Para mí que no hacía falta explicar el origen de Darth Vader, él ya era un personaje. La película 6 (la 3 para mí) acababa bien: y fueron felices para siempre. Alargar una buen historia no es fácil, aunque no hay fórmulas y sí muchas sorpress, si una historia se fragmenta debería ser desde el principio, planear lo que se pueda —dejar, eso sí, "nodos" libres por si acaso— y no engolosinarse. Ya se han echado a perder muchas tramas por el afán (casi siempre económico) de sacarles más de lo que tienen. Léase Perdidos (Lost), Juego de Tronos o Mátrix. Soy fan de Dr. House pero con unas tres temporadas habría sido más adorado.
De cualquier modo, las tres primeras películas de Star Wars en rodarse sentaron las bases de un universo propio, basado en historias de la primera guerra mundial, de samurais, de romanticismo y leyendas medievales. Hoy que los personajes y la historia pertenecen a Disney es entendible el cambio y las previsibles continuidades.
¿Cuándo una historia da para un cuento y cuándo para una novela? ¿Cuántas temporadas debería tener una serie sin que decaiga? A veces es porque el autor o autora cree mucho en su historia, a veces porque el "éxito" se lo exige. Muchas veces la cantidad va en demérito de la calidad. No hay una fórmula y siempre es grato poner la discusión sobre la mesa. ¿Ustedes qué piensan?
Quizá por nostalgia, quizá porque reflejan las historias de muchos pueblos, la mitología y la ambivalencia del ser humano, pero aún me emociona ver las películas originales.
Recomiendo: «"Stars wars", una manera clásica de contar aventuras» de Gemma Lluch, en Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario