Un maestro en el arte de vivir no hace aguda distinción entre su trabajo y su juego, su labor y su placer, su mente y su cuerpo, su educación y su entretenimiento.
Dificilmente sabe cuál es cuál. Simplemente persigue su visión de excelencia en lo que sea que haga y deja que los demas determinen si está trabajando o jugando.
Para él mismo siempre parece estar haciendo ambos.
Chateaubriand
Ah qué chido. :D
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