Desde que yo me acuerdo ha habido libros en mi casa y en las de mis abuelos, por eso yo pensaba que había libros en todas las casas. Luego entendí que no y que yo era muy afortunada, siempre voy a agradecer a mis padres y abuelos el haberme inculcado el gusto por los libros y la lectura, aunque debo confesar que no me gusta mucho la lectura en voz alta, no sé por qué.
Sin embargo, a mi mamá, la maestra Tina, como muchos la conocían, lo que más le gustaba era leer para los demás y en sus últimos años se volvió cuentacuentos, ella tenía un don para contar cuentos y a todos los niños e incluso adultos les gustaba verla y escucharla.
En este día internacional del libro quiero compartir estas fotos que tomé cuando le leía un cuento a su nieta, creo que las fotos dicen más de lo que yo pueda contar.
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