viernes, marzo 31, 2017

Vivo, eso sucede - Juan Bañuelos (1932-2017)

Quiero aclarar mi voz y encabronarme
Después de tanta furia y tanta pena.
Quiero decir la humanidad

Doliéndole el planeta

Y preguntar por mí, por los demás primero,
En dónde están, a dónde van,
Cual es el viento que los quema.
Vestirme de vivir,
de ese resto de piel con que se cubre el mundo;
Morder la tierra,
Quedarme prisionero
Haciendo de mí mismo fiera

de estos ojos, oídos, pies, manos y boca.

Quiero decir el alba que empieza con los cuervos Acechando las puertas,
Quiero decir el solo torturado y lejano
Delirando en la hierba;
Subir al árbol
y sacudir sus ramas,
Enrojecer mi grito hasta la piedra
Y con el verso al rojo vivo
Quemar el odio y la tristeza.
Largo a largo me estiro, me preparo a vivir
Como si no existiese la muerte (la muerte es
Un gusano de seda que se encierra).
Quiero decir el agua, el universo, el viento
Que no mueve dos veces la misma rama, amigos.
Éste es un corazón que late. Es cosa seria.
Vivo,
       eso sucede:
           ¡vivo!

Y este grito desata una tormenta.

jueves, marzo 30, 2017

El estilo indirecto - James Wood

«La narración omnisciente raramente es tan omnisciente como parece. En primer lugar, el estilo del autor por lo general hace que la omnisciencia en tercera persona parezca parcial y llena de modulaciones. El estilo tiende a atraer nuestra atención hacia el escritor, hacia el artificio de la construcción del autor, y por tanto hacia la propia impronta del autor. De ahí la casi cómica paradoja del célebre deseo de Flaubert de que el autor sea «impersonal», como una especie de Dios distante, y la elevada personalidad de su propio estilo, esas frases y detalles exquisitos,  que no son ni más ni menos que la firma llamativa de Dios en cada página: vaya con el autor impersonal. Tólstoi se acerca mucho más a una idea canónica de la omnisciencia del autor, y usa con una mayor naturalidad y autoridad un modelo de escritura que Roland Barthes llamaba "el código de referencia" (o a veces incluso "el código cultural"), mediante el cual un escritor apela confiadamente a una verdad universal o consensuada, o a un corpus de conocimiento cultural o científico compartido.

»Lo que resulta tan útil del estilo indirecto libre es que en nuestro ejemplo una palabra como "estúpido" a veces pertenece tanto al autor como al personaje; no estamos totalmente seguros de quién es el "dueño" de la palabra. Quizás "estúpido" refleje una ligera acritud o distancia por parte del autor. O bien la palabra puede pertenecer "totalmente" al personaje, y el autor, en un brote de empatía, se la ha "entregado", por decirlo así, al hombre lloroso...»


En Los mecanismos de la ficción

miércoles, marzo 29, 2017

La Ley General de Derechos Culturales, ¿"una payasada"?

“Toda persona tiene derecho al acceso a la cultura y al disfrute de los bienes y servicios que presta el Estado en la materia”, dice de entrada la iniciativa de Ley General de Derechos Culturales, la cual en estos días está en discusión en la Cámara de Diputados, y que fue elaborada, según se dice, tras mucho discutirla y plantearla en diversos foros, por la Comisión de Cultura y Cinematografía de la misma cámara.

Esto tiene qué ver, o debería, con la "transformación" del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes en la Secretaría de Cultura, con la Reforma Educativa, con los presupuestos destinados al ramo, el respeto a los artistas, el fin de las camarillas...

Según se dice en la prensa, hay quienes, como la abogada Norka López Zamarripa, consideran la iniciativa "confusa, limitada y sin un objetivo claro". Si se aprueba, dice, “en unos pocos días” la Suprema Corte de Justicia “la echaría abajo” por inconstitucional. Y Norka no se queda corta: la iniciativa es “una payasada” que se suma a las múltiples propuestas que se han hecho en los últimos años para reglamentar la cultura: “la Secretaría de Cultura necesita una ley real, pero en ésta no saben ni lo que quieren normar, esto no es normar ni hacer política pública, ni facultar, ¿en 77 pobres artículos qué se puede hacer?”

El 21 de marzo pasado, la diputada perredista Cristina Gaytán presentó a nombre de toda la Comisión de Cultura, la iniciativa con proyecto de Decreto que crea la Ley General de Derechos Culturales. El documento de 80 páginas que contempla 77 artículos, fue elaborado a partir de un Documento orientador que preparó un Consejo redactor, integrado por 13 académicos, analistas y promotores de la cultura que fueron elegidos por los mismos diputados.
López Zamarripa: 
“Yo auguro que no la aprueban, esto tiene 30 años y vamos pasar por otra y otra propuesta hasta que no llegue alguien que realmente entienda la cultura y llegue un presidente que diga: ‘sí, vamos a hacer la gran reforma’. Si esta iniciativa se aprueba en unos pocos días la Corte va a estar echándola abajo, porque tiene muchas vaguedades, se contradice y su objeto no es nada claro, no hay una claridad en el objetivo de esta Ley, es un revoltijo impresionante”.
"Hablar de derechos culturales habría implicado meterse a temas como: Temática de derechos culturales; Administración cultural; Estrategias de activación, interpretación y valoración de la cultura; Financiación y fiscalización de la cultura; Visión económica, sociológica y sicológica del comportamiento del consumidor de los símbolos que expresan la cultura; Comunicación cultural; Patrimonio cultural; Arte y derecho; Protección del derecho de autor y nuevas tecnologías; Propiedad intelectual; Derechos culturales e Industrias culturales".


martes, marzo 28, 2017

Hábitos de lectura

Según la agencia Notimex "el 81.2 por ciento de los mexicanos tienen malos hábitos de lectura y el 63.8 por ciento están poco interesados en ella".

Esto según la encuesta encargada por la misma Notimex a una consultora. Y aunque los políticos no saben de libros, o se inventan los que les han cambiado la vida, destaca también lo siguiente:
"De los encuestados, el 32.2 por ciento no sabe el nombre de un escritor, el 18.8 optó por no responder y solo el 12.9 por ciento recordó a Octavio Paz, el 2.9 a Carlos Cuautémoc Sánchez, el 2.5 a Juan Rulfo y el 2.2 a Carlos Fuentes..."
Lo libros que a muchos nos cambian la vida son los que no leen los políticos, empresarios y otros dirigentes, quienes deberían poner el ejemplo precisamente por estar en posiciones de poder.

lunes, marzo 27, 2017

Patologías académicas

En Blog de lengua, José Ramón Zárate da a conocer en español las enfermedades o patologías de las publicaciones académicas, acuñadas o descubiertas por John Antonakis, director de The Leadership Quarterly. Y estas son significosis, neofilia, teorrea, arrigorio y disjuntivitis. Les comparto un par de ellas, muy comunes en estos lares también, con la invitación a pasar a los enlaces aquí anotados.
3. Teorrea: se refiere a una manía por las nuevas teorías e hipótesis. Aflige a muchas ramas de las ciencias sociales. ¿Cómo es posible que podamos tener tantas contribuciones teóricas? Sólo en el campo de la investigación en gestión hay cinco revistas de élite y cada una publica 80 artículos al año. ¿Cómo es posible producir varios cientos de nuevas contribuciones teóricas cada año en comparación por ejemplo con la física, que tiene bases teóricas muy fuertes, pero opera más lentamente en términos de desarrollo teórico y en investigación básica?

5. Disjuntivitis: es una proclividad colectiva para producir grandes cantidades de trabajos redundantes, triviales e incoherentes. Se debe principalmente a que la cantidad de publicaciones suele ser recompensada. Y los investigadores tienen que darse a conocer. Se produce por eso mucha investigación disgregada de un cuerpo de conocimiento coherente. En lugar de avanzar de forma coordinada, cada grupo investigador da pequeños pasos en diferentes direcciones. Y a veces van hacia atrás o simplemente corren sobre el terreno sin avanzar. La investigación que se hace es fragmentada y no ayuda a la ciencia a avanzar de manera cohesionada. Los hallazgos deben sintetizarse y han de construirse puentes hacia otras disciplinas (por ejemplo, la biología evolutiva) para entender mejor cómo funciona el mundo.

domingo, marzo 26, 2017

Crimentales en Pulso. Periodismo: ética y riesgo

Los invito a leer mi columna Crimentales de esta semana, con el título "Periodismo: ética y riesgo", a propósito del reciente y terrible asesinato de la reportera Miroslava Breach, corresponsal de La Jornada en Chihuahua. Hay una guerra informativa, en medios, redes electrónicas, en actos adelantados de campaña y mediante versiones oficiales y rumores. Ojo. Mucho ojo. Van tres periodistas asesinados en lo que va del mes, y el oficio (derecho, deber, necesidad) de informar con ética se ha vuelto de los más peligrosos.


sábado, marzo 25, 2017

Caricaturas (4): Bojack's Theme - Patrick Carney



Esta rola es de otra caricatura para adultos: "Bojack Horseman". Un caballo que fue estrella de televisión por allá en los 80s (en un clásico programa de un adulto que se tiene que hacer cargo de tres niños) y hoy, semiolvidado pero rico, vive en la ausencia y en el recuerdo, y obviamente entre la melancolía y la amargura (sí, lo sé, suena conocido para muchos) de querer regresar al parnaso y no lograrlo. O lograrlo y...
No he visto completa la serie pero me declaro fan del caballo a punto del abismo, acomplejado, maduro (de edad), inmaduro (de carácter), olvidadizo, en búsqueda eterna... fársico a pesar de si.

viernes, marzo 24, 2017

Ama las palabras... - Susan Sontag

«A menudo me preguntan si hay algo que creo que deben hacer los escritores y recientemente en una entrevista me oí decir: "Varias cosas. Ama las palabras, agoniza sobre las oraciones. Y presta atención al mundo".

»Huelga decir que tan pronto estas frases alegres hubieron caído de mi boca pensé en algunas recetas más para la virtud del escritor. Por ejemplo: "Sé serio". Con lo que quise decir: Nunca seas cínico. Lo cual no impide ser gracioso.

»Obviamente, pienso en el escritor de novelas y cuentos y obras de teatro como un agente moral... esto no implica moral en ningún sentido directo o crudo. Los escritores serios de la ficción piensan prácticamente en problemas morales. Ellos cuentan historias. Ellos narran. Ellos evocan nuestra humanidad común en las narrativas con las cuales podemos identificar, a pesar de que las vidas pueden estar alejadas de las nuestras. Estimulan nuestra imaginación. Las historias que cuentan aumentan y complican —y, por lo tanto, mejoran— nuestras simpatías. Educan nuestra capacidad de juicio moral.

»El placer de la ficción es precisamente que se mueve hacia un final. Y un final que satisface es uno que excluye. Sea lo que sea que no se conecte con el patrón de cierre de la historia de la iluminación, el escritor asume que puede dejarse fuera de la cuenta de forma segura.

»Una novela es un mundo con fronteras. Para que haya plenitud, unidad, coherencia, debe haber fronteras. Todo es relevante en el camino que llevamos dentro de esas fronteras. Uno podría describir el final de la historia como un punto de convergencia mágica para las cambiantes opiniones preparatorias: una posición fija desde la que el lector ve cómo las cosas inicialmente dispares finalmente son parte de lo mismo.

Fragmentos de "Susan Sontag on Storytelling, What It Means to Be a Moral Human Being, and Her Advice to Writers", en Brain Pickings.

jueves, marzo 23, 2017

Cómo leer (2) - W. H. Auden

«Los intereses de un escritor y los de sus lectores no coinciden jamás, y si lo hacen, solo puede tratarse de un afortunado accidente.

»Frente a los escritores, la mayoría de los lectores aplican un doble rasero: ellos pueden desconfiar de él, pero él jamás, jamás puede permitirse desconfiar de ellos.

»Leer es traducir, puesto que no existen dos personas con idénticas experiencias. Un mal lector es como un mal traductor: es literal allí donde tendría que parafrasear y parafrasea allí donde debería leer literalmente. Cuando se trata de la lectura, la erudición, valiosa como es, importa menos que el instinto: grandes estudiosos han sido pésimos traductores.

»A menudo obtenemos un gran provecho leyendo un libro de un modo distinto al que pretendía su autor, pero eso solo sucede (superada la infancia) si nos damos cuenta de que eso es justamente lo que estamos haciendo.

»Como lectores, la mayoría de nosotros somos, hasta cierto punto, como esos granujas que dibujan bigotes en los rostros de las chicas en los anuncios.

»Una señal del valor literario de un libro es que pueda leerse de varias maneras distintas. A la inversa, la prueba de que la pornografía no posee el menor valor literario es que, si intentamos desviar nuestra lectura del estímulo sexual —si, por ejemplo, pretendemos leerla como si fuera un informe psicológico de las fantasías sexuales del autor—, nos aburrimos hasta las lágrimas.

»Aunque una obra literaria pueda leerse de varias maneras, estas lecturas no son infinitas y pueden ordenarse de un modo jerárquico: algunas lecturas son sin duda más "verdaderas" que otras, algunas resultan improbables, otras falsas, y otras, como empezar por el final e ir avanzando hacia el principio, francamente absurdas. Por esa razón, a una isla desierta, uno debería llevarse un buen diccionario, antes que la mayor obra literaria imaginable; porque, respecto de sus lectores, el diccionario es completamente pasivo y puede, legítimamente, leerse de infinitas maneras...»

miércoles, marzo 22, 2017

Palabras funcionales

«Con esta influencia mutua obscureciendo la imagen, ¿cómo pueden las computadoras distinguir entre Marlowe, Shakespeare, y Marlowe y Shakespeare escribiendo como algún otro? Según los editores del "New Oxford", la respuesta está en "palabras funcionales". Estas son palabras como "a" o "un/una" que suministran la mecánica gramatical de una oración. La teoría dice que todos los escritores inconscientemente usan estas palabras de maneras distintivas. Shakespeare, por ejemplo, a menudo pone "y" al lado de "con": Claudius se casa con Gertrude "Con alegría en el funeral y con un réquiem en la boda", el fantasma del Viejo Hamlet "Aparece ante ellos, y con marcha solemne / avanza lento y majestuoso". Como resultado, las palabras funcionales supuestamente traicionan la identidad de un escritor, incluso cuando están tratando de escribir como alguien más. Al analizar cómo un escritor utiliza palabras funcionales, las computadoras pueden ostensiblemente identificar su huella dactilar lingüística única...»

"Revenge of the maths mob. Why literature is the ultimate big-data challenge"
Blog de Prospero en The Economist.

lunes, marzo 20, 2017

Oda a la primavera - Pablo Neruda

Primavera
temible,
rosa
loca,
llegarás,
llegas
imperceptible,
apenas
un temblor de ala, un beso
de niebla con jazmines,
el sombrero
lo sabe,
los caballos,
el viento
trae una carra verde
que los árboles icen
y comienzan
las hojas
a mirar con un ojo,
a ver de nuevo el mundo,
se convencen.
Todo está preparado,
el viejo sol supremo,
el agua que habla,
todo,
y entonces
salen todas las faldas
del follaje,
la esmeraldina,
loca
primavera,
luz desencadenada,
yegua verde,
todo
se multiplica,
todo
busca
palpando
una materia
que repita su forma,
el germen mueve
pequeños pies sagrados,
el hombre
ciñe
el amor de su amada,
y la tierra se llena
de frescura,
de pétalos que caen
como harina,
la tierra
brilla recién pintada
mostrando
su fragancia
en sus heridas,
los besos de los labios de claveles,
la marea escarlata de la rosa.
Ya está bueno!
Ahora,
primavera,
dime para qué sirves
y a quién sirves.
Dime si el olvidado
en su caverna
recibiò tu vista,
si el abogado pobre
en su oficina
vio florecer tus pétalos
sobre la sucia alfombra,
si el minero
de las minas de mi patria
no conociò
más que la primavera negra
del carbòn
o el viento envenenado
del azufre.

Primavera,
muchacha,
te esperaba!
Toma esta escoba y barre
el mundo.
Limpia
con este trapo
las fronteras,
sopla
los techos de los hombres,
escarba
el oro
acumulado
y reparte
los bienes
escondidos,
ayúdame
cuando
ya
el
hombre
esté libre
de miseria,
polvo,
harapos,
deudas,
llagas,
dolores,
cuando
con tus transformadoras manos de hada
y las manos del pueblo,
cuando sobre la tierra
el fuego y el amor
toquen tus bailarines
pies de nácar,
cuando
tú, primavera,
entres
a todas
las casas de los hombres,
te amaré sin pecado,
desordenada dalia,
acacia loca,
amada,
contigo, con tu aroma,
con tu abundancia, sin remordimiento
con tu desnuda nieve
abrasadora,
con tus más desbocados manantiales
sin descartar la dicha
de otros hombres,
con la miel misteriosa
de las abejas diurnas,
sin que los negros tengan
que vivir apartados
de los blancos,
oh primavera
de la noche sin pobres,
sin pobreza,
primavera
fragante,
llegarás,
llegas,
te veo
venir por el camino:
ésta es mi casa,
entra,
tardabas,
era hora,
qué bueno es florecer,
qué trabajo
tan bello:
qué activa
obrera eres,
primavera,
tejedora,
labriega,
ordeñadora,
múltiple abeja,
máquina
transparente,
molino de cigarras,
entra
en todas las casas,
adelante,
trabajaremos juntos
en la futura y pura
fecundidad florida.

domingo, marzo 19, 2017

Crimentales en Pulso: Perséfone dichosa

Porque "podrán cortar todas las flores, pero nunca detendrán la primavera", como dijo Neftalí Reyes Basoalto, invito a la concurrencia para que pase a la página web de Pulso a echarle un ojo a mi columna de esta semana:


"La primavera", de Sandro Botticelli

Ah, mañana, 20 de marzo es Día Internacional de la Felicidad, para, según la ONU, "reconocer la relevancia de la felicidad y el bienestar como aspiraciones universales de los seres humanos y la importancia de su inclusión en las políticas de gobierno".

sábado, marzo 18, 2017

Chuck Berry (1926-2017)

La ira - Peter Sloterdijk

«La ira, sin importar si aparece de forma explosiva durante un instante o como previsora crónica (tras su metamorfosis en proyecto producida por el odio), se nutre de un excedente de energía que aspira al gasto concentrado. A la ira descargada en actos punitivos o hirientes le es inherente el convencimiento de que, de manera local o global, en el mundo hay falta de sufrimientos. Esta carencia resulta de la opinión según la cual, en determinadas ocasiones, ciertas personas e incluso colectivos "han merecido" el sufrimiento, si bien no lo han recibido. En tales personas, injustamente impunes, el portador de la ira descubre sus objetivos más convincentes. Nunca se conformará con que el dolor esté repartido hasta límites insoportables de forma desigual. Del exceso que se ha acumulado en él mismo quiere devolver a los causantes impunes una parte justa. Él está convencido de que los que no sufren existirían en un estado de insuficiencia aguda y de que para su integridad les falta el sufrimiento. La vista de los ilesos e impunes despierta en el iracundo la idea de que él posee lo que a éstos les falta. A la vista de ellos quiere convertirse en dador, en derrochador, incluso cuando tiene que obligar a los receptores a tomar sus dádivas. Su hábito de rehusar la aceptación proporciona a la ira y al odio un motivo añadido para dirigirse a los interpelados. […]

»Cuando se trata de donaciones individuales de ira, el que odia se nutre en primer lugar de su propia despensa, a riesgo de agotar su patrimonio personal de ira. Nada garantiza al simple colérico el carácter inagotable de sus fuentes. Mientras la energía iracunda no se traslade a la forma de proyecto y, además de ésta, a la forma de partido (la cual, como veremos, incluye la forma bancaria), al individuo le queda abierta en todo momento la vuelta a la paz, bien gracias a la satisfacción, bien debido al agotamiento. El pequeño sistema circulatorio de rabia y descarga reactiva pertenece a los hechos básicos de los procesos de energía emotiva...»

Ira y tiempo (2006)


viernes, marzo 17, 2017

Derek Walcott (1930-2017)


Desenlace

Yo vivo solo
al borde del agua sin esposa ni hijos.
He girado en torno a muchas posibilidades
para llegar a lo siguiente:

una pequeña casa a la orilla de un agua gris,
con las ventanas siempre abiertas
hacia el mar añejo. No elegimos estas cosas.

Mas somos lo que hemos hecho.
Sufrimos, los años pasan,
dejamos caer el peso pero no nuestra necesidad

de cargar con algo. El amor es una piedra
que se asentó en el fondo del mar
bajo el agua gris. Ahora, ya no le pido nada a

la poesía sino buenos sentimientos,
ni misericordia, ni fama, ni Curación. Mujer silenciosa,
podemos sentarnos a mirar las aguas grises,

y en una vida inmaculada
por la mediocridad y la basura
vivir al modo de las rocas.

Voy a olvidar la sensibilidad,
olvidaré mi talento. Eso será más grande
y más difícil que lo que pasa por ser la vida.

En estado latente - Roberto Calasso

El ardor es un libro complejo también en su clasificación, ¿en qué anaquel de las librerías lo ubicaría?
—Es un problema de los libreros. Para mí es literatura y eso es suficiente. Es verdad que es un libro muy narrativo, hay partes que son relatos simplemente, pero se mezcla todo. Algunos lo ven como ensayo, otros como ficción. No es mi problema.

Cuando recibió el premio dijo que la literatura entró en un estado latente”. ¿A qué se refería?
—No creo que se viva una fase particularmente feliz, la literatura está un poco perdida, escondida. No hay sorpresas: hay muchos escritores y pocas sorpresas.

—¿La ve demasiado realista?
—No lo sé, hay tantas cosas juntas, pero debo decir que entre 1970 y el presente no me parece que hayan aparecido grandes autores o cosas perturbadoras como podía ser Proust.

—¿Descubrió algún autor latinoamericano que lo haya conmovido?
—Borges, Bolaño, Mutis, cosas muy diversas.

Se ven muchos hijos de Bolaño, ¿no?
—Demasiados. Los escritores siempre tienen muchos hijos, pero de Thomas Bernhard no conozco ninguno.

- - - - - - 
Fragmentos tomados de «Roberto Calasso: "Hay muchos escritores y pocas sorpresas"», por Héctor Pavón, en El Clarín.

jueves, marzo 16, 2017

"A-Dios" - Jacques Derrida

«Para expresar esta emoción sin precedentes, la que siento aquí y comparto con ustedes, la que nuestro sentimiento de propiedad nos impide exhibir, y para poner en palabras, sin ánimo de confesión o exhibición personal, cómo esta emoción tan singular se relaciona con la responsabilidad que nos es delegada y confiada como un legado, permítanme, una vez más, que sea Levinas el que hable...
"La muerte de alguien no es, a pesar de lo que parecería ser a primera vista, un hecho en sí (la muerte como un hecho empírico, cuya sola presencia sugeriría su universalidad); no se agota en esa forma. Alguien que se expresa en su desnudez –el rostro– es de hecho alguien en la medida en que me busca, en la medida en que se pone bajo mi responsabilidad: ahora debo contestar por él, ser responsable de él. Cada gesto del Otro es una señal dirigida hacia mí. […] La muerte del Otro me afecta en mi identidad como un yo responsable... constituido por una responsabilidad imposible de describir. Es así como soy afectado por la muerte del Otro; ésta es mi relación con su muerte. Es desde ese momento, en mi relación, en mi deferencia hacia alguien que ya no responde más, una culpa del sobreviviente".
«"El saludo del a-Dios no significa el fin. El a-Dios no es una finalidad”, dice Lévinas recusando esa “alternativa del ser y la nada”, que “no es la última”. El a-Dios saluda al otro más allá del ser en “lo que significa más allá del ser la palabra gloria”. “El a-Dios no es un proceso del ser; en el llamado soy reenviado al otro hombre a través del cual este llamado tiene significado: al prójimo por el que debo temer”.

»Dije que no quería simplemente recordar lo que él nos confió del a-Dios, sino en primer lugar decirle adiós, llamarlo por su nombre, decir su nombre, su primer nombre, de la manera en que se le llama en el momento en el que si ya no responde, es porque él responde en nosotros, desde el fondo de nuestros corazones, en nosotros pero antes que nosotros, en nosotros ante nosotros, —llamándonos, recordarnos: “a-Dios”.

- - - - - -
Fragmento de la Oración fúnebre pronunciada durante el sepelio de Emmanuel Levinas el 28 de diciembre de 1995. Tradución de José Manuel Saavedra e Isabel Correa modificada (Horacio Potel). Tomado de Derrida en castellano.

miércoles, marzo 15, 2017

La lámpara hacia abajo, de Luis Cortés Bargalló


«Poemario de Ediciones sin Nombre escrito en verso libre, dividido en cinco secciones: "A ras": búsqueda de las fronteras de la experiencia individual y la delgada línea que la separa de lo colectivo; "Nocturnos": como su nombre lo dice, se hace una exploración de la noche, pero también de la oscuridad y el ocultamiento; "Borradores, garabatos y mohines": mediante el uso de distintas formas poéticas (quizás en oposición a las usadas en las dos secciones anteriores) se parodian, ironizan o desmitifican algunos hechos considerados como tópicos de la poesía; "Esa marca de agua": testimonio de ciertos hechos, personas u obras que de alguna manera han determinado la sensibilidad del autor o han dejado una huella en su escritura (entre ellos, la experiencia amorosa) y, finalmente, "Más desnudos": se plantea la posibilidad y la necesidad de una estética de la desnudez. Como advierten los epígrafes que anteceden al libro, el eje de sus textos es la experiencia corporal y, ya sea expresa o veladamente, éste es su principal elemento de cohesión.»

lunes, marzo 13, 2017

Por qué mueren las palabras - Johnson

«Los biólogos consideran que la mayoría de las especies que han existido están extintas. Eso es verdad también para las palabras. De las 231,000 entradas del Oxford English Dictionary, al menos una quinta parte están obsoletas. Esto va desde "aa", un arroyo o vía acuática (pruébenlo en Scrabble), a "zymome", "ese constituyente de gluten que es insoluble en alcohol".

»Ésa es seguramente una cifra menor a la real. El inglés tiene un léxico inusualmente rico, en parte porque primero fue conquistado (por los vikingos y el francés normando) y luego tomó su turno conquistando grandes extensiones de la Tierra, en Asia, América del Norte y África. Miles de palabras nuevas entraron en el lenguaje estándar como resultado. Muchos más entraron de dialectos locales, que rara vez fueron escritos. El OED sólo incluye palabras que se han escrito.

»Dedicados investigadores han logrado capturar algunas de las no escritas. Para el Diccionario de Inglés Regional Americano (DARE), los investigadores llevaron a cabo miles de entrevistas —normalmente con gente de más edad— que aún hablaban su dialecto regional. Encontraron tesoros como "to pungle up", lo que significa que alguien puede producir dinero o algo más, y "mulligrubs": indigestión y, por extensión, mal humor.

»Cuanto más pequeña y más local una palabra, más peligro tiene de morir. Los editores del DARE viajaron a buscar a los ancianos en el campo precisamente porque los hablantes urbanos más jóvenes son más propensos a adoptar las normas metropolitanas, ya sea "estándar de transmisión" en América o "Inglés BBC" en Gran Bretaña. Otros factores han dado un impulso a esta tendencia homogeneizadora: la publicidad, que tiende a estandarizar los nombres de las cosas compradas y vendidas en los mercados nacionales, y el auge de la cultura popular estadunidense y de los medios de comunicación globales en la segunda mitad del siglo XX...»

Completo (en inglés, but of course) en The Economist

domingo, marzo 12, 2017

Crimentales en Pulso: "De Otelo a Macbeth" y más Shakespeare

Mi colaboración de esta semana se titula "De Otelo a Macbeth", en la cual hago algún paralelismo de la vida cotidiana con las tragedias de William Shakespeare.
"Cámbiame por un macho cabrío el día en que entregue mi alma a sospechas vagas y en el aire, semejantes a las que sugiere tu insinuación. No me convertiré en celoso porque se me diga que mi mujer es bella, que come con gracia, gusta de la compañía, es desenvuelta de frase, canta, toca y baila con primor. Donde hay virtud, estas cualidades son más virtuosas. Ni la insignificancia de mis propios méritos me hará concebir el menor temor o duda sobre su infidelidad, pues ella tenía ojos y me eligió..."
A propósito, fue una afortunada coincidencia que la columna "Astrolabio" de mi amigo Oswaldo Ríos esta semana también se refiera a Shakespeare, pero en su caso a Julio César: "Los idus de marzo". A muchos gobiernos podría compararse también con la trama y las palabras de El Rey Ricardo II, como cuando Juan de Gante se dirige al rey Ricardo: "En tu corona hay mil aduladores, cuando su cerco no es mayor que tu cabeza, pero, encerrado en tan estrechos límites, el destrozo no es menor que tu país […] Tú eres ahora el propietario explotador de Inglaterra, no su rey".

La obra de Shakespeare es fácil de conseguir en Internet, como aquí Otelo y acá Macbeth. Y de pilón: "Las diez mejores muertes de William Shakespeare", en ABC.

También acerca del profesor crucificado por la turba:

Y reitero lo que puse en la columna: no se vale.





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sábado, marzo 11, 2017

The Bad Examples - Every Poet Wants to Murder Shakespeare




A propósito de mi columna de esta semana en Pulso, "De Otelo a Macbeth", les comparto este "paquete de canciones" (no quisiera decir playlist) sobre el bardo inglés y su obra. Y les dejo el enlace al pdf de Otelo.

jueves, marzo 09, 2017

Parejas literarias

Vera y Vladimir Nabokov
Hace tiempo compartí aquí algunos fragmentos de un texto de Noemí López Trujillo sobre las esposas ("chachas") de los escritores del boom latinoamericano. Inútiles— a veces laboral, a veces sentimentalmente—, algo idos, obsesionados con su obra, parasitarios en general, los escritores machistas no fueron sólo los del boom. Por miedo, a veces enfermedad, prejuicios, incapacidad, soberbia o de plano egolatría, muchos resultan fuera del papel horrorosos insectos. Véanse si no las cartas de Franz Kafka o de James Joyce. O esa otra historia que terminó en manicomio, la de Auguste Rodin y Camille Claudel.

Laura Freixas comenta en "Grandes autores, vistos por sus compañeras" que una característica que tienen en común Hermann Hesse, Ernest Hemingway, Francis Scott Fitzgerald, Juan Ramón Jiménez, Dylan Thomas o José Donoso es que "suelen tener al lado a una mujer que dedica su vida a servirle y apoyarle". Freixas apunta como caso célebre y positivo a la pareja de Beauvoir y Sartre pero
"Si miramos al pasado, sin embargo, lo que encontramos en la mayoría de casos son escritores hombres casados con mujeres cuya vida consiste en facilitarle a él la suya (nunca al revés: no existen musos). Y a juzgar por los testimonios que nos quedan —los de Caitlin Thomas, Sofía Tolstói, Pilar Donoso o las varias mujeres de Hermann Hesse—, el de esposa de escritor da la impresión de ser el oficio más triste del mundo..."
"Casadas con el trabajo sucio de los escritores" es un texto de Lorena G. Maldonado que abre con un poema de Esther Morillas:
"No me habla en toda la mañana, / pero no está enfadado: / mi novio es escritor, / y cuando lee o escribe o no hace nada / es que está trabajando. / Trabaja todo el día: los escritores son gente contumaz / llena de pensamientos. / Acuérdate de mí, le digo, / cuando lo dejo solo. / Yo sé que piensa en mí sin darse cuenta".
Y es que, abunda, las mujeres de escritores (supongo que de muchos artistas, con y sin comillas), fueron para ellos mecanógrafas, correctoras, promotoras, abogadas, enfermeras, nanas (de ellos y de sus hijos), choferes, administradoras, madres y muchas veces su sostén económico mientras ellos se dedicaban a crear. Se repiten aquí los casos de Juan Ramón Jiménez y Hermann Hesse, y se añaden los de Vera Nabokov, Sophia Behrs (Tolstoi) y Anna Snítkina (Dostoievski).
"Quizá una de las esposas más célebres sea la brillante Zenobia Camprubí, pareja de Juan Ramón Jiménez, que vivió con el talento medio a enterrar porque todas sus energías se centraron en subrayar la obra del poeta. "La vida es vana", escribía ella. "Un poco de amor, / un poco de odio, / y luego, buenos días...". Camprubí resistió a las neurosis depresivas y al carácter enfermizo y gris de Jiménez con toneladas de alegría innata. Él era un hombre que había aprendido ya de niño a hacerse el débil para recibir continuamente mimos y cuidados. Trabajaba en una habitación acolchada. No soportaba ningún agente externo. Le chirriaba hasta la risa de su amor, y eso que la carcajada limpia de Camprubí fue lo que lo prendó de ella. Esta es la vida después del The End: el poeta era un rarito. Exigía silencio y dedicación."
En el discurso, en el léxico, muchas cosas han cambiado. Las historias de musas y dedicatorias ya son arcaicas, como las de princesas de cuentos de hadas. Del amor (por favor) no hablemos por ahora. Hay muchos trabajadores de la palabra que se quedan solteros, y al menos así no le cargan su alterada psique a nadie, mientras otros se hacen crecer mutuamente, como personas y como pareja. En vivo y a distancia (redes sociales) conozco varios casos de parejas de escritores exitosos, que se apoyan con todo, que comparten risas, lecturas y trabajo (intelectual y del hogar). No menciono a algunos para no fallarle a otros, pero me congratulo. Todo es cuestión de imaginarlo, de apoyarse, de intentarlo.

miércoles, marzo 08, 2017

Empoderamiento eléctrico - Naomi Alderman

«En mi novela The Power imagino los cambios que suceden cuando de repente casi todas las mujeres del mundo desarrollan el poder de electrificar y electrocutar a la gente a su antojo. Me gustó la idea tan pronto como pensé en ella: parecía lo suficientemente flexible como para soportar algún peso metafórico, y menos cómico que dar a las mujeres enormes músculos o la capacidad de emitir gases venenosos de sus fosas nasales. Pero cuanto más he aprendido sobre la historia de la electricidad —en los hechos y en la ficción—, más he comprendido por qué la imagen de la mujer electrificada era tan perfecta. Se trata de las mujeres y la magia, la liberación de las mujeres a través de la promesa de la "casa electrificada", y sobre la forma en que la energía eléctrica hace que los débiles sea fuertes. Aunque no había puesto todo esto junto cuando empecé a trabajar en la novela, no soy la primera persona que imagina el empoderamiento de las mujeres como literalmente eléctrico.

»De Homero a Shakespeare, los escritores han sabido darle poder a una mujer en sus historias. La hicieron mágica: una bruja. Ése es también el poder que las mujeres tienen en los cuentos de hadas: el extraño poder de lo inexplicable. Y siempre ha habido algo extraño y extraño sobre la electricidad, también.

»Es posible que ya estén recordando la magnífica creación de Rider Haggard, Ella, la que debe ser obedecida, publicada en 1886. Aquí, la inmortal diosa reina Ayesha espera la reencarnación de su amante muerto hace milenios. Ayesha es una "hechicera", pero quien la molesta podría encontrarse "explotada en la muerte por alguna misteriosa agencia eléctrica". O se podría señalar el Victor Frankenstein de Mary Shelley,  quien logra hacer la más femenina de las actividades —el nacimiento de una nueva vida— mediante un proceso que él nunca explica muy bien, pero que parece referirse a la electricidad...»

The Guardian

Unesco: Día Internacional de la Mujer

«El tema de 2017 para el Día Internacional de la Mujer es "Las mujeres en un mundo laboral en transformación: hacia un planeta 50-50 en 2030".

»El mundo laboral está en transformación, con implicaciones significativas para las mujeres. Por un lado, la globalización y la revolución digital y tecnológica crean nuevas oportunidades, al tiempo que la creciente informalidad en el trabajo, la inestabilidad en las fuentes de ingreso, nuevas políticas fiscales y comerciales y el impacto ambiental ejercen un papel decisivo en el empoderamiento económico de las mujeres.

»El 8 de marzo la observancia de las Naciones Unidas reflexionará sobre cómo acelerar la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible para impulsar la aplicación efectiva de los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible. Asimismo, se centrará en nuevos compromisos de los gobiernos bajo la iniciativa «Demos el paso» de ONU Mujeres y otros compromisos existentes en materia de igualdad de género, el empoderamiento de las mujeres y los derechos humanos de las mujeres.

»Algunos de los objetivos clave de la Agenda 2030:
Para 2030, velar por que todas las niñas y todos los niños terminen los ciclos de la enseñanza primaria y secundaria, que ha de ser gratuita, equitativa y de calidad y producir resultados escolares pertinentes y eficaces
Para 2030, velar por que todas las niñas y todos los niños tengan acceso a servicios de atención y desarrollo en la primera infancia y a una enseñanza preescolar de calidad, a fin de que estén preparados para la enseñanza primaria
Poner fin a todas las formas de discriminación contra todas las mujeres y las niñas en todo el mundo
Eliminar todas las formas de violencia contra todas las mujeres y las niñas en los ámbitos público y privado, incluidas la trata y la explotación sexual y otros tipos de explotación
Eliminar todas las prácticas nocivas, como el matrimonio infantil, precoz y forzado y la mutilación genital femenina.

domingo, marzo 05, 2017

Caricaturas (3): Ranma 1/2 (Jade)



De los estereotipos más usados a las tradiciones más rancias... mucho sexismo... pero en Ranma 1/2, la historia de la mangaka Rumiko Takahashi tiene sus momentos interesantes con algunas vivencias (descubrimientos) de este Tiresias oriental y su "maldición" de convertirse en "chica". Seguro hizo pensar a muchos en identidades genéricas, en el otro u otra.
Y el tema musical me sigue gustando.

Edición:
Muy a propósito, lean esto que recién se publicó en Vice: "Lo que Ranma 1/2 me enseñó sobre la fluidez de género".

sábado, marzo 04, 2017

Conciencia y realidad

Algunos fragmentos de "¿Es la conciencia una ilusión?", de Thomas Nagel, sobre el libro From Bacteria to Bach and Back, de Daniel C. Dennett, publicada en la revista The New York Review of Books.

«Esto nos lleva a la cuestión de la conciencia, en la que Dennett tiene una posición distintiva y abiertamente paradójica. Nuestra imagen manifiesta del mundo y de nosotros mismos incluye como una parte prominente no sólo el cuerpo físico y el sistema nervioso central, sino nuestra propia conciencia con sus rasgos elaborados —sensoriales, emocionales y cognitivos— así como la conciencia de otros humanos y muchas especies no humanas. De acuerdo con su visión general de la imagen manifiesta, Dennett sostiene que la conciencia no es parte de la realidad en la forma en que el cerebro lo es. Más bien, es una ilusión de usuario particularmente sobresaliente y convincente, una ilusión que es indispensable en nuestro trato mutuo y en el control y la gestión de nosotros mismos, pero una ilusión, no obstante.

«Pueden ustedes preguntarse cómo la conciencia puede ser una ilusión, ya que cada ilusión es en sí misma una experiencia consciente, una apariencia que no corresponde a la realidad. Así que no puedo parecer que soy consciente aunque no lo sea: como lo observó Descartes, la realidad de mi propia conciencia es la única cosa de la que no puedo engañarme. La forma en que Dennett evita esta aparente contradicción nos lleva al corazón de su posición, que es negar la autoridad de la perspectiva de la primera persona con respecto a la conciencia y la mente en general.
«Curiosamente, entonces, nuestro punto de vista de primera persona de nuestras propias mentes no es tan diferente de nuestro punto de vista de segunda persona de las mentes de los demás: no vemos, ni oímos, ni sentimos la compleja maquinaria neural que se agita en nuestro cerebro, pero tenemos que conformarnos con una versión interpretada y digerida, una ilusión de usuario que nos es tan familiar que la tomamos no sólo por la realidad sino también por la realidad más indudable e íntimamente conocida de todos...»

viernes, marzo 03, 2017

La Facultad - Eduardo Casar

En la entrada de la Facultad
de Filosofía y Letras, un moño
negro le anuncia a los que van entrando la salida
de algún profesor que ahora sí
adquirió para siempre
la definitividad.

El moño negro hace que uno
aminore el volumen del paso,
se trague fuerte a la saliva
para que pase alrededor del nudo
que anuda la garganta,
entrecierre los ojos para afinar el foco
y lea en el pizarrón donde se dice:

La Facultad anuncia la salida
de_____________________
con destino a_____________.

Entonces uno se detiene
diez o veinte segundos:
el nombre le dibuja
la imagen de alguien
que se esfuerza y sonríe,
el tono de la voz,
los lentes de metal,
la manera de andar.

Si el nombre es el de uno
uno da media vuelta y no se toma
la molestia
de firmar la tarjeta,
ni ese gusto de dar las últimas clases
porque de pronto,
muy repentinamente,
ya las dio.
Y se regresa, al fin,
por donde vino.

Y si el nombre es de otro,
entonces uno firma,
traga saliva, garraspea, da clase.
Y espera el día
cuando en el pizarrón
salga su nombre.

jueves, marzo 02, 2017

Lectores allí donde están ahora - Arturo Pérez Reverte

«Si fuese un novelista joven, con treinta o cuarenta años, procuraría reciclarme a lo que viene. Y estaría muy preocupado. Estaría inquieto por si mi trabajo interesaría a alguien en el futuro. Menuda angustia, pensar si los dos años de trabajo necesarios para una novela o una peli iba a compensármelos económicamente alguien. De una parte, un mundo virtual atractivo y fácil, que va a secuestrar a los que ahora son lectores y espectadores. De otro, sobre los últimos restos del naufragio cultural convencional, piratería salvaje so pretexto de que la cultura debe ser gratis. O sea, que un cineasta, músico o escritor debe trabajar dos o más años de su vida para que otros lo disfruten gratis. Y él, acogerse a las subvenciones oficiales, supongo. O a la beneficencia. O a la prostitución propia. Trabajar, en fin, por amor al arte y a la Humanidad solidaria y generosa. Creo que eso no lo hemos resuelto todavía. Grave confusión: cultura libre de fácil acceso y cultura gratis. Menos mal que a mí ya no me pillan en eso. Soy algo mayor. Me escapo por los pelos. Prostitución incluida. Muy mal se tendría que dar para que esto de las novelas y los lectores que uno tiene no aguante algunos años más. Por eso digo que, si fuera joven, buscaría otros registros. Métodos más eficaces que permitan trabajar y vivir del trabajo. Trabajar para empresas de videojuegos, por ejemplo. Amor virtual, aventura virtual. Ir a buscar lectores allí donde están ahora. Dentro de pocos años, lo que no pase por esta pantalla que tengo enfrente no existirá. Supongo que porque ya no mereceremos que exista. Que ésa es otra...»

«¿Usted no se haría millonario honradamente si pudiera?… Pues a eso aspira cualquier escritor. Quien lo niegue, miente. En realidad, a eso aspira cualquiera. Aunque algunos le quiten lo de “honradamente”. Cuando oiga a un novelista decir que quiere que lo lean pocos y selectos, o es un embustero o es un imbécil. O ambas cosas a la vez...»

En Zenda

miércoles, marzo 01, 2017

Acerca de la empatía

«El real empoderamiento y respeto es ver a nuestros conciudadanos —víctimas y privilegiados, religiosos y agnósticos, conservadores y liberales— como adultos. Los seres humanos no somos autómatas, gobernados por pulsiones y gatillos que no podemos controlar. Al contrario, tenemos la capacidad de decidir no ofendernos. Tenemos la capacidad de discernir intenciones. Tenemos la capacidad de separar las acciones o la provocación o la ignorancia de otra persona de la nuestra. Esta es la gran evolución de la conciencia: es lo que nos separa de los animales.

»Lo que también nos separa es nuestra capacidad de empatía. Pero tan empático es el discurso que decidimos usar como la elección de cada uno de nosotros para hacerlo. Algunos de nosotros somos estúpidos, algunos de nosotros somos considerados. Algunos encontramos el humor en todo, algunos no. Es importante también que quienes creemos y vivimos nuestras vidas con cierta sensibilidad, no debemos intimidar a otras personas para que también lo hagan. Esto derrota el propósito.

»Hay una cita maravillosa de Epicteto que pienso cada vez que veo a alguien que se siente terriblemente molesto por una de estas cosas (y trato de pensar en ello cuando me molesto por algo): "si alguien te provoca, ten presente que es tu propia opinión la que te está provocando".

»Dijo esto hace unos 1.900 años. Incluso entonces nos ha parecido que era más fácil de vigilar el exterior que examinar nuestro interior.

»El control y la disciplina de uno mismo son reacciones propias que hacen que una persona sea exitosa y una sociedad sea funcional. No creo que quieran vivir en un mundo donde esa no es la expectativa de cada uno de nosotros. No creo que quieran ver las cosas que sucederían cuando la carga de asegurarse de que todo el mundo sea feliz y no ofendido está puesta en el gobierno o, peor, en una  corrompida y amarga blogosfera...»

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Ryan Holiday: "The Real Reason We Need to Stop Trying to Protect Everyone’s Feelings", en Observer