brazos
para transformar las brutales pesadillas en alivianados sueños:
música, sáname.

TE LLAMARÉ “R”

Entre mis manos resguardo la rosa que me regaló
al contemplarla, sus espinas pinchan mis ojos.
Del reloj, una a una, las horas caen
de la rosa, uno a uno, sus pétalos también.
Incesante recorro la habitación, de norte a sur
doy vueltas, de oriente a poniente
y al crujido de mis pies
se arremolinan pétalos y horas.
“R”, no hay noticias tuyas.
¿Prefiere tus rosas de piedra, tus falsos dioses?
Yo conservo mi instinto animal…
Dijo que llamaría a las doce menos veinte
y ya son las veinte menos doce
Escribo una letra, un punto, no hay más
me duelen estás ideas inconexas , esta falta de certeza tuya;
¿De qué manera esperar? ¿Rezos, juegos con mi gato, dibujar?
Por hoy no te esperaré más, mañana tal vez…

EL AMOR
Carlos A Galicia

El amor, una enfermedad amarga
que habita en el corazón de los desvalidos.
Tiene el mal de la locura
no hay medicina que cure dicho mal
cuando la padeces suenan campanillas, revolotean mariposas.
Se despiertan pasiones y se abren los sentidos y endulza el alma
qué caso tiene enamorarse, si de por medio se juega la vida.
¿A caso morir de amor es una odisea?
¿Para qué amar? Preguntó Romeo a Julieta, si ya mi vida te la has llevado.

LA MUERTE

Una bruma fría que habita en las entrañas de la oscura noche,
dicen que ha preguntado por mí.
Lleva un velo negro que cubre su rostro y su canto pregona aires de libertad,
suenan como el caudaloso río que va a encontrarse con el mar.
Abre las puertas del silencio, de la solemne eternidad.
¿Para qué hacerla esperar?
Es mejor acompañarla, si la vida es solo un suspiro.

DISTANCIA
Estehre Martínez Mancilla

Presente en mí lejos al horizonte,
donde nacen torres y relojes.
Sueño mientras tú vives, vives mientras yo muero,
junto a las exhaustas horas de la noche,
que intentan hablarme en otro idioma, el del olvido.

RENACER

Dentro
oculto en mis manos
canta un río,
con él abro el mundo.

CARMESÍ

En tu boca
frutos rojos de la luna
destellos obscuros para mí.

CALIPSO
Ernesto Santa Ana Tello

Por las almas de marinos
que en tu seno perecieron,
cantarás a la noche ¡Oh Calipso!,
y tus himnos hablarán de Ulises,
vagabundo a la sombra de los dioses.

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