viernes, febrero 28, 2014

Carnaval: Brueghel y Bajtin

Pelea entre Carnaval y la Cuaresma: Peter Brueghel

Mijail Bajtin: "El carnaval festeja el cambio, su proceso mismo, y no lo que sufre el cambio. Es por así decirlo no substancial sino funcional. No hace nada absoluto sino proclama en la felicidad la relatividad universal. El ceremonial de la desentronización repite antitéticamente el de la entronización: se despoja de sus vestiduras al rey, se le quita la corona, sus otras insignias de poder, se hace mofa de él, se le golpea. Todos los momentos simbólicos de la desentronización resultan doblados por un plano positivo; no es la destrucción, la negación pura, absoluta (el carnaval no conoce la negación ni la afirmación absolutas). Más bien cabría decir que es justamente el rito de la desentronización el que ofrece la imagen más viva de los cambios-renovación, de la muerte creadora y fecunda. Por ello ha sido utilizado tan corrientemente por la literatura. Pero, repitámoslo, la entronización y la desentronización son inseparables, son "dos en uno" y se mudan la una en la otra; después de un divorcio total, su sentido carnavalesco se pierde automáticamente".

Más de literatura, pintura y carnaval en decarnaval.com.

jueves, febrero 27, 2014

Cantinas potosinas en 1858

Fragmento de "La ciudad", capítulo II de Luisa o San Luis Potosí de 1858 a 1860, novela de Francisco de Paula Palomo, publicada en 1865.  

San Luis Potosí, punto céntrico en el territorio mexicano, bello en su panorama, benigno en su clima, rico en su agricultura, opulento en sus minas, acreditado en su comercio, franco en su hospitalidad, es una ciudad que puede considerarse como un niño en pañales a quien falta crianza y desarrollo. Con el trascurso del tiempo más tarde o con una sabia y filantrópica administración más temprano, San Luis deberá figurar, bajo cualquier punto de vista en que se le considere, como una de las primeras ciudades de México...

El que vaya a una hora avanzada de la noche por los barrios del Corral de los Toros, Huerta de D. Alonzo o de la Perlita, en cuyo último punto se hallan las encrucijadas y callejones llamados de la Cocolmeca, la Chancleta, el Testerazo, los Monos, deberá estar acompañado de una pistola o cualquiera otra arma, porque a poco de estar en ellos resbalando y perdiendo pie, a causa del suelo desigual y cenagoso, oirá silbidos y voces sospechosas, y casi instantáneamente estará acometido y rodeado por dos o tres buenos hombres de frazada y calzón blanco, que en un momento cargarán con cuanto lleve en el cuerpo, a no ser que sepa contenerlos de una manera pronta y eficaz.

Esos barrios tan poblados y asquerosos, en donde se fraguan los robos y fullerías que se cometen en la Ciudad, y de donde toman origen la malicia y la prostitución de la gente del pueblo, son susceptibles con muy poco esfuerzo, a convertirse en calles hermosas, limpias y aventiladas. San Luis, en lo general, adelantaría mucho, porque este sería el primer paso a su embellecimiento y desarrollo...

A fines de junio de 1858 […] paseábanse por la Plazuela del Rebote dos hombres embozados en sus capas […] se dirigieron rumbo a la Plaza de la leña, y como la luna alumbraba con toda claridad, podíanse distinguir los objetos presentes.

El que había manifestado que aún tenían que esperar, entretúvose, sin suspender su marcha, en leer los letreros puestos al frente de las tiendas que encontraban a uno y otro lado de la calle. “Al Póculo”, leyó en una esquina. ¿Qué significa eso? preguntó a su compañero.

—Es una palabra anticuada que significa bebida. Tal vez el que la mandó escribir, le parecería que con ella atraía la atención de los compradores.

En otra esquina estaban varios renglones escritos a manera de cuarteta, y parándose nuestros paseantes, leyeron:
Lo hermoso de esta campana
Y lo dulse de su vos,
Nos brinda aser la mañana
Imitando al baco Dios.


—Esto sí que es ridículo y un conjunto de barbarismos: sin duda la gente de la ciudad ha estado tan ocupada con sus negocios particulares o públicos, que no ha tenido tiempo para mandarlo borrar, y hacer que entren a la escuela el autor y el que lo escribió. “Hospital de Crudos”, “Abejas a la Colmena.” Fueron leyendo y riéndose de los mayores o menores desatinos que estaban puestos. Continuando su paseo se encontraron en el punto llamado corriente de Santiago, percibiendo a poco el sonido de varias voces y las vibraciones de una arpa: dirigiéndose al punto de donde les pareció salir ese ruido y en una casa, cuya puerta estaba abierta, se hallaron con varios amigos y conocidos.

En el interior de esa casa, se brindaba por la patria y se reía...

martes, febrero 25, 2014

Poema de amor filosófico - Vladimir Nabokov


El título bajo el cual apareció en un diario emigré de París (el 8 de octubre de 1922, después de varios reclamos de mi parte y de una carta en que solicité la devolución del manuscrito) era y es, en las diversas antologías y colecciones que habrían de reimprimirlo durante los cincuenta años que siguieron, Vlyublyonnost?, melodioso término que condensa lo que en otras lenguas exige más palabras para expresarse.

My zabyvaem chto vlyublyonnost'. 
Ne prosto povorót litsá,
A pod kupávami bezdonnost', 

Nochnáya pánika plovtsá.
Pokuda snitsya, snis', vlyublyonnost', 

No probuzhdéniem ne much',
l luchshe nedogovoryonnost' 
Chem éta shchel' étot luch. 
Napominayu chto vlyublyonnost' 
Ne yav', chto métiny ne te,
Chto mozeht-byt' potustorotmost' 
Priotvorilas' v temnoté.

—Delicioso —dijo Iris—. Suena como un encantamiento. ¿Qué significa?
—En el reverso está la traducción. Dice así: Olvidamos —o más bien tendemos a olvidar— que estar enamorados (vlyublyonnost') no depende del ángulo facial de la amada; es un abismo sin fondo bajo los nenúfares, el pánico de un nadador en la noche, como dice el tetrámetro yámbico que cierra la primera estrofa: nochnáya pánika plovtsá. La segunda estrofa: Mientras soñar sea placentero (en el sentido de "mientras soñar sea posible"), sigue apareciéndote en nuestros sueños, vlyublyonnost', pero no nos atormentes despertándonos o —diciéndonos demasiado: la reticencia es mejor que esa hendedura o ese rayo de luna. Y ahora, la última estrofa de este poema de amor filosófico.
—¿Este qué?
—Poema de amor filosófico. Napominayu, te recuerdo que vlyublyonnost' no es la realidad de la vigilia, que las cosas se nos aparecen siempre distintas (por ejemplo: un cielo raso iluminado por la luna no es la misma clase de realidad que un cielo raso durante el día) y que el futuro quizá empiece a vislumbrarse en la oscuridad... 

* * * * *

En la vida real, física, puedo volverme con la naturalidad y la rapidez de cualquier persona. Pero mentalmente, con los ojos cerrados y el cuerpo inmóvil, soy incapaz de cambiar de dirección. Hay alguna célula que no funciona en mi cerebro. Desde luego, puedo trampear: puedo desechar la imagen mental de un panorama y elegir con calma la perspectiva opuesta para regresar al punto de partida. Pero si no trampeo, una especie de obstáculo atroz, que me enloquecería si persistiera en mi intento, me impide imaginar el giro que transforma una dirección en otra, la opuesta. Me siento abrumado, soporto el mundo entero sobre mis hombros en el proceso de visualizar mi giro, de manera tal que pueda ver "a la derecha" lo que he visto "a la izquierda", y viceversa...

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(Mira los arlequines

domingo, febrero 23, 2014

Exiliado fiel - Víctor Hugo

Acepto el duro exilio
aun siendo hasta la muerte,
sin ponerme a pensar, ni tratar de inquirir,
si alguien claudicó ante quien creyó mas fuerte,
o si otros desertaron debiendo resistir.

Si solo mil recogen
tu negro desafío,
entre esos bravos nombres
también estará el mío...

Si esos se reducen
y solo quedan cien,
para seguir luchando,
allí estaré también.

Y si solo diez se yerguen
para enfrentarse al mal,
proseguiré con ellos
luchando hasta el final...

Y si quiere el destino
que todo lo forjó,
que solo quede uno
erguido y soberano:
apréndelo tirano,
que ese uno, !seré yo!

miércoles, febrero 19, 2014

Este y todos los miércoles, radio en Internet desde SLP


Este miércoles nuevamente al aire, gracias a los micrófonos que comparte generosamente Antonio Trejo (Markosblues) con este su bloguero y mucha gente interesada en la cultura, la política, las tradiciones y el arte. Hoy el tema es política cultural: patrimonio, becas, publicaciones, festivales.

Para el debate: el intento de declarar a la tauromaquia patrimonio cultural de San Luis Potosí, la suspensión de apoyos del Fondo Estatal para la Cultura y las Artes, premios de arte, los cambios en el Centro de las Artes Centenario, la falta de periodismo cultural, eventos fallidos y (desgraciadamente) muchos etcéteras.

A las 9:15 por Red Cultura Radio: http://redculturaradioslp.listen2myradio.com/ 

En vivo desde La guarida del Coyote, Arte Escénico A.C.

PD1: Sigue la venta de cochera y sólo quedan 100 agendas.

PD2: Por cierto estamos organizando un taller literario, ¿quién se apunta? Informes de costo, lugar y horarios con el de la voz.

lunes, febrero 17, 2014

los peores procrastinadores

Algunos fragmentos de Why Writers Are the Worst Procrastinators, de Megan Mcardle:

"Con los años, he desarrollado una teoría sobre por qué los escritores procrastinamos tanto: éramos demasiado buenos en la clase de Literatura. La mayoría fuimos chicos que, con facilidad, casi automáticamente, tuvimos un 10 en la clase de Literatura. […] Esto nos enseña una muy mala y muy falsa lección: que el éxito en el trabajo depende en gran medida del talento natural. Desafortunadamente, cuando eres escritor profesional estás compitiendo con todos los otros chicos que tuvieron 10 en sus clases de literatura. Tu material […] no puede ser ya el mejor...

"Enterarte de que no eres tan bueno como pensabas a veces no es una oportunidad para mejorar, es una señal de que tal vez deberías mirar en una carrera menos exigente, como trapear pisos. Este miedo a ser desenmascarado como el incompetente que "realmente" eres, es tan común que en realidad tiene un nombre clínico: síndrome del impostor [...]

"Nuestro sistema educativo está casi diseñado para fomentar una mentalidad inamovible. Piensa acerca de cómo funciona una típica clase de literatura: lees un "gran obra" de un autor famoso, discutes cuál es su mensaje, y cómo el autor usa el lenguaje, la estructura y las imágenes para transmitirlo. […] Los estudiantes rara vez pueden echar un vistazo a los primeros borradores de esas obras. Todo lo que ven es el producto final, amorosamente pulido por un par de escritores y editores de muy alto brillo. […] "Tú nunca ves los errores, ni la lucha", dice Dweck. No es de extrañar que los estudiantes tengan la idea de que ser un buen escritor se define por no escribir cosas malas [...]

"Esta nueva generación fue criada para creer que no debe haber ganadores ni perdedores […] Todo el mundo, sin importar lo ineptos que sean, quiere un trofeo. A medida que estos niños ingresan a su esfera laboral, los gerentes se quejan de que los nuevos graduados esperan que el lugar de trabajo sea una réplica del ambiente acogedor y bien estructurado de la escuela. Exigen tareas concretas, bien definidas y retroalimentación constante, como si estuvieran todavía tratando de averiguar lo que va a venir en el examen. "Es muy duro darles un voto negativo sin aplastar su ego", dijo uno de los empleadores, Bruce Tulgan, autor de No todo el mundo tiene un Trofeo. "Caminan pensando en que saben más de lo que saben […]"

sábado, febrero 15, 2014

La muerte siempre toma la forma de la alcoba que nos contiene - Federico Campbell (1941-2014)

(texto de Federico Campbell tomado desu blog Post scriptum triste, del 14 de febrero de 2006)

Como sabe muy bien el culto lector el título de estas notas proviene de un conocido poema de Xavier Villaurrutia, no recuerdo muy bien si de su libro Nostalgia de la muerte. La proposición verbal del poeta se explica en sí misma y prácticamente no admite mayor interpretación. Lo que aquí y ahora quiere ser objeto de reflexión es el asunto de la muerte como obsesión de los escritores y tema respecto al cual ningún humano es ajeno. El pensamiento de la muerte, decía Alberto Savinio, es el pensamiento mismo. ¿Habrá un día a lo largo de nuestra existencia que no se nos haga presente?

Pero no sólo los poetas han intentado develar el misterio indevelable. También los científicos, y mejor cuando saben escribir. Es el caso del doctor Francisco González Crussí, mexicano, patólogo, que vive en Chicago y es profesor de patología en la universidad de Northwestern y jefe de la División de Anatomía Patológica del Children’s Memorial Hospital. Me parece que nació en 1939, pero imperdonablemente Humberto Musacchio no incluye a González Crussí en su Milenios de México, y no lo puedo corroborar.

Y es que González Crussí es uno de esos mexicanos más conocidos y reconocidos en el mundo que en su propio país, acaso porque en casa no hemos sabido valorarlo. La mayor parte de sus libros están en inglés y en francés y apenas uno de ellos, Notas de un anatomista, cuya primera edición en inglés es de 1986, se dio a conocer en México, publicado por el Fondo, en 1990. Se le ve allí a González Crussí la buena pluma:

“Era un indio mestizo estadounidense, miembro de no sé qué tribu. Dos estudiantes, un asistente del depósito de cadáveres y yo nos esforzamos arduamente por largo tiempo para lograr arrastrar su cuerpo a la mesa de autopsias. Ya colocado en ésta, su cuerpo de oso rebasaba los lados de ella, y sus brazos colgaban como dos robles talados, más gruesos que los muslos de una persona promedio.”

Se ve de inmediato que sabe describir como un novelista experto. Así lo hace cuando habla de que en Canadá una vez realizó una autopsia de un tal Orlando que, víctima de un hachazo, acababa de ser cortado a la mitad.

No deja de ser extraño escuchar —porque lo que escribe es tan resonante como plástico— a un profesional de la muerte (por decirlo así) que vive y trabaja entre cadáveres emitir algunos pareceres sobre el eterno tema. En Notas de un anatomista, que prologa el doctor Ruy Pérez Tamayo con gran devoción y admiración por su colega y amigo, González Crussí se ocupa del embalsamamiento, el problema de la gemelidad (los cuates, los gemelos), los muertos que siguen viviendo, algunos apéndices del cuerpo humano, la miasis, el cuerpo visto desde afuera, los muertos como un oficio, el maltrato de los niños, la teratología y los órganos genitales masculinos.

Aunque parezca un caso de justicia editorial tardía, no hay que escatimarle méritos a la editorial Verdehalago (y a Alfredo Herrera Patiño) que se ha esmerado en dar a conocer en México los otros libros importantes de Francisco Gonzalez Crussí: Mors repentina, traducido magistralmente por Verónica Murguía. Hay otros textos en el catálogo de Verdehalago, como Día de muertos y Los cinco sentidos, pero particularmente en éste, Mors repentina (o “muerte súbita”, yo diría) se va director sobre la muerte. (Me dicen que hay otro libro suyo catalogado: Partir es morir un poco, su autobiografía, publicado por la UNAM.)

“La muerte es en esencia incontemplable, impensable y se encuentra más allá de toda posibilidad de descripción”.

Se podría decir que la única trama, o el único argumento, de González Crussí en todos sus libros es la muerte. Pero cuando desarrolla su “ensayo sobre tres formas de muerte repentina” se siente que toca fondo. ¿Cuáles serían las tres maneras de la muerte súbita?

Por un rayo, por asfixia, por no sabemos qué.

Curiosamente el rayo puede no venir de arriba. Sino de abajo, como fue el caso de varios adultos hallados en los laberintos del sistema de transporte subterráneo de Nueva York y fueron llevados al depósito de cadáveres. Vagos. Personas sin hogar. Teporochos. Puesto que se les encontró sobre o cerca de las vías, feamente mutilados, cabía la hipótesis del suicidio o del homicidio. Todo era muy raro, porque estos marginados se movían por el sistema subterráneo como peces en el agua. Pero aún así un hallazgo anatómico común a todas las víctimas aclaró el mecanismo de sus muertes: el pene de cada uno de ellos estaba totalmente carbonizado.

Habían estado defendiéndose del frío dándole sorbos frecuentes a sus botellas de licor. Dado que la libación frecuente y la temperatura ambiente fría estimulan la función urinaria, tal vez desde arriba de la plataforma soltaron sus chorros de orina que formó un arco continuo desde sus vejigas hasta las vías del metro. Y en el instante en que el chorro tocaba las vías, los miles y miles de voltios de electricidad necesarios para transportar a toda la gente de Nueva York encontraron un camino alternativo en el líquido rico en sal y fluyeron en una fracción de segundo hasta los cuerpos de los incautos mendigos.

Diagnóstico: fulminados por un rayo, bajo tierra.

En sus ideas sobre la muerte por asfixia, González Crussí piensa en el aire y su relación son la vida y con la muerte.

“Nuestra vida es como el viento, transitoria e insustancial.”

viernes, febrero 14, 2014

Google encontró aproximadamente...

Google encontró aproximadamente 1,230,000,000 resultados para amor en 0.59 segundos. Y es que los amorosos no callan. Resultados que incluyen viagra, definiciones, poemas amelcochados, sesudos artículos académicos, frases célebres, consejos de astrólogos y psicólogos, sitios porno y de citas (a veces también porno), videos (el de la banda La Trakalosa es el más visto, al parecer), hoteles y moteles, chocolates, confesiones, yahoorespuestas y fotos de todo calibre. Entre susurros y gemidos, la poesía.

Todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es amar...

Rom-Eros y Julie-Tánatos. Hay dulcineas y cronopios, voyeurs y exhibicionistas, barones que hacen el amor en los árboles, mujeres que saben volar, quijotes donjuanescos (y a la visconversa), adivinos trenasexualizados, otelos insomnes al pendiente de las redes sociales; hay emmas alentadas por los libros y julietas alentadas por sus tías, celestinas que proyectan su deseo en sus descendientes, queriendo que vivan las vidas que deseaban; nínfulas traviesas que quieren ser magas, y algunos coleccionistas (sádicos o entomólogos), así como ciertos masoquistas que pelean con (o se pelean por) edípicos donceles. Escritores y lectores, activos y pasivos, ociosos y propositivos, en activo y a distancia.

Y estamos tu y yo, Te. Google aún no nos encuentra.

El grafoplagiógrafo

“Escribo que te amo. Amo que escribo lo que escribo. Mentalmente me veo escribir que te amo y también puedo verme ver que te amo al escribirte. Me recuerdo escribiendo ya que te amo y también viéndome que te amaba y lo escribía. Y me veo recordándote al verme escribir y me recuerdo viéndome recordar que escribía te amo y escribo viéndome escribir que te recuerdo al haberme visto escribir que me veía escribir que recordaba haberme visto escribir que escribía y que escribía que escribo que escribía te amo. También puedo imaginarte al imaginarme escribiendo que ya había escrito que me imaginaría escribiendo que había escrito que me imaginaba escribiendo que me veo escribir que escribo te amo”.

viernes, febrero 07, 2014

Escribir - Cioran

"Todo lo que es verdaderamente intenso participa del paraíso y del infierno, con la diferencia de que el primero sólo podemos entreverlo, mientras que el segundo tenemos la suerte de percibirlo y, más aún, de sentirlo. Existe una ventaja más notable aún, de la que el escritor posee el monopolio, la de poder desembarazarse de sus peligros. Sin la facultad de emborronar páginas, me pregunto qué hubiera sido de mí. Escribir es deshacerse de nuestros remordimientos y de nuestros rencores, es vomitar nuestros secretos. El escritor es un desequilibrado que utiliza esas ficciones que son las palabras para curarse. ¡Cuántos malestares, cuántos arrebatos siniestros no he superado yo gracias a ese remedio insustancial! Escribir es un vicio del que puede uno cansarse. A decir verdad, yo escribo cada vez menos, y acabaré sin duda por dejar de escribir totalmente, pues he dejado de encontrar el menor encanto a ese combate con los demás y conmigo mismo..."
(Ejercicios de admiración y otros textos)
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(sucribo)

martes, febrero 04, 2014

Por la ventana

I

“Pobre hombre”, diría quien lo viera. Pobre.

Lo bueno es que casi nadie lo ve. Todo el día mirando por su ventana, anclado a una silla de ruedas que ya no puede mover ni siquiera por el cuarto. Su cuerpo es un objeto más, como los que lo rodean, una mesa con florero, una cama, una bacinica abajo de la silla, una boca arrugada y marchita. Sólo los ojos se animan cuando ven pasar a alguien o algo por su ventana.

Todos miramos por las ventanas al oir un ruido extraño, o para ver quién llega a la casa del vecino. Todo ser humano gusta de investigar qué pasa allá afuera, pero a ratos, como un desfogue. Casi nadie se vuelve un mirón profesional como los gatos, que pueden pasar horas viendo un rayo de sol. Las paredes pintadas de blanco tedio, igual que el techo. Sólo la necesidad, a veces la curiosidad, nos hace ver por la ventana lo que no tenemos adentro de la casa. Mirar para ser parte de algo. Casi nadie tiene “su” ventana.

El viejo mueve sus ojos para asir las imágenes. Su cuerpo es parte de la silla de ruedas, un objeto sin sensaciones, el cerebro es otra cosa. Trabaja atando lo que ven sus ojos con recuerdos y sueños. Cada animal, cada persona que pasa, los cambios climáticos, le recuerdan cuando podía andar allá afuera sin problemas, hará unos veinte años, cuando podía ir a hacer trabajos o incluso a perder el tiempo en lugares que después se convertirían en recuerdos, en lugar de esperar a que éstos pasaran por la ventana.



II

Al menos me tocó buena vista, hay casas bonitas y pasa mucha gente, tan diferente. Puedo imaginar muchas historias aunque no pueda contarlas. Es divertido ver por la ventana tantos rostros bonitos y feos, arrugados como yo o como pompis de recién nacido. Podrían haber sido mis amigos. Tal vez un día nos hubiéramos agarrado a fregadazos.

Esa señora pasa todos los días a las nueve. Ha de regresar de misa de ocho, la que da el padre Armando. Mi novia también iba a misa todos los días, y a la misma hora. Desde que murió ya ni pienso en sexo, más que en los sueños. De cualquier manera no importaría si viviera o si sigue muerta. Con lo que sirve mi cuerpo... sólo le daría trabajo y lástima.

Ah. Aquellos señores tienen cara de pingos, no le quitan la vista a la muchacha que va delante de ellos. Es guapa a su manera, pero no como mi difunta, digo. La muchacha esa sabe lo que tiene, se va meneando mucho, como si siempre tuviera detrás un par o más de viejos libidinosos. Mi chaparrita hermosa... Fuimos felices el riempo que estuvimos juntos, en las buenas y en las malas, aunque la verdad siempre fueron más malas. Nunca hubo un problema que no pudiéramos solucionar. La señora que ahora pasa frente a mi ventana va siempre sola, sin marido, cuando yo siempre acompañé a mi muñequita a misa, al menos los domingos. Aún se siente bien rezar...



III

El cadaver ya tenía varias horas de serlo cuando lo encontraron, con su boca inútil mostrando el último intento de una sonrisa, y con los ojos abiertos.

—Pobre. Tantos años encerrado encerrado, a oscuras. Sentado frente al espejo, sin nada que hacer. Se ha de haber aburrido horrores.

domingo, febrero 02, 2014

LW: el ensayo, presente vivo

"Considero que el ensayo representa una “poética del pensar”: el ensayo recoge ante todo una forma de conocer activo, recoge el momento enunciativo del pensar, es un estilo del pensar y del decir. Al leer un ensayo asistimos, como decía Gaos, al pensar del pensador, al escribir del escritor, en un presente activo. He reflexionado mucho también sobre este “presente del ensayo”, que es un elemento fundamental al que no se le ha dado la suficiente importancia. El ensayo nos conduce a la intelectualidad como vivencia sentimental (esto lo dice Lukács), al momento en que damos resolución estética a problemas epistémicos o éticos. Es una puesta en el presente vivo del acto de pensar y de representar el mundo".

Liliana Weinberg Marchevsky
Premio Nacional a la Investigación Socio-Humanística 2013,
que otorga la Universidad Autónoma de San Luis Potosí.