Así estoy con un libro de su autoría que recién salido de la imprenta me obsequió Juan Pascual Gay: Paisajes y géneros literarios. Ensayos de geografía literaria (Colsan, 2009). Estreno un abrecartas que me obsequiaron en Xalapa, reviso los capítulos ("Paisaje, viaje y géneros literarios", "La isla desierta o el diario privado", "El acantilado o la autobiografía", "La frontera o el reportaje", "El desierto o el ensayo") y en lo que toca al desierto, uno de mis temas consentidos, me encuentro con este párrafo:
"Como las dunas móviles del desierto, la apariencia del ensayo puede cambiar a cada momento, pero es sólo eso, apariencia de cambio, puesto que, del mismo modo que el desierto muda en su apariencia pero no deja de serlo, así también el ensayo, esa quimera de los géneros, se mantiene fiel a sí mismo a pesar de las distintas formas en que se puede presentar; y, al igual que el desierto en cuya superficie cada nuevo camino es un camino único, así también cada ensayo supone una nueva andadura hasta cierto punto irrepetible".
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ResponderBorrarSon dos placeres los que se describen , a cual más emocionante:
ResponderBorrar-El del los sentidos -vista, oido, tacto, olor- del papel virgen tan excitante para los que de ello gustan
-El del intelecto y la sensibilidad al ir descubriendo las palabras y las frases. En este caso, textos interesantes que producen la satisfacción, antes, durante y después , del conocimiento, y de la lectura en sí misma.
Gracias por su información Sr crimentalista
4:20 AM
Un texto magnífico el que nos has traído. Cada día me sorprende más la cantidad de cosas que aprendo con estos paseos matutinos por la "ciberliteratura".
ResponderBorrarHasta pronto.
los intonsos suelen ser intensos...
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